Querían pasar desapercibidos. En el tercer piso de un edificio ubicado en la cuadra 3 de la calle Virrey Toledo en San Isidro, de forma clandestina, funcionaba una clínica que ofrecía los servicios de depilación láser, microblading, aplicación de ácido hialurónico, aplicación de bótox y tratamientos reductores.
El personal de Fiscalización Administrativa del municipio del distrito llegó hasta el lugar en compañía de agentes policiales para realizar la intervención al local y su posterior cierre, ya que, el lugar operaba sin contar permiso o autorización, además de no tener las garantías para brindar el servicio que estaban ofreciendo.
En este operativo conjunto, el personal de fiscalización encontró agujas, muestras de sangre, jeringas y demás objetos; del mismo modo, al personal que se identificó como trabajadores del establecimiento no tuvieron cómo sustentar que estuviesen habilitados para realizar dichas intervenciones estéticas.
“Este es un centro de estética donde hacemos procedimientos no invasivos, limpieza facial, entre otros”, dijo una de las mujeres que fue intervenida en el operativo.
El local procedió a ser clausurado, ya que, además de no contar con los permisos, uno de los integrantes de la comuna edil en compañía de la PNP que realizó la intervención, precisó que, se pone en peligro la integridad de los demás vecinos que residen en aquel edificio.