La mayoría de las veces que un perro o un gato aumenta el consumo de líquido y de la eliminación de orina puede ser signo de una enfermedad renal. La afección renal más común en perros y gatos es la llamada Enfermedad Renal Crónica (ERC) que provoca la pérdida irreversible de la funcionalidad plena de uno o de ambos riñones.
Esta patología se puede dar por múltiples causas. Algunas de ellas son la hipertensión arterial, las enfermedades genéticas, la diabetes, los traumatismos, el uso prolongado de medicamentos nefrotóxicos (sobre todo analgésicos), el estrés, las infecciones, los tumores, etc.
Tanto perros como gatos, que padecen enfermedad renal, pueden presentar:
- Baja pronunciada, creciente y progresiva de peso.
- Pérdida parcial o completa del apetito.
- Vómitos reiterados.
- Diarrea líquida y hasta con sangre.
- Mal aliento (un verdadero aliento urinoso).
- Salivación excesiva.
- Heridas o aftas en la boca.
- Aumento en la frecuencia y cantidad de consumo de líquido y de orina.
- Debilidad y depresión.
- Mucosas pálidas.
Si un animal presenta alguno de estos síntomas, es necesario llevarlo de inmediato al médico veterinario de confianza para implementar todas las pruebas de laboratorio y análisis necesarios para el diagnóstico y poder establecer el tratamiento.
¿Cómo se puede prevenir la insuficiencia renal?
Es muy importante tener en cuenta estas recomendaciones para tratar de evitar que un animal padezca de esta enfermedad o retrasar la mayor cantidad de tiempo posible su aparición:
1- Brindar siempre un alimento de la mejor calidad posible según corresponda a la especie, a su tamaño o contextura, a su edad, a su condición de salud y a la actividad física que el animal lleve a cabo.
2- Evitar que ingiera alimentos tóxicos renales como uvas o pasas de uva, o sustancias de cualquier índole o medicamentos humanos nefrotóxicos.
3- Brindarle siempre agua fresca y limpia a libre disposición.
4- Mantenerlo al día con el plan de vacunación y tenerlo libre de parásitos.
5. Realizar chequeos de salud rutinarios, sobre todo a partir de los 5 años de edad.
¿Si el animal ya está enfermo cómo tratar esta afección?
El esquema de tratamiento, en el caso de tener un animal que sufra una Enfermedad Renal Crónica, será siempre de sostén basado en reducir la carga de trabajo de los riñones y en controlar los signos clínicos para poder enlentecer la progresión de la enfermedad. Uno de los puntos más importantes se centra en la nutrición, ya que por medio de ella se pueden proteger los riñones y sus funciones.
Al tener el diagnóstico, el médico veterinario será quien recomendará un plan nutricional adecuado, que por lo general se puede basar en una dieta comercial medicada renal, la cual contiene cantidades reguladas de proteína, calcio, sodio, potasio, adecuadas y cantidades bajas o restringidas en fósforo, así como también los aportes necesarios de vitaminas, minerales, ácidos grasos, omega 3, suplementos y antioxidantes.
Al mismo tiempo, es importante manejar el estrés en estos pacientes, a través de cambios de hábitos o refuerzo de las conductas adecuadas y conducentes a cumplir ese objetivo.
*El Prof. Dr. Juan Enrique Romero @drromerook es médico veterinario. Especialista en Educación Universitaria. Magister en Psicoinmunoneuroendocrinología. Ex Director del Hospital Escuela de Animales Pequeños (UNLPam). Docente Universitario en varias universidades argentinas. Disertante internacional
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