El enviado de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (DD. HH.), Christian Salazar Volkmann, concluyó el viernes por la noche su visita al Perú y emitió un comunicado en el que expresó su “su dolor y preocupación por el alto número de personas fallecidas y heridas en el marco de las protestas” y mostró su solidaridad con las víctimas y sus familias.
Christian Salazar se reunió con autoridades y representantes de la sociedad civil para conocer de cerca la situación de derechos humanos del país en el contexto actual. Entre ellos, la presidenta, Dina Boluarte; el presidente del Consejo de Ministros, Alberto Otálora; así como con los ministros de Justicia y Derechos Humanos, Interior, Defensa y el Vicecanciller.
También mantuvo encuentros con la Fiscal de la Nación, los Órganos Electorales y la Defensora del Pueblo, así como congresistas de distintos partidos políticos. Además, durante su estancia se reunió con representantes de la sociedad civil.
“Desde que comenzaron las protestas el 7 de diciembre de 2022, la Oficina del Alto Comisionado ha documentado 44 civiles muertos (7 son menores de edad), y otras 9 muertes ocurridas en el contexto de los bloqueos de carreteras; y al menos 598 civiles heridos. Según fuentes oficiales, 1 policía ha fallecido y 580 policías fueron heridos durante los disturbios”, señala el comunicado. A esta cifra se suma una nueva muerte en Puno registrada el viernes por la noche, con lo que son ya 45 los civiles fallecidos.
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Pide que se investiguen las muertes
Durante la visita, Salazar enfatizó la importancia de avanzar tanto con las investigaciones internas disciplinarias de la policía nacional como las investigaciones penales que lidera el Ministerio Público. Las investigaciones en curso sobre lo ocurrido en las protestas deben ser imparciales, independientes, exhaustivas y eficaces. “Es importante asegurar que estos hechos no queden en la impunidad”, resaltó.
Además saludó el esfuerzo del Gobierno para crear la Comisión Multisectorial para apoyar económicamente a las víctimas y familias de los fallecidos y heridos, de manera complementaria al derecho de las víctimas a la justicia, la reparación y las garantías de no repetición. Reitero la importancia de asegurar una amplia participación de víctimas y familiares en este espacio
“Es primordial tomar todas las medidas necesarias para evitar más víctimas. Reitero el llamado de nuestra Oficina que fuerzas de seguridad deben actuar conforme a las normas y los estándares internacionales con respecto al uso de la fuerza, lo que implica que su uso se apegue a los principios de legalidad, proporcionalidad y necesidad, y las armas letales se usen exclusivamente para proteger ante un riesgo de muerte”, aseguró Salazar.
Recordó que el derecho fundamental a la reunión pacífica es una vía importante de participación política, particularmente para poblaciones tradicionalmente marginalizadas como son comunidades indígenas y campesinas.
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Evitar la estigmatización
El enviado de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas subrayó que se debe evitar la deslegitimación y la estigmatización de manifestantes. Recibió información sobre alegaciones de hostigamientos, retenciones y privaciones de la libertad de individuos en el contexto de las protestas.
Recordó el papel esencial ejercido por periodistas y transmitió su preocupación por los ataques contra las personas trabajadores de prensa, desde agresiones verbales hasta físicas, tanto por las fuerzas de seguridad como por manifestantes.
Salazar hizo un llamado para que las protestas se desarrollen sin violencia, y lamentó la destrucción de la propiedad pública y privada ocurrida hasta la fecha.
Salazar enfatizó la importancia de adoptar medidas a mediano y largo plazo para asegurar la no repetición de los hechos con víctimas mortales y reconoció el papel importante de la Defensoría del Pueblo en todo el país para velar por el respeto de los derechos humanos durante las protestas sociales de las últimas semanas.
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