Las razones detrás de la necesidad gatuna de escapar de su casa

El entorno y el instinto de los gatos pueden influir en la decisión de huir. A cuáles comportamientos hay que estar alerta y cómo evitar este desenlace

Solo en algunos casos los gatos se escapan porque no están cómodos en su hogar (Getty)

El gato es un conocido habitante hogareño, a quien se le dan las facilidades de cuidados, comida y cobijo. Desde un razonamiento humano puro, estarían cubiertas todas las necesidades, sin embargo, esto no asegura que el gato no tenga deseos de salir, incluso llegando al extremo de que se quiera ir de casa, armando una verdadera fuga.

Los gatos son animales muy sensibles, que buscan garantizar determinadas características en su espacio tratando de encontrar la tranquilidad que necesitan. Si se sienten incómodos por algo o aparece una una situación que despierte su curiosidad y que los llame a la aventura, posiblemente se quieran ir de casa.

Si bien hay factores que no podemos evitar, observar las particularidades que presenta un gato que se quiere ir de casa permite actuar antes que lo concrete y tengamos una pérdida afectiva fundamental. Es bueno, entonces, describir y conocer las causas de ese comportamiento y qué se puede hacer para remediar la situación.

Estos felinos son curiosos por naturaleza, y esta característica puede impulsar gran parte de sus fugas (Pixabay)

Un gato que está incómodo y quiere salir a la calle, es probable que se quiera ir de la casa, estando lejos de su sentir afirmar que no nos quiera: tan solo puede significar que desea salir a explorar.

Lo que caracteriza a un gato que se quiere “escapar” de la casa buscando la calle se puede resumir en estos factores.

1 - La exploración

Se dice que la curiosidad mata al gato, y lo cierto es que los gatos son curiosos por naturaleza, les encanta experimentar el espacio cercano que los rodea y explorar el entorno que existe más allá de lo que conocen.

Esta característica felina hace que sea normal que los gatos salgan o intenten hacerlo “escapando” por un determinado tiempo a las casas aledañas con el único fin de explorar y de curiosear. Para evitarlo, será necesario armar un espacio adecuado donde el gato pueda jugar sin posibilidad de salir de la casa

2 - Temporada de celo

Cuando llega la temporada de celo, los gatos -tanto machos como hembras- salen de la casa impulsados por la búsqueda de pareja siguiendo el instinto de reproducción.

A veces, los gatos escapan en busca de otras hembras por su instinto reproductivo /Karl-Josef Hildenbrand/dpa

Esta conducta es habitual a cierta edad, y se evita con la castración tanto de machos como de hembras, lo que será beneficioso para su salud, cuidado y el control de la superpoblación debida a la procreación indeseada.

3 - Incomodidad en casa

Un gato puede sentirse incómodo en un lugar y querer irse de la casa. Esto se puede deber a diversos factores, como por ejemplo el bullicio del lugar, el trato que recibe, otro animal conviviente que le cause miedo, ansiedad o las permanentes peleas con él.

Los gatos que están encerrados mucho tiempo, por instinto, se quieren ir de casa o por lo menos salir a explorar. Para remediar la situación es importante darle todas las comodidades y diversiones posibles dentro de la casa, como juguetes, lugares para saltar y afilarse las uñas y, lo que es muy importante, jugar con él.

Una mala relación con un gato conviviente puede llevar a que estos animales se escapen (Getty)

El tiempo que los gatos emplean en salir a explorar puede oscilar desde unos minutos hasta un par de horas mientras conocen y reconocen el entorno cercano que los rodea. Si han pasado más de dieciocho horas desde que se fue de la casa, es recomendable iniciar la búsqueda, sobre todo en lugares cercanos.

Cuando un gato se quiere ir de casa, no se debe a falta de cariño hacia el tutor sino que hay otras razones más felinas que es necesario comprender para actuar en consecuencia. Debemos procurar que el animal tenga un espacio tranquilo para su descanso, es importante castrarlo quirúrgicamente al cumplir la edad correspondiente y algo esencial es establecer el hábito del juego.

*El Prof. Dr. Juan Enrique Romero @drromerook es médico veterinario. Especialista en Educación Universitaria. Magister en Psicoinmunoneuroendocrinología. Ex Director del Hospital Escuela de Animales Pequeños (UNLPam). Docente Universitario en varias universidades argentinas. Disertante internacional.

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