El Gobierno suizo lamentó este viernes el siniestro de la Casa Marcionelli del centro de Lima, declarado patrimonio de la humanidad en 1991, donde un grupo de bomberos continúa las labores de extinción tras un incendio originado durante los enfrentamientos entre manifestantes y la Policía.
“Esta casa perteneció a Severino Marcionelli (1870-1957), ciudadano suizo del Ticino. El Sr. Marcionelli fue un miembro importante de la colonia suiza, fue cónsul general y apoyó a la Sociedad de Beneficencia de Lima”, tuiteó el embajador Paul Garnier, jefe de misión de Suiza en el país desde octubre del 2021.
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Los hombres de rojo se han concentrado en apagar los rescoldos del incendio que arrasó el edificio, construido en buena medida con madera y quincha (un antiguo entramado de caña o bambú recubierto con barro), y que se está derrumbando poco a poco.
La ministra de Cultura, Leslie Urteaga, explicó a la prensa que todavía están investigando las razones por las que se incendió la casona, ubicada a pocos metros de la icónica Plaza San Martín.
Poco después del incidente, el ministro del Interior, Vicente Romero, aseguró que es “totalmente falso” que una bomba lacrimógena de la Policía haya provocado el fuego, como señalan vecinos y testigos.
”Es totalmente falso. Yo puedo colocar este artefacto lacrimógeno en mi bolsillo y eso no causa quemadura, simplemente el gas es lo que provoca”, dijo Romero en un mensaje conjunto del Gobierno.
Quién era Severino Marcionelli
Empresario y filántropo, Severino Marcionelli adquirió la negociación Puquio-Cocha, la mina de San Ildefonso y la mina de carbón de Chuicho. También fue fundador de la mina Morococha de la que también se hizo cargo de la organización de su pueblo minero.
Además, incursionó en el sector agropecuario al frente de la ganadera Uchupata de Huari; y en el negocio inmobiliario, siendo presidente de la compañía urbanizadora Jesús María e inversor en la construcción del Hotel Bolívar.
Su gran fortuna económica la destinó a obras de beneficencia. Donó 100 mil soles para la construcción del hospital Arzobispo Loayza, cuando fue miembro de la Sociedad de Beneficencia de Lima. La temprana muerte de uno de sus hijos hizo que apoyara económicamente a la construcción del Hospital del niño.
Marcionelli también fue miembro de la Sociedad Helvética, el club Nacional, el Club de la Unión, la compañía de seguros Italia y la Sociedad de Mineria y Petróleo.
Hizo algunos viajes de negocio y por cargos importantes. De regreso al Perú adquirió junto al Señor Hanza, su socio, un terreno en ahora cuadra 9 del jirón Carabaya (calle del Pacae antes), para construir esta hermosa residencia de tres pisos, terminada en el año 1923.
En esta casa funcionó la sede del consulado general de Suiza y sus oficinas empresariales hasta fines de los años 40.
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