Sector agrario pierde S/ 50 millones al día por bloqueos de carreteras en el Perú

El panorama de la actividad agropecuaria en el Perú para este año no será nada alentador debido a que factores como el alza de precios de fertilizantes inorgánicos, la sequía en la sierra sur del país, la incidencia de la gripe aviar en la industria avícola y el bloqueo de carreteras por protestas sociales condicionarán su dinámica de crecimiento.

Ante este preocupante escenario, Juan Manuel Benites, exministro de Agricultura y Riego y presidente Ejecutivo del Instituto Crecer, señaló que el indicador de valor bruto de la producción (VBP) agropecuaria se vería afectado este año por dichos cuatro factores.

“Los dos primeros factores afectarían el desempeño de la producción agrícola proveniente principalmente de cultivos transitorios; sin embargo, se compensaría dicho impacto con la contribución de los cultivos permanentes, los cuales aportarían positivamente con el crecimiento del sector dado su vinculación con las exportaciones agrarias”, comentó el exministro.

Los avances del cálculo de VBP agropecuario al mes de noviembre del 2022 publicado por el Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (Midagri) dan cuenta de esta realidad en cuanto a los menores niveles productivos observados en algunos cultivos transitorios como arroz (-1.0%), maíz amarillo duro (-4.5%), cebolla (-17%), tomate (-8.7%) y camote (-5.6%).

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Asimismo, el Midagri también alertó sobre la caída de las siembras en más de 200 mil hectáreas en la actual campaña agrícola 2022-2023 respecto a la campaña agrícola 2021-2022 de cultivos como la papa (−19%), arroz (−5.0%), maíz amiláceo (-24%), quinua (−34%) y cebada en grano (−54%), principalmente, debido al incremento de los costos en los fertilizantes y los costos de transporte por el alza de los combustibles.

Respecto a los problemas de orden climatológico, como el presentado en el último trimestre del año pasado ante la ausencia de lluvias tanto en la costa norte (déficit hídrico) y en la sierra sur del país (sequías), ha repercutido negativamente en las siembras de la campaña grande 2022-2023.

“Tal como se puede desprender de la plataforma de seguimiento del Midagri sobre los avances de las siembras de los principales cultivos transitorios, se registra una ejecución del 78% de las siembras programadas según la Encuesta Nacional de Intensiones de Siembra (ENIS), es decir se han instalado alrededor de 855 mil hectáreas, cifra 19% inferior al millón 56 mil hectáreas sembradas en la campaña 2021-2022″, indicó el ejecutivo del Instituto Crecer.

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Benites también dijo que la sequía afectó a la ganadería, especialmente de las zonas altoandinas. “La ausencia de lluvias incide directamente en el crecimiento de los pastos y por ende corta la alimentación de los animales de pastoreo y el incremento posterior de las tasas de mortalidad, cuyas consecuencias inmediatas se traduce en una menor producción de los derivados de este animal, como por ejemplo la obtención de fibras. Lo anterior se puede verificar a través de las cifras publicadas por el Midagri, donde el VBP de las fibras de los animales de pastoreo (llamas, alpacas, ovejas) se ha reducido 12% y 9% en los meses de setiembre y octubre, respectivamente”, comentó.

Otro problema que se ha presentado recientemente en el sector es la presencia de la gripe aviar, repercutiendo negativamente en el desempeño de la industria avícola en el país. “Un primer efecto inmediato sobre la cadena avícola ha sido la caída del precio mayorista del pollo vivo comercializado en los centros de acopio de Lima Metropolitana, el cual se redujo de S/ 7.02 por kilogramo a inicios del mes de noviembre a cotizar hasta por menos de S/ 4.20 por kilogramo en la segunda semana del mes de diciembre, manteniéndose en estos mismos niveles durante las primeras semanas del mes de enero”, comentó el especialista.

Los recientes episodios de convulsión social a finales del 2022 y principios del mes de enero 2023, especialmente en la región sur del país, vienen repercutiendo negativamente en los indicadores productivos en la actividad agropecuaria.

“Estimados del Instituto Crecer dan cuenta de estos efectos adversos en nuestra agricultura con pérdidas diarias de hasta S/ 50 millones a nivel nacional debido a los bloqueos de los principales corredores logísticos y que interrumpe las distintas cadenas de valor de la producción del agro, como por ejemplo la leche fresca que no llega a la industria láctea, el abastecimiento de alimentos que son demandados por los hogares, hoteles y restaurantes, las cosechas de uva y arándano que no se han despachado al mercado internacional, entre otras consecuencias de orden económico”, proyectó el exministro.

En base a todos estos factores antes descritos que serían adversos para el sector, los estimados de crecimiento de la actividad agropecuaria para el Instituto Crecer, indicarían que el VBP agropecuario se desaceleraría de una tasa de crecimiento real de alrededor de 4.0% en el 2022 a 0.3% en el 2023, explicado por la menor producción del subsector agrícola (-0.2%) y compensado por el crecimiento del subsector pecuario (+1.1%).

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Dicho efecto negativo en la actividad agrícola se compensaría con la buena performance de los cultivos orientados a la agroexportación y la agroindustria, grupo que crecería 7.5% el próximo año.

Cabe destacar la contribución de los productos bandera que se han posicionado en los mercados mundiales, especialmente las frutas como arándanos (+12.5%), uvas (+8.8%), paltas (+7.1%) y mangos (+5.2%). Asimismo, se espera un buen desempeño en las cifras de producción de cultivos de la selva como café (+8.7%), cacao (+5.5%) y palma aceitera (+3.9%).

Sin embargo, las expectativas de crecimiento de los cultivos vinculados a la agroexportación y la agroindustria fueron mayores (hasta 9.5% de crecimiento para 2023), en un contexto donde no se preveía el estallido de los conflictos sociales a finales del 2022 y que hasta la fecha estarían dejando pérdidas de más de S/ 375 millones.

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Este escenario de crecimiento podría verse afectado hacia la baja si es que los problemas de las convulsiones sociales en el país se hacen insostenible, especialmente en el primer trimestre donde se concentra las mayores cosechas de cultivos como la uva, mango y espárragos.

En el caso de la actividad pecuaria, se registraría una ligera desaceleración de su ritmo de crecimiento al pasar de una tasa de 2.2% a 1.1% entre el 2022 al 2023, respectivamente.

Dicha reducción de la dinámica registrada por esta actividad se explicaría por los efectos de la gripe aviar en la actividad avícola ante una caída de la demanda interna por temores de la población, así como los efectos de la sequía en la mortandad animal (llama, alpacas y ovejas) especialmente en zonas altoandinas (por encima de los 3,850 msnm), sumada en menor medida por la incidencia del alza internacional del precio del maíz amarillo duro en los costos de producción.

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