La desaceleración económica del Perú comienza a ser más notaria con los últimos resultados de la actividad productiva en noviembre y las cifras de empleo al cierre del 2022, según lo informado por el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI).
En ese sentido, Víctor Fuentes, jefe del Instituto Peruano de Economía (IPE), sostuvo que anteriormente estimaban que el crecimiento económico iba a ser de 2.8%, pero con las protestas sociales acontecidas en diciembre habría afectado al Producto Bruto Interno (PBI) del país, por lo cual ahora proyectan que su incremento durante el 2022 será solo de 2.6%.
Asimismo, el economista calculó que con la diferencia de 0.2 puntos porcentuales de menor crecimiento, significa que aproximadamente S/ 1.750 millones se ha dejado de crecer durante el 2022.
“Las cifras de noviembre y diciembre del año pasado han sido bastante menos positivas. Esto nos pinta un panorama de desaceleración, tal como lo veníamos anunciando desde el año pasado”, comentó el representante del IPE a Canal N.
Te puede interesar: Las empresas en Arequipa están en etapa de supervivencia, señala gremio empresarial
Fuentes también indicó que este menor crecimiento viene siendo contrarrestado con el impulso que ha tenido la minería durante el último trimestre del 2022 con el inicio del proyecto Quellaveco que permitiría incrementar la producción de cobre aproximadamente al 15% este año.
Menor velocidad de crecimiento del PBI
Esta fuerte desaceleración económica se ve claramente con el crecimiento del segundo semestre que habría sido solamente del 1.7%, en comparación con el primer semestre que era de 3.5% del PBI. Además, este menor crecimiento también se ha traducido a un menor ritmo de creación de empleo, tanto del empleo total sobre el empleo formal.
En ese sentido, el economista del IPE dijo que las cifras recientes del empleo en Lima Metropolitana muestran que la recuperación del empleo, después de la pandemia se ha dado; sin embargo, las condiciones hoy son más precarias. En promedio, el número de horas trabajadas han aumentado en comparación del 2019, pero los salarios promedios son más bajos.
“En conjunto se traducido que el salario promedio de Lima Metropolitana hoy está por debajo del salario promedio del 2019. El 2022 cerró un poquito por debajo del 2019; es decir, no se ha logrado recuperar el salario promedio”, señaló Fuentes.
Menor capacidad adquisitiva
Sobre esas condiciones, Fuentes indicó que la inflación acumulada entre el 2021 y 2022 han sido tasas bastante altas y que no se había visto hace aproximadamente dos décadas. Esto ha significado la pérdida del poder adquisitivo de los hogares de Lima Metropolitana de más o menos S/ 270 mensuales; y, en términos anuales son más de S/ 3 mil.
Te puede interesar: La actividad económica del Perú sigue mostrando señales de debilidad, según BBVA Research
“En ese sentido es importante anotar que la desaceleración también empieza a notarse en el empleo informal en un contexto que todavía no ha logrado recuperarse. El ritmo de generación de empleo informal que venía siendo mucho más dinámico después de la pandemia también se ha desacelerado. Ambos indicadores han empezado a desacelerar su ritmo de crecimiento hacia la segunda mitad del 2022″, señaló el economista.
Inversión en terreno pesimista
En cuanto a la inversión, Fuentes dijo que las expectativas de contrataciones del sector formal y las expectativas de inversión para el 2023 vienen en terreno pesimista ya desde hace veinte meses. “Esto nos permite esperar un ritmo de creación más bajo del empleo formal durante el 2023″, puntualizó.
SEGUIR LEYENDO