¿Cuánto tarda un gato en olvidar a su tutor y cómo saber si lo extrañó?

La creencia de que los gatos sienten menos afecto hacia sus tutores que los perros es muy frecuente, pero a su vez es errónea. Estos felinos domésticos generan vínculos estrechos con quienes los adoptan ya que la persona les proporciona cuidado, afecto y alimento. El médico veterinario Juan Enrique Romero contó en una nota de Infobae que los gatos asocian a sus cuidadores “con la figura materna que se construyó en su mente durante el período inicial de vida”.

De esta manera, si se tiene una relación cercana con el gato, basada en juego, cariño y la satisfacción de sus necesidades, sentirán aprecio hacia sus tutores, por más que a veces no lo demuestren de la misma manera que otros animales domésticos.

Debido a esto, es común que los gatos extrañen a las personas con las que conviven cuando ellas se ausentan por largos períodos de tiempo.

Los gatos tienen una gran capacidad de retener memorias a corto y largo plazo debido a las más de 300 millones de neuronas que poseen en su cerebro. Pueden recordar lugares, como por ejemplo dónde duermen, comen o hacen sus necesidades. Es decir, retienen información que consideran importante, mientras que los aspectos de menos relevancia tienden a ser olvidados. De este modo, si desarrollan un sentimiento positivo hacia alguien, estos felinos no se olvidarán fácilmente de esa persona.

Además, según comentó el doctor Romero, tienen la habilidad visual y olfativa de reconocer a sus tutores por su aspecto y olor. También pueden distinguir entre distintas voces y tonos gracias a su aguda audición. Todos estos datos son almacenados en la memoria del gato, si es que los considera útiles.

Algunos estudios realizados sobre los efectos que la ausencia de los tutores tienen sobre los gatos demuestran que el apego que desarrollan los felinos hacia sus cuidadores es significativo.

Desde la Universidad Estatal de Oregon, Estados Unidos, afirman en una investigación que los gatos pueden demostrar signos de angustia por separación a partir de la búsqueda de proximidad y el comportamiento que exhiben al ser reunidos con sus tutores.

En otro experimento, los investigadores notaron que los gatos tendían a ronronear y estirar su cuerpo al recibir a sus cuidadores luego de un largo tiempo de separación. También observaron que este tipo de reacción era mayor mientras más se acrecentaba el tiempo de ausencia del tutor.

Debido a la relación estrecha que estos felinos son capaces de formar con los humanos, es posible que al quedarse solos por demasiado tiempo sufran de lo que se denomina ansiedad por separación. Esto significa que sus niveles de estrés aumentan al quedarse solos.

Esta ansiedad puede expresarse a través de comportamientos como el arañar o romper objetos, o el hacer sus necesidades en lugares que frecuenta el tutor que se ausentó, como en su cama o el piso de su habitación.

Sin embargo, pueden extrañar de igual manera igual sin sufrir ansiedad por separación. Un estudio demostró que los gatos suelen disminuir considerablemente su actividad de locomoción y exploración al estar solos, o incluso con personas extrañas. Tienden a simplemente acostarse y descansar hasta que su tutor regrese.

Teniendo estos aspectos presentes, no es recomendable dejar solos a los gatos adultos por más de 8 horas sin que nadie los vaya a visitar, ya que pueden estresarse demasiado. Además, necesitan que alguien les proporcione agua, comida y la limpieza de su arenero.

En el caso de los gatos bebé, deben tener una atención más constante, ya que requieren de una mayor cantidad de cuidados para sobrevivir a esa edad. Por ende no se los debe dejar sin supervisión por más de 3 horas.

Lamentablemente, debido a la capacidad de los gatos para formar vínculos, es inevitable que ellos extrañen a sus tutores. Sin embargo, pueden llevarse a cabo distintas acciones para disminuir su estrés.

El crear con ciertos juguetes y luego, al ausentarse, dejarlos a la disposición del felino puede motivarlo para que juegue por su cuenta y libere la ansiedad de esta manera. Lo mismo sucede con los rascadores, que sirven, además, para evitar que el gato rasguñe los muebles.

Otra buena opción, si se cuenta con los recursos y el tiempo, es el adoptar otro gato para que se acompañen mutuamente y puedan socializar entre ellos al quedarse solos.

Cabe destacar que si las conductas de apego del gato son extremas y se nota que sufre demasiado estrés, se debe consultar con un médico veterinario.