Los perros no tienen suficientes glándulas sudoríparas y por lo tanto tienen que eliminar el calor a través del jadeo. Los gatos intentan mantener una temperatura estable lamiéndose; así cuando se evapora la saliva depositada en su pelo, bajan el calor corporal. Por eso, las mascotas son propensas a sufrir golpes de calor.
"Para evitarlo, es importante que tengan a mano agua fresca y limpia regularmente para que no se deshidraten; no dejarlos en el auto, ni sacarlos a pasear en momentos en que el calor es intenso; brindarles sombra en caso de estar al aire libre y no encerrarlos en habitaciones sin ventilación", aclara la especialista veterinaria de MisPichos.com, Lourdes Sisack Novillo.
¿Cómo nos damos cuenta si nuestro gato o perro está sufriendo un golpe de calor?
"Cuando los vemos perezosos, sin ganas de moverse, con temblores musculares o vómitos, cuando su respiración es agitada o costosa generando un aumento del ritmo cardíaco", explica la Dra. Sisack Novillo.
Y enfatiza: "Para evitar complicaciones, es necesario acudir de inmediato a un veterinario en caso de notar síntomas. Y de ser una situación grave, hay que intentar bajar la temperatura corporal refrescando zonas como la cabeza, el cuello, las ingles y las axilas, o colocando al animal debajo del chorro de agua fría y humedecerle la boca".
El calor les afecta: por eso tenemos que estar atentos a nuestras mascotas.
Redacción Para Ti
Foto: 123RF
SEGUÍ LEYENDO:
Moño bun: el peinado it para la playa