¿Cómo hacer que mi perro y mi gato se lleven bien?

El dilema de la convivencia se plasma también al mundo de los animales. Todo lo que hay que saber

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La idea de que perros y gatos se llevan mal por naturaleza es desmentida por la experiencia de la mayoría de quienes conviven con mascotas de ambas especies (Pixabay)
La idea de que perros y gatos se llevan mal por naturaleza es desmentida por la experiencia de la mayoría de quienes conviven con mascotas de ambas especies (Pixabay)

Es una consulta más que habitual la que atañe a los problemas de convivencia entre perros y gatos que habitan el mismo espacio.

Muchas personas tienen problemas para lograr que sus animales de compañía convivan bajo el mismo techo sin conflictos.

Desde ya que no es lo mismo que primero llegue uno o el otro y mucho menos que se hayan criado juntos.

El problema en sí, su gravedad y sobre todo su solución, no son iguales, en cada una de estas circunstancias.

Existen algunas claves que se deben tener en cuenta para propiciar que la relación entre los animales sea la mejor posible (REUTERS)
Existen algunas claves que se deben tener en cuenta para propiciar que la relación entre los animales sea la mejor posible (REUTERS)

Comúnmente en el seno de los grupos familiares debería analizarse seriamente la posibilidad de convivir con animales de compañía.

Muchas veces, suele suceder que a muchos les cuesta elegir perros o gatos y por lo tanto deciden adoptar a ambas especies.

A partir de ahí surgen las dudas de qué es lo que deberíamos hacer para que los animales puedan convivir en una misma casa.

Es importante conocer que cuando en nuestras casas ya habita un gato o un perro adulto, traer una cachorro de la otra especie elegida podría ayudar a la aceptación mutua.

El hecho de que sea un cachorro facilita la aceptación, es decir, los pequeños son muy curiosos y buscarán relacionarse con el otro, mientras que un adulto, por una cuestión de instinto, sentirá, muchas veces, la necesidad de cuidarlo y además, jugará con el pequeño.

A menudo los perros y gatos son presentados como los peores enemigos, pero no siempre es el caso (Getty Images)
A menudo los perros y gatos son presentados como los peores enemigos, pero no siempre es el caso (Getty Images)

Es muy importante separar los espacios básicos propios de cada animal para que no existan conflictos adicionales.

Tanto para comer como para dormir, deben tener lugares separados, pero sobre todo la zona de eliminación del gato debe ser, no solo obviamente exclusiva, sino sobre todo reservada.

Los espacios de los animales que ya habitan en la casa, no deben ser alterados de ninguna forma, ya que, esto podría ser interpretado como una amenaza hacia el territorio y el posicionamiento afectivo de ellos generando una seria incomodidad que atentaría contra la sana convivencia.

No deben hacerse diferencias entre uno y otro, sobre todo por tratarse especialmente de un cachorro.

Se le debe seguir dando el mismo amor, la misma consideración y los mismo cuidados al perro o gato, preexistente.

La primera impresión, tal como suele ocurrir entre los seres humanos, es clave (Getty Images)
La primera impresión, tal como suele ocurrir entre los seres humanos, es clave (Getty Images)

Es muy importante generar muchos momentos en los que ambos jueguen juntos.

El tenerlos cerca nuestro, vincularse adecuadamente y acariciarlos a ambos sirve como moderador de la relación y de esa forma hará que la convivencia sea más amena.

Ambas especies tiene un carácter y temperamento totalmente diferentes, es por eso que es importante, como principal virtud, tenerles la suficiente paciencia para que aprendan a convivir pacíficamente.

*El Prof. Dr. Juan Enrique Romero @drromerook es médico veterinario. Especialista en Educación Universitaria. Magister en Psicoinmunoneuroendocrinología. Ex Director del Hospital Escuela de Animales Pequeños (UNLPam). Docente Universitario en varias universidades argentinas. Disertante internacional.

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