¿Los perros y gatos necesitan protector solar?

El sol no siempre es el mejor amigo. Qué es lo que hay que saber

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La exposición directa a los rayos ultravioleta puede ser perjudicial para la piel de un perro, tal y como sucede con nuestra piel (REUTERS)
La exposición directa a los rayos ultravioleta puede ser perjudicial para la piel de un perro, tal y como sucede con nuestra piel (REUTERS)

Es muy común ver a gatos y perros estirados recibiendo luz solar por largos periodos, pero sobre esta conducta, hay que tomar algunas precauciones para cuidar su salud.

A pesar de que la mayoría de los perros y de los gatos están protegidos por su pelaje y saben autorregular su exposición a la luz solar, ninguno está exento a sufrir las consecuencias de exponerse mucho tiempo recibiendo rayos ultravioletas.

Entre los riesgos de una sobreexposición se encuentran la deshidratación, las quemaduras solares, los ataques cardíacos y, en el peor de los casos y con el tiempo, el cáncer de piel.

Los signos previos a una descompensación como el letargo, el jadeo, el salivar en exceso e incluso espuma en la boca, son los que nos deben impulsar a llevar el animal a una clínica veterinaria inmediatamente, para su urgente atención.

Además del uso del protector solar, existen otras maneras de proteger a los perros de una alta exposición a los rayos ultravioleta (Bloomberg)
Además del uso del protector solar, existen otras maneras de proteger a los perros de una alta exposición a los rayos ultravioleta (Bloomberg)

Es muy importante tener especial cuidado con los animales de pelaje blanco y corto ya que son mucho más propensos a quemarse con la luz solar y a tener, con el tiempo, cáncer de piel, debido a que su pelaje es más fino y presta menor protección a la luz solar directa.

Es sumamente importante monitorear las zonas con mayor exposición ya que el cáncer de piel en los animales de compañía puede aparecer en forma de pequeñas llagas o heridas en el hocico y las orejas. Si se evidencia una herida de este tipo que parece no sanar hay que visitar al veterinario para un diagnóstico temprano.

Es fundamental incentivar el consumo de agua: debido a que la temperatura corporal de los perros y gatos es más alta que la del ser humano y no son tan buenos identificando cuándo han recibido suficiente sol, por lo que es probable que se deshidraten fácilmente. Lo ideal es acercarles agua durante esos períodos o mojarles el pelaje con un trapo húmedo.

En el caso de los gatos hay que concentrarse en proteger la nariz, las orejas, la barriga y otras zonas que tengan poco o nada de pelaje (Getty Images)
En el caso de los gatos hay que concentrarse en proteger la nariz, las orejas, la barriga y otras zonas que tengan poco o nada de pelaje (Getty Images)

Debe tratar de evitarse la exposición durante las horas de luz solar de más intensidad: o sea el mediodía que es cuando la luz del sol tiende a ser más intensa, por eso es mejor que los perros y gatos no salgan durante esas horas.

Una buena práctica puede ser aplicarles protector solar mayor a 30 a los perros y gatos lo que reduce el riesgo de que desarrollen cáncer de piel.

Lo primero a tener en cuenta es que el protector debe ser hipoalergénico o especialmente recetado para el pelaje y piel de los animales de compañía. La mayoría de los protectores solares para humanos tienen compuestos que pueden causarles alergias en la piel y derivar en intoxicaciones si se lamen el pelaje.

Es importante mantener a nuestras mascotas hidratadas y en verano debemos vigilar especialmente este aspecto y asegurarnos de que tengan siempre a su disposición agua fresca (Aaron Doster)
Es importante mantener a nuestras mascotas hidratadas y en verano debemos vigilar especialmente este aspecto y asegurarnos de que tengan siempre a su disposición agua fresca (Aaron Doster)

En el caso de los gatos hay que concentrarse en proteger la nariz, las orejas, la barriga y otras zonas que tengan poco o nada de pelaje.

Es recomendable distraer al animal, jugando, durante los 10 minutos posteriores a la aplicación, para evitar que se lo quite antes de que sea absorbido por la piel.

Para los perros las zonas que deben ser protegidas son la nariz, alrededor de la boca, la punta de las orejas, la panza y la ingle. Adicionalmente, es una muy buena idea ponerles protecciones adicionales como camisetas o gorras.

Una persona que asume la responsabilidad de tener un perro debe garantizarle un cuidado extremo, sobre todo su salud que siempre es importante y en verano no es excepción, sobre todo por el impacto del sol y el aumento de temperaturas (REUTERS)
Una persona que asume la responsabilidad de tener un perro debe garantizarle un cuidado extremo, sobre todo su salud que siempre es importante y en verano no es excepción, sobre todo por el impacto del sol y el aumento de temperaturas (REUTERS)

El mito más común sobre estos prolongados baños de sol es que los animales de compañía los usan para absorber la vitamina D, al igual que los seres humanos, esto puede tener algún viso de realidad en los gatos, que se lamen pero no en los perros que obtienen esta vitamina sólo por medio de su dieta exógena.

Los baños de sol de los gatos y perros son, sin duda, una estrategia para mantener su temperatura corporal sin necesidad de gastar mucha energía para eso, ya que la temperatura corporal normal de un gato y de un perro adulto es de 38º C a 39º C y por ello soportan mejor una larga exposición al sol.

*El Prof. Dr. Juan Enrique Romero @drromerook es médico veterinario. Especialista en Educación Universitaria. Magister en Psicoinmunoneuroendocrinología. Ex Director del Hospital Escuela de Animales Pequeños (UNLPam). Docente Universitario en varias universidades argentinas. Disertante internacional.

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