No solo los empresarios ahora son víctimas de secuestro, sino también sus familiares y no necesariamente de una posición económica alta. En los últimos meses, se han reportado varios casos de secuestro en Lima y otras partes del país en la que estarían involucrados principalmente bandas extranjeras que piden cuantiosas sumas de dinero a cambio de entregar vivo al familiar. Lo más aterrador es que son capaces de recepcionar el dinero y no entregan al raptado por varias semanas y no dan noticias de si el ser querido se encuentra con vida o no.
Los casos de secuestros en el Perú no son recientes, el analista de Seguridad y presidente de la Asociación Pro Seguridad Ciudadana (Aprosec), César Ortiz Anderson, recordó a Infobae que este tipo de delitos fue frecuente a mediados de la década del 80, y eran organizados por la organización terrorista MRTA y grupos colombianos.
Uno de los casos más recientes es el del secuestro del empresario Gabriel Silva Vásquez, quien fue plagiado el 9 de diciembre en el distrito de Los Olivos. Su familia ya ha pagado una fuerte suma de dinero a los captores, pero más de un mes después no tienen rastro de su ser querido.
Además, a seis de los 34 venezolanos detenidos por la policía en un búnker de Ventanilla les encontraron tarjetas de crédito del empresario y vouchers de retiro de dinero de la víctima.
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Incremento de secuestros planificados
A inicios del año 2022, Aprosec advirtió que la modalidad de secuestros planificados estaba incrementándose peligrosamente, con los grupos de delincuentes venezolanos de la banda de ‘Los Malditos del Tren de Aragua’ que estaban sindicados en esta modalidad delictiva, aunque, los secuestradores colombianos tienen mayor experiencia a nivel de Latinoamerica en esta modalidad, indica el especialista.
El secuestro planificado se caracteriza porque los raptores trabajan con compartimentos. “Un grupo secuestra a la víctima y no conoce dónde va a permanecer el secuestrado. El negociador tampoco conoce dónde está el secuestrado, así es como trabajan”, explica Ortiz.
En un inicio, los secuestradores suelen pedir millonarias sumas de dinero inalcanzables para los familiares de la víctima, pero al final se termina pagando entre el 10 y 5% del monto del pedido inicial.
Además, el día de la liberación, los secuestradores pueden tener vuelos programados para darse a la fuga a otros países de inmediato.
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Modalidad perversa de secuestro
Lo más preocupante que observa el especialista en los secuestros más recientes es que, pese a que las familias hacen el pago, el secuestrado es asesinado o no entregado. “Este es un código que no se da en los secuestros a nivel mundial. El gran negocio de los secuestradores es negociar, cobrar y soltar a la víctima”, indica.
Añade que, al parecer, ahora los secuestradores tendrían otro tipo de motivaciones u otro modus operandi.
¿Qué hacer en caso de secuestro?
César Ortiz, señaló que la recomendación número uno es dar aviso a la Policía, ya que ellos han adquirido gran experiencia en estos casos en los últimos años y sabrán qué pasos seguir para que la víctima del secuestro corra el menor peligro posible.
La siguiente recomendación es no efectuar ningún pago si no se solicita la prueba de vida, que es una foto del secuestrado con la portada de un periódico del día.
También es importante que la familia esté cohesionada para que la negociación con los secuestradores sea una sola y se eviten problemas.
En tanto, Aprosec da estas recomendaciones adicionales para el secuestrado:
- Intentar controlar las emociones
- No dar información no conocida por los delincuentes como “mi papá tiene dinero, mi marido resuelve esto, en la casa tengo dólares...”
- No decir espontáneamente donde vives.
- Negocia con elementos ciertos, no con falsedades o promesas.
- Recuerda que los delincuentes necesitan negociaciones rápidas y efectivas.
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