Cuáles son los elementos y las plantas más peligrosas para los perros y los gatos

Además de las plantas, que algunas son de interior y otras están en los jardines, existen productos y sustancias en los hogares que pueden ser altamente nocivos. Qué hacer cuando los ingieren y cuáles son las señales de alerta

Las plantas que se encuentran en casa puede provocarles severos daños a la salud / (Infobae)

Aunque es normal que los animales pretendan estar en pleno contacto con la naturaleza, se debe tener especial cuidado con algunas plantas peligrosas para ellos, que pueden resultar francamente tóxicas. En cuanto a las plantas de interior, se debe poner especial atención en las llamadas suculentas que tienen, en general, la capacidad de producir efectos adversos tanto en perros y como en gatos.

Por otra parte existen otros dos grandes grupos de plantas francamente tóxicas: uno integrado principalmente por el llamado “Árbol de la vida” que es una de las plantas más usadas para el uso dentro de las casas y el segundo, es el de la familia de las Euforbiáceas de las cuales una de las más conocidas es la llamada Flor de Pascua o de Navidad, que se caracteriza por su color rojo en los pétalos con hojas verdes en los tallos.

Ambas plantas pueden resultar muy venenosas si se ingieren. Es por ello que se recomienda mantenerlas en espacios donde los animales no puedan alcanzarlas. Existen otras plantas en los jardines de las casas que pueden contener componentes tóxicos que afectan el aparato digestivo, la piel o el sistema nervioso, tanto de caninos como de felinos. Algunas de ellas son: el cabello de ángel, la camará, algunas hiedras, el ricino o tártago, las azaleas, la paleta de pintor, el crotón, los narcisos, la cola de tigre, el botón de oro, la fitolaca, el caucho, la estrella federal, el aloe vera entre otras.

La Flor de navidad es una de las plantas más peligrosas para los perros y gato. Incluso causan irritación al contacto directo con la piel / FOTO: ROGELIO MORALES /CUARTOSCURO.COM

Los animales tienen una tendencia a comer plantas que normalmente tiene que ver con el equilibrio de fibra en la dieta, otras veces con atavismos genéticos específicos y muchas veces por razones desconocidas. Algunas veces las razones de esta conducta puede ser la ansiedad por no tener la actividad física necesaria o el aburrimiento. Si un animal de la casa ingiere plantas potencialmente toxicas, no irritantes, se lo debe hacer vomitar en lo inmediato haciéndole ingerir de golpe un puñado de sal gruesa. Se puede intentar luego del vómito limpiar la boca del animal con un cepillo y agua para eliminar los restos de la hierba que se haya ingerido.

Si presenta signos como sarpullido, picazón, fiebre, dolor o cualquier erupciones cutáneas, se debe acudir al médico veterinario intentando identificar el tipo de planta que fue ingerida.

Además de las plantas, existen otros tipos de sustancias o elementos que pueden resultar peligrosos para perros y gatos dentro del hogar. Dentro de esos elementos existen productos comestibles, por ejemplo las semillas y frutas de los árboles como las nueces, ciruelas y melocotones, que pueden generar obstrucciones gastrointestinales, al no ser trituradas o masticadas, y también pueden producir intoxicaciones por cianuro, aunque esto sea poco común.

Por su instinto, los perros y los gatos suelen hurgar por todos los lugares del hogar comiendo así objetos y alimentos que pueden dañar su salud / (iStock)

Otros productos que conllevarían a posibles intoxicaciones, irritaciones o envenenamiento son los que contengan chocolate, cacao, cafeína, ajo, cebolla, uvas, marihuana (sin dudas al respecto), bebidas alcohólicas y algunos productos con levadura.

Existen también cierto tipo de sustancias no comestibles que pueden generar graves problemas a los animales, como algunas sustancias cuya presencia es habitual en la casa entre las que se encuentran las pinturas, los anticongelantes, los insecticidas o pesticidas, los aromatizantes, los abonos y fertilizantes, entre otros.

El grado de toxicidad de lo que ingiera el animal dependerá de diversos factores como la especie, no es lo mismo un perro que un gato (este es mucho más sensible que el perro), su raza, el tamaño, la cantidad que ingirió, la parte de la planta que comió (si la ingesta fue de una planta) y la respuesta biológica luego de lo sucedido.

Los pesticidas que suelen estar en las plantas son tóxicos para las mascotas y pueden traer consecuencias graves / Foto: Silvia Marks/dpa

En cualquiera de los casos siempre será mejor que este tipo de sustancias anteriormente nombradas estén siempre fuera del alcance de los animales, teniendo en cuenta que en el hogar pueden representar serios riesgos para nuestros compañeros caninos y felinos.

En caso de la ingesta o contacto con alguno de ellos y en el caso de que empiecen a presentarse algunos signos de enfermedad, se debe acudir de inmediato a buscar la ayuda profesional veterinaria, tratando de tener identificado al tóxico o a la planta en cuestión.

*El Prof. Dr. Juan Enrique Romero @drromerook es médico veterinario. Especialista en Educación Universitaria. Magister en Psicoinmunoneuroendocrinología. Ex Director del Hospital Escuela de Animales Pequeños (UNLPam). Docente Universitario en varias universidades argentinas. Disertante internacional.

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