Dina Boluarte supera el número de ministros y renuncias de Pedro Castillo en 40 días de gobierno

Gobierno en crisis. El debilitamiento de la gestión de Dina Boluarte no ha venido acompañada únicamente de una serie de investigaciones fiscales a causa de los casi 50 fallecidos en las movilizaciones sociales, sino que ha registrado el abandono de los titulares de las distintas carteras ministeriales. En apenas 40 días, la jefa de Estado ha juramentado a dos gabinetes y ha recibido cinco renuncias de sus titulares.

Una de las principales críticas hacia el anterior período presidencial, liderado por Pedro Castillo, fue la mala designación de ministros y la cantidad de titulares que estas erróneas decisiones trajeron como consecuencia. Pese a la llegada del nuevo gobierno al país, esta situación no ha cambiado. En apenas cuarenta días, Dina Boluarte ha superado la cantidad de ministros designados por Castillo Terrones en este período de tiempo.

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El primer gabinete ministerial del mando de Boluarte juró el 10 de diciembre de 2022. El equipo estuvo incompleto, pues no contó con titulares de la cartera de Trabajo y Promoción del Empleo ni MTC. Los funcionarios pendientes juraron tres días después. Sin embargo, la estabilidad del grupo duró poco tiempo. Patricia Correa, en ese entonces titular del Ministerio de Educación, fue la primera baja dentro de la gestión de Dina junto a Jair Pérez, de la cartera de Cultura.

Según la carta de renuncia que envió Correa a la jefa de Estado, esta decisión fue tomada después de las muertes de manifestantes registradas en las movilizaciones sociales en Ayacucho. De acuerdo a ciudadanos de la zona, estas fueron producidas por la represión militar. “La muerte de connacionales no tiene justificación alguna. La violencia de Estado no puede ser desproporcionada y generadora de muerte”, se lee en el documento presentado por Correa.

Además, este indica que “las circunstancias que me llevaron a aceptar esta alta responsabilidad ha sido la de garantizar el derecho a la educación de todos los estudiantes peruanos, lo que comprometen el futuro de la República, dentro de los marcos democráticos e institucionales”.

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En el caso de Pérez, este escribió a través de su cuenta de Twitter que junto a Correa solicitaron explicaciones sobre las muertes en Ayacucho y pidieron la salida del ministro de Defensa e Interior, por tratarse de responsables políticos, pero esto no fue atendido.

“Solicitamos el esclarecimiento de las responsabilidades militares y policiales, además un inmediato mensaje a la nación pidiendo perdón al pueblo de Ayacucho. Solicitamos, además, que no participe el día 16 en la actividad militar en Chorrillos por considerarla una provocación al pueblo de Ayacucho. Nuestros pedidos no fueron atendidos y renunciamos a su Gabinete”, escribió.

“Solicitamos un consejo consultivo con intelectuales y académicos. Ningún pedido fue atendido, por eso también nuestras renuncias. Hoy los muertos se han incrementado y su gobierno se hace insostenible, necesitamos una salida pacífica y con participación de organizaciones internacionales y agentes políticos legítimos”, agregó.

El 21 de diciembre, Dina Boluarte, con la finalidad de brindar un mensaje de tranquilidad ante las movilizaciones sociales que se registraron a lo largo del país, decidió juramentar un nuevo gabinete. Sin embargo, la presidenta ratificó al 84% de los ministros nombrados y encargó la PCM a Alberto Otárola, quien se desempeñó como Ministro de Defensa cuando se denunció la represión militar en Ayacucho que dejó al menos 10 fallecidos.

Los principales cambios se hicieron en los ministerios de Cultura, PCM, Ministerio de Educación, Mininter y Defensa. El gabinete fue duramente cuestionado, pues la represión militar y policial continuaba golpeando a los protestantes en las calles del país. En paralelo, el Ministerio Público anunciaba la apertura de investigaciones fiscales en contra de Boluarte y el primer ministro.

A menos de un mes de haberse instaurado el segundo gabinete, se registraron tres nuevas renuncias. El 14 de enero, los titulares del Interior, de la cartera de Trabajo y Promoción del Empleo, y del MIMP anunciaron su retiro del cargo de forma irrevocable.

El gobierno del izquierdista contó con más de 70 ministros en casi 500 días de gestión presidencial. Sin embargo, el panorama político durante sus primeros meses dista de la situación actual del período de Dina Boluarte. Durante sus primeros cuarenta días, Castillo Terrones contó con solo un gabinete a cargo de Guido Bellido, también congresista de la bancada de Perú Libre.

La primera renuncia al gabinete vino de parte del canciller Héctor Béjar, quien decidió abandonar el cargo después de haber ofrecido un cuestionado comentario donde atribuía el inicio del terrorismo en el país a la Marina de Guerra. La decisión fue anunciada el 17 de agosto de 2022. En los primeros cuarenta días, fue la única renuncia que recibió el profesor de Chota.

El 20 de agosto, tres días después de esta renuncia, Pedro Castillo juramentó como nuevo canciller al abogado José Ricardo Maúrtua de Romaña, quien se mantuvo en el cargo hasta febrero del año siguiente.

Luego de haberse registrado casi 50 muertes, la mayoría causada por el impacto de un proyectil de arma de fuego, cada vez son más las instituciones de la sociedad civil que se han pronunciando en contra del régimen Boluarte y han pedido su renuncia inmediata. Se trata del Colegio de Profesores de Perú, doce decanos de colegios de abogados y dirigentes de federaciones indígenas.

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El Colegio de Profesores de Perú envió un comunicado a través de redes sociales donde exigió el cese de la represión en las manifestaciones sociales. La institución precisó que se debe acudir al diálogo para encontrar una salida política que, según su postura, sería que la jefa de Estado abandone el cargo.

De igual manera, los decanos de los Colegios de Abogados de Ayacucho, Ica, Huancavelica, Ventanilla, Huánuco, Arequipa, Moquegua, Pasco, Madre de Dios, Junín, Tacna y Puno firmaron un documento donde afirman que Dina Boluarte debe evaluar su salida del despacho presidencial. Asimismo, exigieron que la Comisión Permanente del Congreso acuse a la jefa de Estado, al primer ministro y los titulares del Interior y Defensa por el supuesto delito de homicidio.

Las federaciones indígenas de cuatro cuencas del Pastaza, Corrientes, Tigre y Marañon también se mostraron en contra del régimen Boluarte. Los miembros aseguraron que su renuncia debe mostrarse en solidaridad con las víctimas del sur y a favor de que se detenga la violencia de parte de las fuerzas del orden.

Por su parte, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos en Perú (CNDHH) responsabilizó directamente a la presidenta de la República de la “represión policial” registrada en Puno y demás regiones del sur. Además, los gobiernos regionales de Apurímac, Cusco y Puno también pidieron su salida.

Pese a la gran cantidad de muertos que se han registrado en las protestas en todo el país, la presidenta de la República, Dina Boluarte, afirmó que “como presidenta, como madre y como mujer apurimeña” comparte la “indignación” de las personas que han salido a protestas a las calles. Además, dijo que “el Estado tiene una gran deuda con el país y con el Perú profundo”.

La jefa de Estado manifestó su pesar por el fallecimiento de casi 50 personas en las protestas: “Pido perdón por esta situación y por lo que se haya dejado de hacer para evitar los acontecimientos trágicos. Pero así como pido perdón, como mandataria pido que rechacemos la violencia. Los peruanos y peruanas somos pacíficos, somos un pueblo solidario que ha luchado frente a los obstáculos y la adversidad para salir adelante”.

No obstante recalcó que no va a renunciar, pues su compromiso “es con el Perú y no con ese grupo minúsculo que está desangrando a la patria” y enfatizó que “no quiere quedarse en el poder”.

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