Nadie conoce más qué pasó, cómo pasó y qué sintieron los Obama durante los ocho años que vivieron en la Casa Blanca que Michelle Obama. En su libro, Becoming, la ex primera dama de los Estados Unidos comparte de manera autobiográfica sus memorias. Lo hace desde su niñez, como parte de una familia de clase media en Chicago hasta su salida al mundo que la llevaron al escrutinio público y a convertirse en un ícono de los últimos tiempos.
Una de las mujeres más reconocidas del último siglo, Michelle recorre sus estudios entre la elite de la universidad de Princeton y distintas experiencias que ayudaron a forjar el carácter y a ánimo audaz y seguro por la que se hizo conocida en el mundo.
Becoming detalla el camino de esta mujer afroamericana decidida a brillar en sus estudios en la facultad sin prejuicios que bloquearan su camino. "Por entonces trataba de no sentirme intimidada cuando las conversaciones de la clase eran dominadas por estudiantes varones. Escuchándolos, me di cuenta de que ellos no eran más inteligentes que el resto de nosotras", confesó Michelle.
UNA MUJER PODEROSA. En Becoming, Michelle se anima a mostrarse vulnerable, a presentar un costado no tan conocido de aquella Michelle LaVaughn Robinson que supo ser previa a los tiempos de conocer, casarse y convertirse en el pilar de Barak Obama. O de que Barak Obama la conociera a ella. A nadie escapa que las ideas y opiniones de Michelle influyeron en la toma de decisiones en el Salón Oval.
"Escribir este libro ha sido una experiencia profundamente personal", declaró Michelle. "Me ha permitido, por primera, vez tener el espacio para reflejar con honestidad los inesperados caminos de mi vida. Cómo una chica de Chicago encontró su voz y desarrolló la fuerza para empoderar a otros".
En primera persona la ex primera dama detalla su estilo de vida, su paso por Harvard (allí se recibió de abogada), sus pensamientos y las complicaciones que sufrió al intentar preservar a su familia unida en el camino hacia la Casa Blanca.
Mejor aún, describe cómo hizo para -al convertirse en la primera mujer afroamericana en llegar a ser primera dama de los Estados Unidos- para mantener viva su pareja (sus escapadas de "solteros" con Barak Obama eran un secreto a voces en Washington), sus amistades (fomentando distintos encuentros que lograron que mantuvieran los pies en la tierra) y revolucionar la rutina que por década se llevó en la Casa Blanca al implementar su plan de ejercicios –el cuidado físico fue algo que implementó en los colegios-, huertas e ideas de vida sana.
¿Otro de sus goles? Criar a sus hijas -Malia y Natasha- ante el escrutinio del mundo. "Las personas más exitosas que conozco han entendido como vivir con las críticas, a apoyarse en las personas que creen y así seguir adelante con sus metas", escribió.
Un libro de memorias inspiracional, para conocer más y menos a Michele Obama en primera persona. "Espero que éste libro inspire a todos a abrirse y a compartir sus propias historias unos con otros".
Textos. Paula Ikeda
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