La Universidad Nacional de Ingeniería (UNI) se convirtió este miércoles en el albergue de diversas delegaciones de manifestantes que llegaron a la capital desde distintas regiones para participar de la marcha que pide la renuncia de la presidenta Dina Boluarte.
El presidente de la Asociación de Centros de Estudiantes de la UNI (Acuni), Leandro Gamez, sustentó el pedido ante el Consejo Universitario, que finalmente lo aprobó por unanimidad. Pablo Alfonso López-Chau, rector de la casa de estudios, dio la bienvenida a los estudiantes y comitivas, a quienes pidió “evitar la presencia de infiltrados”.
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“Hoy es un momento muy especial. Estamos en contra de cualquier tipo de violencia. Les pido que se organicen y cuiden la seguridad. Esta es su casa, cuiden su casa. Eviten infiltrados. No puede haber un país con solo ciudadanos de derecha, ni de izquierda. (...) Me he puesto el cintillo oficial (de la universidad) por respeto a nuestros hermanos del interior”, señaló la autoridad universitaria.
La decisión de la UNI llega el mismo día en que un grupo de estudiantes de la Federación Universitaria de San Marcos (FUSM) tomó el campus de la universidad para “apoyar a los pueblos del interior del país” y brindar a los manifestantes “un lugar donde pernoctar”.
A lo alargo de la madrugada, varios autobuses de doble piso ingresaron en el centro de estudios con la ayuda de un grupo de estudiantes, quienes hoy solicitaron víveres a los vecinos de Lima para poder atender a las personas que allí van a pasar la noche.
”La sangre derramada jamás será olvidada”, mencionan en referencia a las 50 personas muertas desde el inicio de las protestas el pasado 9 de diciembre, algunas de las pancartas que cierran el paso en las puertas de la universidad, donde un grupo estudiantil controlaba el acceso a las instalaciones.
ONU pide respetar derecho a la protesta
Las protestas comenzaron en diciembre pasado, tras el fallido autogolpe del entonces presidente Pedro Castillo, pero se puede seguir su rastro mucho más atrás, en un país en el que la crisis de la representación parece haber alcanzado su cénit.
Esa deuda estructural es la que emergió en diciembre pasado, cuando fue destituido Pedro Castillo, quien, a pesar de su intento de golpe de Estado, era visto por muchos como una oportunidad para cerrar las brechas y al que veían como un reflejo en el espejo en muchas regiones.
Naciones Unidas llamó a respetar el derecho a la protesta pacífica durante la gran marcha convocada para mañana en la capital. “Ciertamente, confiamos y esperamos que se respete el derecho a la manifestación pacífica”, dijo el portavoz Farhan Haq.
El Gobierno ha incluido a Lima en una declaración de Estado de Emergencia durante otros 30 días y ha asegurado que con ello busca evitar “actos de violencia” en la capital.
“Si se ha considerado Lima y Callao ha sido para tomar previsiones, en virtud a las informaciones que se tienen de que se van a llevar a cabo manifestaciones, y lo que menos queremos es que esas manifestaciones degeneren en actos de violencia”, explicó el ministro de Defensa, Jorge Chávez.
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