Cómo es la raza boyero de Berna, a la que pertenece Thor, el perro nuevo en la Casa Rosada

Los perros son importantes para el presidente Javier Milei, quien se refiere a sus mastines como sus “hijos de cuatro patas”, y esta afición se extiende entre sus colaboradores. Ayer, el vocero presidencial Manuel Adorni anunció la llegada a la Casa Rosada de un nuevo integrante: un boyero de Berna de 4 meses de edad llamado Thor.

El funcionario anunció la incorporación del animal con dos posteos en redes. El primero decía: “Tenemos nuevo integrante del equipo en Casa Rosada”, lo que abrió algunas especulaciones políticas, pero tres horas más tarde posteó nuevamente y fue claro: “¡Bienvenido Thor!”, dijo, y acompañó la publicación con dos fotos, una selfie suya con el perro y otra de ambos junto a la secretaria general de la presidencia, Karina Milei.

Thor, el nombre elegido para el animal, hace referencia al dios de la mitología escandinava que representa el trueno, el cielo, la agricultura, la guerra y la lucha salvaje. En realidad, se trata de un perro calmo y amistoso, alejado de las características guerreras de la deidad vikinga.

El Boyero de Montaña Bernés es una raza con raíces profundas en las granjas suizas. Tiene una historia que se remonta a siglos atrás. Originalmente conocido como Dürrbächler, estos perros de trabajo desempeñaban múltiples funciones en las zonas rurales cercanas a Berna, la capital de Suiza, informa la Federación Cinológica Internacional (FCI).

Según la misma fuente, se los utilizó como guardianes de fincas, asistentes de pastores y hasta fuerza de tracción. Su popularidad creció exponencialmente a principios del siglo XX, gracias a su participación en exposiciones caninas. En 1907, un grupo de criadores apasionados fundó el Club Suizo de Dürrbach, sentando las bases para la raza que conocemos hoy. Rápidamente, se difundió en toda Suiza y más allá. Su llamativo pelaje tricolor y su versatilidad lo han convertido en un compañero familiar apreciado en todo el mundo. La raza fue reconocida oficialmente por la FCI en 2006 junto con otros perros de montaña suizos.

El boyero de Berna es un perro “seguro, atento, guardián e intrépido en situaciones cotidianas. Cariñoso y fiel en su relación con las personas confiables. Seguro de sí mismo y pacífico ante los extraños” Su temperamento habitual de “dócil”, según la descripción de la FCI, sobre la cual se basan los juzgamientos de todas las razas en las exposiciones internacionales.

Los especialistas afirman respecto de todas las razas que esta no es determinante en la personalidad de cada perro, pero hay algunas tendencias que son importantes a la hora de elegir un animal para un hogar u otro ámbito.

En particular, los boyeros de Berna son cariñoso, simpáticos, buenos, inteligentes y compañeros, disfrutan de la compañía de una familia. En función de la educación que se les dé —como todo perro— son cariñosos y pacientes, ladran para anunciar si ven a alguien extraño en su hogar, pero luego se calman con facilidad. Son buenos para incorporar a un hogar con niños, gatos u otros animales domésticos si se les enseña a convivir con ellos.

Si bien la cantidad de cachorros por camada que pueden variar dependiendo de distintos factores, como la salud de la madre, su edad y tamaño, una hembra de boyero de Berna suele tener entre 6 y 8 cachorros.

Aun así, se sabe de perras que han logrado dar a luz hasta 14 crías, algo poco habitual y que puede resultar muy desafiante tanto para la perra como para los tutores.

El boyero de Berna, como todas las razas de perro grandes, tienen una expectativa de vida relativamente corta en comparación con las más pequeñas. Lo mismo que otros tipos de caninos tienen cierta predisposición genética a sufrir determinadas enfermedades que terminan repercutiendo en la extensión de su vida.

Los problemas de salud más habituales de esta raza son la displasia de cadera, el síndrome de dilatación y torsión del estómago, la otitis, un tipo de cáncer conocido como histiocitosis, entre otras.

Los especialistas señalan que un cuidado dedicado puede extender la esperanza de vida de un boyero de Berna. Por eso es necesario darle un cuidado y hábitos saludables, con una dieta adecuada, ejercicio regular y atención médica preventiva.

Lo estándar es que vivan entre 7 y 9 años, pero como se mencionó, puede extenderse si la genética del animal es buena y si se le brinda atención.

La apariencia característica de esta raza es el pelo largo, brillante, de tres colores, lacio o algo enrulado. La FCI indica que su color base es el negro azabache, con marcas intensas marrón rojizas en las mejillas, sobre los ojos, en los cuatro miembros y sobre el pecho. Las marcas blancas son limpias, y simétricas en la cabeza, y se va ensanchando a ambos lados de la nariz hasta formar una marcación blanca del hocico.

Tiene un cuello fuerte y musculoso, el hocico, el pecho, las pezuñas negras y el extremo de la cola es blanco. Los ojos son de color marrón oscuro de forma almendrada, con párpados bien adheridos, orejas de tamaño mediano, de inserción alta y triangulares, levemente redondeada. Cuando presta atención “eleva la parte posterior de la inserción, permaneciendo el borde anterior junto a la cabeza”, define la FCI.

Su tamaño es definido como “sobre el mediano, fuerte, ágil, con miembros robustos, armónico y equilibrado”. Las alturas habituales son de 64 a 70 cm de altura en cruz en los machos, y de 58 a 66 cm en las hembras. Ambos sexos pesan de 40 a 44 kg.