"Acababa de terminar mi maestría en diseño de performance del Instituto de Artes de California y estaba planeando cómo seguir", cuenta Melanie Waingarten desde Los Ángeles.
Poco hacía pensar que meses después esta argentina de 29 años -escenógrafa, arquitecta y artista visual- terminaría combatiendo al bullying en escuelas de los Estados Unidos.
Hace ya cuatro años que Waingarten dejó Buenos Aires (viajó a los Estados Unidos por una beca) y Los Angeles se convirtió en su hogar. Allí hoy lidera un programa de Teatro Educativo que realiza un tour por diferentes escuelas del Sur de California. ¿Su misión? Crear conciencia sobre problemas sociales. "El programa se llama 'Kaiser Permanente' y brinda contenido para brindarse en escuelas públicas de California", cuenta Melanie.
-¿Qué temas preocupan en las escuelas hoy ?
-El programa abarca áreas desde prevención de adicciones, seguridad y educación sexual a la mía, que es la lucha contra el bullying. En los Estados Unidos es un tema que cada día toma mayor relevancia, que aunque todavía no está regulado, no tiene parámetros fijados pero afecta y mucho. Los chicos no son no conscientes de la trascendencia que puede tener una burla a un amigo o subir una foto que a simple vista puede parecerles inofensiva a la red.
-¿Cómo fue apuntarle al bullying desde el arte?
-Para meterme en tema hablé con muchos especialistas, con estudiantes, nos concentramos en estudios, vimos películas, shows como "15 reasons why"… El bullying es un mal que afecta a todos. La idea es que el programa abra el abanico para que se pueda hablar sobre el tema. Estudiantes, maestros y también padres. No toca adaptarnos a la escena. Pensá que trabajamos en escuelas de California donde encontrás bullying de distinto tipo porque hay diferentes estratos sociales: pasás de los barrios Hollywoodeneses a suburbios donde las familias de los chicos quizá ni hablan el idioma. Las problemáticas son distintas.
– ¿Cómo sumás?
-Desde mi rol, que es darle una ambientación a estas obras teatrales que se van desarrollando. Mi desafío como artista fue crear (en esta suerte de escenarios ambulantes) un espacio donde los jóvenes pudieran identificarse pero al mismo tiempo abstracto para que los actores pudieran interactuar. Jamás pensé que lograría esto, pero ¡me alegra tanto! A través del teatro estamos entablando un mecanismo de diálogo para contar historias, para darle una salida a chicos que quizá no saben qué hacer. Mi idea es poder pensar este proyecto llevarlo a la Argentina.
-¿El mismo bullying acá y allá?
-Soy la única latina en el equipo y fue interesante porque me hizo pensar en mi propia historia y cómo yo sufrí de lo mismo en casa por ser diferente (hoy mucho pasa por las redes sociales pero en mis tiempos bulling era pegarte un papeles en la espalda). No hay acoso solamente acá en Los Ángeles, los problemas sociales son universales. Este proyecto me permitió pensar el arte desde otra perspectiva, preguntarme qué hacemos y qué impacto tienen las historias que contamos en el día a día.
Textos: Paula Ikeda
Fotos: gentileza Melanie Waingarten
SEGUÍ LEYENDO: