Es posible que tengas dudas con respecto a si tu perro es sordo o no. Porque, en definitiva, a veces responde a ciertos sonidos agudos, a veces responde a otros tipos de estímulos sonoros y, a veces, no responde.
Por ejemplo, una situación muy común que sucede con frecuencia es que el dueño no está seguro si el can respondió cuando fue llamado por su nombre o si no lo hizo.
Para que los dueños puedan sacarse las dudas y tener en claro cual es el estado de la salud auditiva de nuestra mascota, existe un test llamado Test de Baer, el cual, en la Argentina, solo se hace en unos pocos lugares privados y en el Hospital Escuela de la Facultad de Ciencias Veterinarias de la Universidad de Buenos Aires (UBA).
El test de Bauer es lo que se llama un test de potenciales evocados. ¿qué es un potencial evocado? En pocas palabras, se duerme al animal y se le colocan unos auriculares.
Esto genera una imagen que puede resultar muy graciosa, donde aparece, por ejemplo, un dogo con auriculares. Pareciera que el perro se está relajando escuchando su música favorita, pero no. Está dormido, y el propósito de esos auriculares es producirle una variedad de estímulos auditivos. A partir de estos estímulos y con la ayuda de un electroencefalograma, los profesionales lograrán saber si esos estímulos auditivos fueron percibidos por el cerebro del animal o no.
Si el encefalograma no detecta la actividad suficiente, evidentemente la señal auditiva no llega como estímulo al cerebro. De esa manera podemos saber, entonces, si nuestro perro es sordo o no, si es que es sordo de un oído y qué tan intensa es su sordera.
La audición en animales
A diferencia de los humanos, los perros cuentan con una audición sumamente aguda. Aunque nacen sin la capacidad de escuchar, con los oídos cerrados y orejas estáticas, a las dos semanas comienzan a escuchar y al mes ya tienen una audición muy desarrollada, heredada de sus antepasados, los lobos. Sus orejas están dotadas con hasta 17 músculos, 9 más que los de las personas.
Además, pueden captar sonidos que oscilan entre 20 y 65 mil vibraciones por segundo, en contraste con los humanos que perciben entre 20 y 20.000 vibraciones por segundo. Esta habilidad les permite escuchar sonidos que para nosotros son imperceptibles. No obstante, algunos perros pueden experimentar problemas auditivos.
No es lo mismo que un cachorro tenga dificultades auditivas a que un perro mayor pierda la audición debido a la fibrosis del tímpano, conocida como otoesclerosis. Cuando se expone a ondas sonoras, esta membrana vibra, movilizando la cadena de huesecillos, como el yunque, el martillo y el estribo. Con el tiempo, esta cadena puede endurecerse, resultando en una sordera relacionada con la edad que es muy complicada o imposible de tratar.
Cuando un gato o un perro es sordo por nacimiento, que cabe aclarar es una aparición muy frecuente en perros blancos, tales como el dogo argentino, el bull terrier y el dálmata, es que dicha sordera está causada por la composición genética que el animal tiene. Esto es porque se produce la atrofia de un pequeño órgano que se llama órgano de corte.
*El Prof. Dr. Juan Enrique Romero @drromerook es médico veterinario. Especialista en Educación Universitaria. Magister en Psicoinmunoneuroendocrinología. Ex Director del Hospital Escuela de Animales Pequeños (UNLPam). Docente Universitario en varias universidades argentinas. Disertante internacional.