Qué enfermedad incurable tiene Luis Miguel

Se llama tinnitus y afecta a la audición, algo que complica la performance del astro Rey en los conciertos. Según la escritora mexicana - de Icaza- al astro le “queda poco tiempo de carrera"

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Su enfermedad podría afectar la performance de sus conciertos.
Su enfermedad podría afectar la performance de sus conciertos.

"Es una situación complicada, pero tienen que pensar que yo empecé a los 9 años con esta carrera: con la música, los decibeles, los conciertos… Entonces son más de 30 años expuesto a sonidos muy fuertes. Tuve que pasar por un tratamiento y afortunadamente ya estoy mejor".

Con estas palabras, el año pasado Luis Miguel confirmó en una entrevista que padecía tinnitus o acúfenos, una enfermedad que le provoca ruidos y zumbidos en sus oídos, no se cura y lo puede llevar a la sordera.

El mismo trastorno también lo padece Eric Clapton. Ya hace un tiempo atrás la escritora mexicana Claudia de Icaza, en la biografía no autorizada del cantante había asegurado que sufría este mal que le ocasiona problemas en el escenario y también le hace tener mala afinación. Por este motivo, "el Sol" tuvo que suspender una serie de conciertos en la Ciudad de México en 2015.

Por su parte, Luis Miguel dice tener controlada la enfermedad: "creo que lo estoy haciendo de la mejor manera, con el apoyo de mi gente querida, de los médicos, del público que ha sido extraordinario y me han dado mucha fuerza".

Según la escritora mexicana – de Icaza- al astro le "queda poco tiempo de carrera, porque tiene un problema muy severo en el oído, se está volviendo loco sobre el escenario porque tiene un zumbido de por vida. Tiene una voz extraordinaria, pero ha comenzado a tener mala afinación… Él se ocupó siempre de esos detalles porque ha sido muy perfeccionista, pero hoy ya está perdido en el escenario por la cuestión de su oído".

Se supo que el cantante tuvo varios incidentes en el escenario en diferentes oportunidades, incluso llegó a gritarle a un técnico de sonido durante un concierto.

 

EL MAL DEL RUIDO. El acúfeno o tinnitus es definido por los especialistas como una percepción auditiva fantasma, similar a pitidos continuos, percibida únicamente por una persona. Es considerada una de las patologías auditivas más frecuentes en la población, que puede llegar afectar la calidad de vida si no se trata.

Según la OMS el 8% de la población mundial padece acúfenos y al menos un 30% de ella los ha sufrido alguna vez. En general afectan a personas de cualquier sexo y edad, pero tiene una incidencia mayor entre los 30 y 50 años y en muchos casos están estrechamente relacionados con la pérdida auditiva leve.

También hay factores externos que pueden propiciar la aparición y desarrollo de esta alteración auditiva. "Algunos de ellos están relacionados a vivir o trabajar en ambientes muy ruidosos. Las infecciones, el estrés, o los golpes en la cabeza, así como dosis elevadas de determinados fármacos o disminución de riego sanguíneo también son elementos a considerar. Es importante comprender que cerca del 25% de los casos que pueden ser temporales al inicio, pueden transformarse en permanentes con el tiempo", explica la Dra.Valeria García, fonoaudióloga y asesora de Gaes Centros Auditivos.

Para disminuir los efectos de esta alteración auditiva, uno de los tratamientos más utilizados gracias a su elevada efectividad es la Terapia de Reentrenamiento del Tinnitus, con una tasa de éxito que se sitúa en torno a un 85%.

La base de la TRT es distraer la atención del acúfeno hasta llegar a ignorarlo, y conseguir así recuperar el confort auditivo mediante diferentes herramientas de control. "Este tratamiento se centra en el concepto de habituación. El paciente debe acostumbrarse a ese sonido hasta dejar de ser consciente de oírlo. A pesar de que el sistema nervioso central lo termina procesando como un sonido importante, el cerebro puede enseñarle a que deje de procesarlo con ese significado y que pase a un nivel subconsciente", explica la Dra. García.

Estos tratamientos tienen una duración aproximada de entre 6 y 24 meses y los pacientes experimentan una mejora evidente, reduciendo la sensación de ruido y ganando calidad de vida.

El padecimiento de esta afección puede desembocar en importantes trastornos como dificultad para dormir, ansiedad, pérdida de equilibrio o insomnio si no se trata a tiempo. Igualmente pueden aparecer otros síntomas auditivos como incapacidad para localizar sonidos, percepción anormal de la sonoridad, distorsión de los mismos o asincronía en su percepción, sobre todo en tonos altos.

En la mitad de las ocasiones los acúfenos afectan a los dos oídos y en una tercera parte llegan a interferir la actividad cotidiana por su grado de molestia. Debido a esto, los especialistas insisten en la necesidad de realizar revisiones periódicas del oído como método preventivo. De hecho, para García "tratar en un periodo inicial el acúfeno hace que se incremente la tasa de éxito en un alto porcentaje. Por el contrario, no hacerlo puede hacer que el pitido o acúfeno se vuelva crónico".

Si las personas creen tener esta afección pueden recurrir a centros especializados en estos tratamientos, donde se les realizará un conjunto de pruebas y test audiométricos, con el objetivo de estudiar la implicación de tres síntomas: acúfeno, hiperacusia e hipoacusia.

En base a este análisis, y después de valorar la repercusión del acúfeno en la vida diaria, se procede a la recomendación más apropiada para aliviar las molestias en cada caso concreto.

Esperemos que este trastorno no empañe los conciertos que el astro Rey dará este fin de semana en Buenos Aires.

Texto Redacción Para Ti

Fotos Archivo Atlántida

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