La presencia de seres de otros planetas es un tema que genera debate. Para algunos es un hecho indudable y para los descreídos, pues, no pasa de ser fruto de la imaginación.
En ese sentido, hace unos años en el Perú se creó una legión de fanáticos dedicados al tema de la ufología y que parecen ver platillos voladores en todos lados.
Pero toda esa fiebre tuvo un inicio en nuestro país y fue con la publicación del libro ‘Yo visité Ganímedes’, en octubre de 1972. Esta es la verdadera historia de su autor Yosip Ibahim.
Venimos en son de paz
Desde su aparición, ‘Yo visité Ganímedes’ se ha convertido en uno de los libros más vendidos de la literatura peruana del siglo XX. A menos de seis meses de su estreno en las librerías, una segunda edición ya salía a la venta. Antes de llegar al año, una tercera edición veía la luz.
Tras cumplir el año de su publicación, la obra traspasaba fronteras llegando a Ecuador y Colombia. Desde su primera edición, en 1972, y hasta marzo de 1980 (nótese que solo habían pasado ocho años) ya el libro en mención había alcanzado las 36 ediciones y crearon una legión de fieles seguidores en países como Argentina y México.
Vale recordar, que justamente durante la década de 1970 en el mundo se vivió una fiebre con relación a todos lo que se relacionaba con el fenómeno ovni.
Tal vez esa situación particular y el hecho de que ‘Yo visité Ganímedes’ haya sido presentado como un verdadero testimonio de un viaje interestelar ayudaran a la popularidad de la obra que relataba las aventuras de Pepe, el protagonista, en su visita al satélite natural más grande que tiene Júpiter.
De qué trata
En las primeras páginas, el lector se entera de la historia de cómo el autor descubre que su amigo de la infancia (y recientemente viudo) Pepe guardaba celosamente el secreto de sus contactos con seres de otros planetas en su casa de Monterrico.
De igual manera, el autor asegura ver una nave despegar (con Pepe adentro) hacia el Reino de Munt, la civilización ganimedeana.
Desde la segunda parte hacia adelante, es una crónica detallada de todo lo que Pepe ve en tierras extraterrestres. Según el protagonista de la alucinante historia, los seres que vivían en este planeta habían alcanzado la perfección gracias a la cooperación mutua. Describía un lugar donde no había crímenes, por lo que no se necesitan armas. Todo es paz y amor.
En resumen, seres que debían ser vistos como ejemplo para los seres humanos (sobre todo los que vivimos en esta parte del mundo) para alcanzar la prosperidad eterna.
Pero esta tierra prometida intergaláctica no podía ser solo un sueño inalcanzable. Más bien, la obra señala que toda la humanidad podrá ser transportada hasta Munt, a partir del 2001. El único requisito era seguir las enseñanzas del libro.
Tal fue el éxito de ‘Yo visité Ganímedes’ que el autor Yosip Ibrahim tuvo que salir a dar la cara. Todos querían saber quién era el viajero espacial. Ahí el público se dio cuenta que su verdadero nombre era José Rosciano Holder.
Mucho gusto yo soy…
Nacido en Lima un 4 de noviembre de 1908, a Rosciano Holder le llegó la fama como escritor a una edad ya avanzada. Tras publicar ‘Yo visité Ganímedes’ (en 1972) y de sus varias ediciones, al año siguiente público ‘Yo pacté con los muertos’ (1973), ‘Mi preparación para Ganímedes’ (1975) y ‘El misterio del ídolo de oro’ (1978). Ninguna alcanzó, ni por asomo, la fama que había alcanzado su ópera prima.
Quizá haya sido que esa inesperada atención de la prensa le prestó lo haya aturdido un poco y dio varias versiones sobre el origen del libro. En una de las tantas entrevistas que dio en el Perú y en otros países, dijo ser el representante de Yosip Ibrahim.
Y en ese papel, también había sido testigo de cómo el autor (él mismo) había subido a una de las naves extraterrestres y partido rumbo a su destino. En otras palabras, lo despidió como se despiden a los amigos.
En otra publicación española – Año/Cero – ‘confesó’ que sí había visitado Ganímedes pero solo de manera astral. A nada.
Nada más que la verdad
A principios de la década de 1990, cuando ya tenía 84 años, Rosciano Holder, y la conciencia le pesaba, ofreció una serie conferencias en diversos puntos de Lima, en la que finalmente reconocía que todo había sido un engaño.
La justificación que usó fue que su verdadera intención fue llevar un mensaje de positivismo y amor entre todos los seres humanos. Lo sorpresivo fue que nadie parece haberle creído ni una sola palabra de lo que dijo. Finalmente, el escritor murió en setiembre de 1992.
Pero su legado continúa hasta hoy, pues muchos de los que han leído ‘Yo visité Ganímedes’, y que son amantes de la ufología, siguen tomando como cierta cada una de las palabras que ahí está escrita. A pesar de que el apocalipsis que debía ocurrir en el 2001, nunca llegó.
En ese sentido, el famoso libro, y su obra en general, ha sido tomada en cuenta para darle forma a una de las razas de alienígenas más famosas de la mitología extraterrestre: los nórdicos o los pleyadianos.
Según los que saben de estos temas, estos serían totalmente diferentes a los de la raza conocida como los ‘grises’ o Zeta Reticulanos.
De igual manera, los que siguen creyendo que ‘Yo visité de Ganímedes’ es una obra basada en la realidad, creen que los oriundos de este lugar vienen de la constelación de Sirio o de la de Orión.
En fin, el libro ha tenido más reimpresiones en varias partes del mundo. Y en estos tiempos modernos, hay varias cuentas de YouTube que hacen las funciones de audio libro y narran el libro completo.
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