Razas de perros: cómo es la personalidad del dogo argentino y cómo cuidarlo

El dogo argentino, una de las pocas razas caninas desarrolladas en Argentina, es un símbolo de orgullo nacional.

Reconocida por su carácter protector, fuerza y versatilidad, ganó admiradores en todo el mundo. Sin embargo, también enfrenta restricciones en algunos países debido a su reputación como raza “peligrosa”, derivada de su tamaño y potencia física. Conocer sus características y necesidades es clave para una convivencia armoniosa.

El dogo argentino es una raza única, por lo que no se clasifica en subtipos o variedades oficiales. Fue producto del cirujano cordobés Antonio Nores Martínez con un propósito claro: combinar las mejores características de varias razas para obtener un perro versátil, valiente y apto para la caza.

Aunque no existen “tipos” diferentes, pueden encontrarse variaciones individuales según el linaje y la crianza, especialmente en aspectos como temperamento, robustez y detalles físicos menores.

La esperanza de vida del dogo argentino se sitúa entre los 10 y 15 años, dependiendo de los cuidados que reciba. Es una raza conocida por su buena salud en general, aunque ciertas afecciones genéticas como la sordera y la displasia de cadera pueden influir en su calidad de vida.

Mantener una dieta adecuada, proporcionar ejercicio regular y acudir al veterinario para chequeos periódicos son factores clave para extender su longevidad.

El dogo argentino es un perro grande y musculoso, diseñado para la fuerza y la resistencia. Las medidas estándar de la raza son:

• Altura a la cruz: los machos alcanzan entre 60 y 68 cm, mientras que las hembras miden entre 60 y 65 cm.
• Peso: los machos pesan entre 40 y 45 kg, y las hembras entre 35 y 43 kg.

Estas proporciones lo convierten en un perro robusto, con un cuerpo firme y atlético que destaca por su elegancia y potencia.

Cuidar un dogo argentino implica atención a varios aspectos:

• Ejercicio diario: necesitan amplios espacios para correr y liberar energía. Tres paseos diarios y actividades al aire libre son recomendados.
• Alimentación: una dieta equilibrada, rica en proteínas y nutrientes, es esencial para mantener su musculatura y energía.
• Higiene: su pelaje corto requiere cepillados semanales para controlar la caída del pelo. También se recomienda un baño mensual y cepillado dental regular para prevenir infecciones.
• Salud preventiva: vacunas al día, desparasitación regular y chequeos veterinarios cada seis meses son indispensables.
• Protección solar: dado su pelaje blanco y corto, es propenso a quemaduras solares, por lo que es importante limitar su exposición directa al sol en horas pico.

La felicidad de un dogo argentino está estrechamente ligada a la atención, el ejercicio y la convivencia con su familia. Aquí algunos consejos clave:

• Socialización temprana: es crucial acostumbrarlo desde cachorro a interactuar con personas y otros animales para moldear un carácter equilibrado.
• Tiempo de calidad: disfrutan de la compañía humana, por lo que dedicarles tiempo para juegos, entrenamientos y actividades en la naturaleza es vital.
• Adiestramiento positivo: responden mejor a órdenes firmes pero cariñosas, evitando gritos o castigos que podrían generar reacciones negativas.
• Espacios amplios: necesitan un hogar con acceso a jardines o patios grandes. Vivir en departamentos no es adecuado para esta raza.

El dogo argentino no solo es un símbolo del ingenio argentino en la crianza de perros, sino también un compañero excepcional para quienes pueden ofrecerle los cuidados y el espacio que necesita.

Con una educación adecuada y atención constante, este gigante blanco puede convertirse en el mejor amigo de cualquier familia.