Los gatos son criaturas fascinantes con comportamientos peculiares que continúan intrigando a los humanos después de siglos. Desde su naturaleza independiente hasta sus momentos de afecto desbordante, estos felinos exhiben una amplia gama de conductas que los distinguen como compañeros únicos en el mundo animal. Su habilidad para equilibrar momentos de curiosidad juguetona con períodos de serenidad contemplativa refleja su adaptabilidad y sensibilidad hacia el entorno que los rodea.
Este gesto comienza desde temprana edad cuando son amamantados por sus madres, y se cree que lo asocian con comodidad y calma. Al amasar, los gatos pueden mostrar signos de relajación y bienestar, a menudo acompañados de ronroneos. Esta conducta es una expresión única de su conexión con el entorno y las personas que los rodean.
Los gatos amasan no solo para marcar territorio con las glándulas odoríferas de sus patas, sino también como una forma de expresar afecto. Sea cual sea su origen exacto, el amasado aún es una faceta encantadora y misteriosa del comportamiento gatuno que fortalece el vínculo entre los gatos y sus tutores humanos.Uno de estos comportamientos distintivos es el amasado.
Vale destacar que, en un artículo de The Conversation, la profesora titular de la Facultad de Ciencias Animales y Veterinarias de la Universidad de Adelaida, Susana Hazel, y la candidata a doctorado en comportamiento animal, Julia Henning, explican que “‘amasar’ es cuando los gatos masajean un objeto con las patas delanteras, que se extienden y retraen, una pata a la vez”.
¿Por qué amasan los gatos?
Según comentó el Dr. Juan Enrique Romero, médico veterinario, en una nota de Infobae, la causa de este comportamiento gatuno continúa siendo un enigma. Sin embargo, hay algunas posibles explicaciones. Cuando los felinos se encuentran en su período de lactancia, necesitan empujar sus patas sobre las mamas de su madre para lograr que baje la leche. “Las feromonas de apaciguamiento que se liberan alrededor de las glándulas mamarias durante el amamantamiento probablemente convierten al amasado en una actividad placentera”, resaltó el experto.
Se cree que los gatos al crecer continúan desarrollando esta actividad cuando se sienten cómodos, ya que la asocian al sentimiento positivo que obtenían al mamar. Esto puede suceder en superficies suaves o mullidas, o incluso ante la presencia de alguna persona o animal que los haga sentir protegidos. “Por otra parte, esta conducta puede ser un comportamiento relajante y reconfortante para los gatos, ya que al hacerlo liberan endorfinas y se sienten más tranquilos y seguros”, comentó el veterinario.
Otra razón podría relacionarse con la territorialidad, ya que los gatos cuentan con glándulas odoríferas en sus patas. El amasado les permite dejar su impronta en lugares que considera como propios para marcar su territorio.
Si el felino comenzó a imitar este comportamiento porque vio a otro gato haciéndolo y recibió alguna recompensa satisfactoria, puede que vuelva a repetir la acción con el objetivo de conseguir el “premio” en forma de afecto. Desde la American Animal Hospital Association resaltan que el amasado también puede servir para crear una superficie cómoda en el pasto, sobre plantas u objetos mullidos.
Generalmente, el amasado es una acción positiva, pero en ciertos casos en los que el amasado incrementa en frecuencia, podría significar que el gato no se siente bien. Esto se debe a que posiblemente estaría realizando la acción en exceso para calmarse frente a situaciones de estrés o incluso dolor. Ante cualquier cambio sustancial en este comportamiento, es recomendable consultar a un veterinario.
¿Qué significa que un gato amase a su tutor?
Hazel y Henning explican que la acción de amasar puede tener un significado comunicativo y de afecto por parte del gato hacia su tutor. Si las garras del felino comienzan a lastimar, no se lo debe castigar, ya que este comportamiento es natural por parte del gato y rechazarlo puede dañar el vínculo. Una alternativa es modificar el comportamiento al darle premios cuando esté amasando sin mostrar sus uñas.
Las expertas también destacaron que el felino es capaz de demostrar un sentido de pertenencia hacia el tutor cuando lo amasa: “Amasar en tu regazo es la forma que tiene un gato de decir ‘estamos afiliados’ o ‘estás en mi grupo social’. O, para ser muy humano, ‘tú eres mi persona’”.
Mi gato no amasa, ¿por qué?
Dado que amasar es un acto comunicativo, puede variar entre los felinos. Si bien suele ser un comportamiento bastante observado en los gatos, algunos simplemente no lo eligen como forma de expresión y, en cambio, deciden mostrar su afecto de otras maneras que les sean más naturales.
¿Cómo saber si mi gato está relajado?
Por un lado, el amasar puede ser una señal de que el gato se siente tranquilo o relajado, pero hay otras conductas que también lo indican. El Dr. Romero comentó que los felinos pueden dejar caer sus párpados en lo que se conoce como “el beso del gato”. Esta manera de mostrarse casi somnolientos a través de un parpadeo lento es evidencia de que se sienten cómodos en su entorno y no necesitan mantenerse alerta.
Cómo hacer para que mi gato se relaje
El realizar el parpadeo lento característico de los gatos puede comunicarle al felino ese sentimiento de comodidad por parte del tutor. Además, desde la ONG enfocada en promover el bienestar de los animales, Sociedad Humanitaria de Estados Unidos, recomiendan proporcionarle un entorno calmo, sin ruidos fuertes o estímulos molestos; no aromatizar los espacios con fragancias fuertes, ya que podría tapar el olor que los gatos dejaron en ciertos objetos; mantener su ambiente de comida y su arenero en condiciones higiénicas óptimas, debido a que la suciedad en esos espacios suele irritarlos; es importante respetar la manera en la que quieren relacionarse y sus límites en relación con el afecto físico; brindarles juguetes y rascadores para que puedan ejercitarse y desarrollarse de manera plena.