Las razones detrás de la agresividad canina

Los incidentes con perros, que radican en su comportamiento y la relación con los humanos, pone en evidencia la importancia de conocer el idioma canino y su desarrollo desde cachorros. Qué es la variabilidad individual

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Si el perro es agresivo
Si el perro es agresivo con las personas cuando está afuera, o con otros perros que caminan, conviene que esté siempre con la correa (iStock)

Analizando científicamente algunos aspectos de relevancia sobre la agresividad canina, y sus causas, aparece un factor como la heredabilidad que influye aproximadamente un 12% del comportamiento final del perro, mientras que el 87% restante es fruto del ambiente. Por otro lado, muchas veces se menciona la raza en estos incidentes, quedando demostrado que las variaciones individuales son mucho más importantes que la raza en estos episodios.

Esta gran variabilidad individual interracial se debe a diferentes factores, como por ejemplo el sexo (los machos suelen ser más agresivos que las hembras), a las diferentes líneas genéticas dentro de la propia raza (de belleza vs trabajo), al color de la capa, o al efecto del ambiente materno y el aprendizaje a lo largo de la vida del animal. Asimismo, también tiene gran influencia el periodo prenatal y neonatal.

El estrés que sufre la madre durante el último tercio de gestación, así como la carencia de cuidado materno durante el periodo neonatal influyen negativamente en el desarrollo de determinadas estructuras del sistema nerviosos central implicadas en el control emocional. De este modo, los cachorros de madres estresadas o los huérfanos tendrán un carácter más sensible al estrés.

Para evitar que los perros
Para evitar que los perros sean agresivos, es importante educarlos desde cachorros, cuando adquieren los primeros hábitos (Getty Images)

Existe un periodo sensible llamado de sociabilización. Se trata del conjunto de las experiencias adquiridas durante el periodo comprendido entre las 3 y las 16 semanas de edad, que son fundamentales para el desarrollo del temperamento en el perro. Los cachorros con carencias de socialización y pobre habituación a estímulos tendrán una mayor probabilidad de desarrollar problemas de miedos y agresividad a lo largo de su vida.

Es muy importante destacar la importancia de la educación. Los perros educados habitualmente con métodos de castigo tienen mayor riesgo de desarrollar problemas de miedo, ansiedad, frustración y agresividad. Por otra parte, la educación con normas cambiantes o poco claras aumenta el riesgo de reacciones agresivas por la frustración que siente el perro al no ver cumplidas sus expectativas. Cualquier experiencia traumática durante la vida del perro puede derivar en problemas de miedo, ansiedad y agresividad por aprendizaje.

Por último, existen causas orgánicas, como la presencia de determinadas alteraciones endocrinas, dolor crónico o problemas neurológicos, entre otros, que pueden aumentar o desencadenar un problema de agresividad. Uno de los elementos más habituales es el dolor; el animal puede reaccionar de manera agresiva para evitar que se le manipule una zona dolorosa o que se le moleste cuando se encuentra mal.

No es una cuestión genética
No es una cuestión genética racial, no hay perros que nacen agresivos. El 70 u 80% depende de lo ambiental. Es decir, de la educación, la crianza y entre otros aspectos (Getty)

La agresión en perros es uno de los problemas de comportamiento más importantes con el que tienen que lidiar los tutores de animales de compañía. Para allanar un camino que arroje una solución, los tutores deben comprenden el idioma de los perros y atender sus periodos de desarrollo, tanto como estar atentos a diferentes aspectos que pueden afectar el comportamiento agresivo canino.

Si el perro es agresivo con las personas cuando está afuera, o con otros perros que caminan, conviene que esté siempre con la correa. Si se acerca un perro a atacar se recomienda alejar las extremidades, poner un brazo por delante para hacer un bloqueo, mientras que el otro brazo queda escondido detrás de la espalda. Esto repelerá al perro y le hará no colgarse del brazo, o descolgarse si ya te había mordido.

*El Prof. Dr. Juan Enrique Romero @drromerook es médico veterinario. Especialista en Educación Universitaria. Magister en Psicoinmunoneuroendocrinología. Ex Director del Hospital Escuela de Animales Pequeños (UNLPam). Docente Universitario en varias universidades argentinas. Disertante internacional.

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