"Siempre dijimos que íbamos a ser la gestión del fútbol inclusivo, la de la igualdad de género. Esta Asociación tiene un sólo compromiso: hacer un fútbol mejor", comentó Claudio Tapia, el presidente de la AFA para anunciar la oficialización del fútbol femenino.
A partir de la temporada que viene, "vamos a crear una copa federal de fútbol femenino, que se va a llamar Copa Evolución y que va a disputar de la misma manera que la Copa Argentina que juegan los hombres".
Todo un logro para las jugadoras que venían luchando por la igualdad de derecho y el reconocimiento en los clubes. Ya le decía Para Ti hace un par de meses atrás, Lucila Sandoval (48), exjugadora de la Selección argentina de fútbol femenino y fundadora de la organización Pioneras del fútbol femenino, que reúne a jugadoras de los años '50 a los '90 (esto es así porque en esos años se dio la era previa a la AFA):"Queremos tener el mismo derecho de correr atrás de una pelota con toda el alma. La pasión no tiene género".
Actualmente, ya retirada, trabaja para rescatar la historia y ve con orgullo los frutos del esfuerzo de su generación.
"La ebullición y revolución feminista que pelea por reivindicar los derechos en distintos espacios, se traslada también a las canchas. Hoy el fútbol femenino es un deporte que juegan las ricas y las pobres, y cuando algo atraviesa todas las clases sociales deja de ser una moda", explica la periodista deportiva y futbolista amateur Ayelén Pujol, que este año publicará un libro sobre el tema en la editorial Paidós.
Y agrega: "Nos quisieron mantener afuera de algo que forma parte del ADN de nuestra cultura. El fútbol aparece como el último bastión de resistencia machista".
BATALLA GANADA. En junio de este año, la Selección argentina de fútbol femenino jugará la Copa del mundo en Francia, después de 12 años sin clasificar.
Hasta el día de hoy, el equipo integrado por Estefanía Banini (la "Messi"), Soledad Jaimes, Belén Potassa, Micaela Cabrera y Aldana Cometti había tenido poco apoyo por parte de la Asociación de Fútbol Argentino (AFA).
Durante dos años dejaron a la Selección olvidada, sin competencias ni entrenador y con el pago de los viáticos incumplido (en ese momento era de $ 140 por entrenamiento).
Tampoco las dejaban usar las canchas de pasto natural en el predio de Ezeiza, ni hacer concentraciones.
El grupo, entonces, se hizo conocido por hacer visibles estas desigualdades y en septiembre de 2017 hizo un paro. Tras una negociación, volvieron a trabajar con la promesa de una mejora de su situación. Pero durante la Copa América de Chile, las jugadoras volvieron a protestar posando con una mano en la oreja para la foto institucional, haciendo alusión a sus reclamos.
A partir de ahí, el equipo consiguió hacer giras internacionales, jugar amistosos, entrenar en el predio de Ezeiza y sus viáticos subieron a $ 300 por entrenamiento.
Para el partido final por la clasificación al Mundial contra Panamá entrenaron sólo una semana antes. Fue en la cancha de Arsenal de Sarandí, donde el día del encuentro hubo más de 11 mil espectadores que observaron sin violencia. Fue transmitido por televisión y las redes explotaron con el hashtag #eshoradealentarLAS. Ese día se clasificaron para Francia 2019.
"Sueño con una AFA donde podamos hacer actividades recreativas, relacionarnos con los del fútbol masculino y que sea nuestra casa", nos decía hace un par de meses Estefanía Banini, la capitana del equipo, que juega al fútbol a nivel profesional en el Levante de Valencia.
Y agregaba: "Una jugadora que no puede hacer esto profesionalmente no descansa bien, no se puede cuidar de la misma manera… Necesitamos una liga, un esquema y dinero para que haya un buen proyecto a largo plazo, porque el fútbol femenino necesita tiempo".
"Dijimos que somos la gestión de la igualdad de género. Queremos hacer un fútbol mejor, comprometidos a realizar y a lograr. Para poder desarrollar el torneo acompañando a cada institución con 120 mil pesos, es decir, con 8 contratos de base para cada club por el periodo de un año. Y seguiremos trabajando en lo económico para que se siga desarrollando el Fútbol Femenino a nivel nacional, en todas las provincias. Para eso necesitamos la representatividad y el trabajo de los todos dirigentes del país", expresó Tapia cuando anunció la profesionalización.
CAMBIAR LA HISTORIA. La pelota es cosa de mujeres desde la década del '20, o quizás desde antes, pero los primeros registros datan de aquel momento. Después los hay en el '40 y en el '50. En la década del '60 empezaron los primeros torneos interbarriales (se armaban en zona oeste, sur y norte y competían entre sí).
De hecho, hubo una primera Selección argentina de mujeres que jugó el Mundial de fútbol de México en 1971, que no fue organizado por la FIFA sino por una Federación de Fútbol Femenino.
Las 17 mujeres viajaron sin botines, médico, masajista ni entrenador. "La camiseta que les había dado la organización no sirvió más después del primer lavado. También les regalaron los primeros botines de sus vidas, ya que hasta ese momento habían usado las zapatillas Flecha", cuenta Ayelén Pujol.
Quince años antes y en el mismo estadio en el que se dio la maravillosa jugada de Diego Maradona que consagró a "la mano de Dios", ese equipo logró una gran hazaña: le ganó a Inglaterra 4 a 1.
"Ese partido glorioso fue protagonizado por mujeres y tapado para la historia que conocemos, no hay registros ni fotos", señala Pujol.
Hasta ese momento las chicas jugaban un torneo paralelo llamado Femi Gol, creado por Nani Antuna, presidenta de la Asociación Argentina de Fútbol Femenino. Recién en el año '88 la AFA se fijó en ellas por primera vez.
Este año, Inglaterra forma parte del Grupo D, el mismo que Argentina, y los equipos se volverán a encontrar 48 años después.
"Al grupo lo veo bien, disfrutamos mucho y estamos muy ilusionadas, pero corremos con desventaja respecto a países que tienen mucha preparación", dice Banini. Éste es sin duda el año del fútbol femenino. Por lo menos es más visible y ya profesional… Una goleada a favor que no se esperaban.
Texto Redacción Para Ti.
Fotos Archivo Atlántida/123RF.
SEGUÍ LEYENDO: