Los secretos del pelo de los gatos: cuándo y por qué lo mudan

Aunque, en ocasiones, se crea lo contrario, el gato tiene un cambio estacional del pelo igual que los perros. Los detalles sobre su fascinante adaptación al medio ambiente a través de su pelaje

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A través de su pelo
A través de su pelo el gato puede establecer comunicación con otros animales y protegerse de fenómenos climáticos adversos, como la lluvia o el frío intenso, ya que el proceso de la muda se basa en la adaptación al clima

Quienes tienen gatos saben muy bien que sus pelos caen y acompañan por toda la casa y se pueden encontrar en cualquier rincón de todos los ambientes.

La muda es la renovación del manto piloso del gato para dar paso a la nueva capa que está creciendo. Resulta ser un proceso necesario ya que, si no ocurriese, se convertiría en un problema, acumulando capa tras capa de pelo muerto con las graves consecuencias a la salud que eso acarrearía.

Los gatos mudan su pelo durante todo el año y más intensamente de manera estacional. En ciertas épocas del año este cambio es más acentuado y se aprecia una mayor caída del pelo. La muda de pelo de los gatos dura entre 4 y 6 semanas. Cuando la caída de pelo es exagerada, podría estar relacionada con un problema de salud, dejando de ser un proceso fisiológico.

En la primavera, el cambio
En la primavera, el cambio de pelaje en los gatos es mucho más intenso

El proceso de la muda es mucho más evidente en los gatos “de afuera” que en los gatos “de adentro”, ya que depende de la exposición a la luz y a la temperatura por parte de los animales, debido a que prepara la piel y el cuerpo para adaptarse a las diferentes estaciones del año. Por eso, los gatos “de adentro” tienen una muda de pelo más equilibrada, más continua y menos intensa durante todo el año.

Gracias a su pelaje, el gato puede establecer comunicación con otros animales y protegerse de fenómenos climáticos adversos, como la lluvia o el frío intenso, ya que el proceso de la muda se basa en la adaptación al clima.

De esa forma en los meses de primavera y otoño se alcanza el pico en la muda de pelo en los gatos, para que el cuerpo del animal, de forma fisiológica, se prepare y adapte a los cambios de temperatura.

La muda de pelo es
La muda de pelo es un proceso necesario ya que, si no ocurriese, se convertiría en un problema, acumulando capa tras capa de pelo muerto con las graves consecuencias a la salud que eso acarrearía

En la primavera, el cambio de pelaje en los gatos es mucho más intenso: más de la mitad de la muda anual sucede en esta época, porque el animal necesita cambiar la mayor parte de su pelaje por uno más fino para poder soportar mejor las altas temperaturas.

En la época de otoño ocurre lo contrario: la muda de pelo en los gatos se realiza eliminando esos pelos finos para cambiarlos por más gruesos y prepararse para enfrentar temperaturas más bajas.

En cuanto a su cuidado del pelo, los gatos se lamen, al mismo tiempo que se peinan, por varias razones.

Primero, se lamen o peinan, como se quiera definir, por higiene, ordenando y desenredando su pelo y limpiando su cuerpo de la suciedad habitual que pudiera acumular.

La muda es la renovación
La muda es la renovación del manto piloso del gato para dar paso a la nueva capa que está creciendo

La segunda razón del lamido es el conservar el olor de la identidad. No olvidemos nunca que el gato es también esencialmente un ser olfativo. Esto no es así para los gatos que, sobre todo luego de una pelea o de una sesión de caricias con su amo, refuerzan la conducta de lamido para definir claramente su identidad.

Una tercera razón para que un gato se lama es el poder refrescarse. No olvidemos que el gato es, en su origen, un animal de desierto y como tal, en general, desprecia el agua o bien no la tiene incorporada como parámetro higiénico o refrescante por su escasez.

El embadurnar prolijamente su cuerpo con saliva baja notablemente la temperatura del exterior del animal generando una sensación de frescura. Por último, la cuarta razón y fundamental del lamido en el gato es ingerir una buena parte de sus necesidades en vitaminas A y D, que se hallan en la piel en la forma de provitaminas.

*El Prof. Dr. Juan Enrique Romero @drromerook es médico veterinario. Especialista en Educación Universitaria. Magister en Psicoinmunoneuroendocrinología. Ex Director del Hospital Escuela de Animales Pequeños (UNLPam). Docente Universitario en varias universidades argentinas. Disertante internacional.

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