Toribio (2) llega a la nota con Para Ti listo para cambiarse de ropa varias veces, posar ante la lente del fotógrafo y dejar a mamá contestar las preguntas que le haga la periodista. Es que Juanita Repetto (30) le explica con lujo de detalles todo lo que va a hacer y siempre "le pide su opinión". "Los chicos entienden todo, yo le hablo a él de la misma manera que te estoy hablando a vos", asegura la cocreadora del blog Mammaminas junto a su amiga Vicky Gils, a quien conoció en una clase de gimnasia para embarazadas.
Desde aquellas páginas digitales, esta actriz, hija de Reina Reech y Nico Repetto, comparte todo lo que va aprendiendo sobre la maternidad: desde cómo fue el proceso de inseminación asistida al que se sometió para ser mamá, la teta a libre demanda, el colecho y mucho más.
"La idea surgió porque en las redes (N. de la R.: su cuenta @juanarepettook es seguida por más de un millón de personas) empezaron a hacerme preguntas como si yo fuera pediatra o psicóloga infantil. Y la realidad es que, aunque soy súper estudiosa, me pareció importante encontrar un espacio donde pudiera no sólo contar mis experiencias, sino publicar a especialistas", revela entuasiasmada Juanita.
Si bien hoy en día está estudiando Desarrollo y nuevos paradigmas en la crianza y Puericultura, la flamante madre de Toribio aclara que toda esta nueva información la apasiona por el simple hecho de poder aplicarla con su propio hijo y luego, compartirla con su comunidad.
Sin embargo, ella desea continuar a full con su carrera como actriz: "la verdad es que pensé que con un hijo no iba a poder hacer teatro por mucho tiempo… Pero cuando Muscari me ofreció estar en Derechas, en el Teatro Regina, no pude rechazarlo porque los horarios son más que ideales: sábados y domingos al mediodía, y lunes a la noche, que Toro aprovecha para cenar con mi hermano a solas. Hacen noche de chicos".
Para tentarla a aceptar la temporada en Mar del Plata, el director le ofreció recrear la obra en el mismo hotel donde va a alojarse. Entre el blog, la maternidad full time y la obra de teatro, Juanita está viviendo uno de sus momentos de mayor plenitud.
-¿Cuándo te diste cuenta de que querías ser mamá?
–Desde que tengo uso de razón que sueño con ser madre. Si me preguntabas qué quería ser cuando fuera grande, yo contestaba: "mamá". Después, también decía que quería trabajar en Mundo Marino (se ríe), pero mi gran meta era formar una familia. De hecho, a los 22 años me separé de mi último novio y me dije a mí misma que, si no lograba volver a estar en pareja, igualmente iba a tener un hijo. Ojo… no sabía si era posible, si era legal o si me iba a dar la guita.
-¿Alguna vez buscaste un hijo en pareja?
-Sí, con un novio que tuve a los 19 años lo hablamos un montón y llegué a quedar embarazada. Estabamos re felices, pero en la novena semana lo perdí. Es una situación mucho más común de lo que la gente cree. Pero fue tan doloroso para mí que no pude superarlo y terminamos separándonos. Yo quería hacer de cuenta como si no hubiese pasado nada, pero como ya se lo había contado a nuestras familias y amigos, ¡todos venían a darme su pésame! Te da una especie de vergüenza incómoda. Al final, tenés que cargar con lo que le pasa al resto más lo que te pasa a vos.
-¿Y cómo se te ocurrió el tema de la inseminación?
-Fue algo que empecé a pensar sin procesarlo mucho. Una vez le pregunté a un obstetra conocido qué procedimiento podía hacer para ser madre sola y él me recomendó el instituto de fertilidad Reprotec, que te da la posibilidad de comprar una muestra de donante PIA (Programa de Identidad Abierta). Esto le permite a los niños (no las madres), a partir de los 18 años, conocer el nombre de sus donantes. Después, si se encuentran o no, es otro tema. Pero yo quiero poder responderle la mayor cantidad de preguntas que me haga; al fin y al cabo, es su carga genética.
-¿Se pueden elegir las características físicas del donante?
-Sí, pero eso no te garantiza absolutamente nada, porque si vos pediste rubio de ojos claros, pero el hombre viene de una familia árabe… por ahí el chico te sale parecido al bisabuelo: morocho de ojos negros.
-¿Podemos saber qué pediste?
–Yo pedí características parecidas a la mías: contextura mediana, tez blanca, pelo castaño y ojos claros. Si bien Toro no tiene ojos claros, es igual a mí cuando era chica. Eso dicen. En general, te sugieren que elijas una carga genética similar a la familia que va a tener, para que el chico se sienta identificado físicamente. ¡Ese es el fin de elegir los genes! No para encargar un niño polaquito, rubio de ojos celestes (risas).
-¿Fue un proceso complicado?
-No, para nada. Es un proceso similar al chequeo ginecológico anual, se siente como si fuera un Pap. Igualmente, yo tenía 27 años y mis óvulos estaban bien, así que no tuve que ser estimulada. En total hice tres intentos; este iba a ser el último porque se paga por cada inseminación y ya no me quedaban ahorros.
¿Toro te pregunta por el papá?
-Todavía no, para él es natural porque nunca lo tuvo. Cuando le surja la pregunta, le voy a responder la verdad: que tenía muchas ganas de ser madre y, como no tenía pareja, fui a un lugar donde un señor donó semen.
¿Encontró alguna figura paterna en un hombre de la familia?
-Él se vuelve loco con mi papá y mi hermano. Le copa la testosterona y estar con hombres. No sé si los relaciona con la paternidad, pero sí agradezco que los tenga a ellos dos. La pasan bomba.
UNIDOS ES MEJOR. Cuando Juanita le comunicó a Reina Reech y a Nico Repetto que iban a ser abuelos, Toribio ya tenía diez semanas de gestación en su panza. "A mi mamá la fui preparando de a poco y un día le di el estudio que confirmaba la noticia. ¡Me revoleó el papel, se fue y volvió como a los veinte minutos para felicitarme! –recuerda esta morocha de ojos turquesa cristalino–. En el caso de mi papá, fue diferente porque tuve que decírselo de urgencia por WhatsAppp, porque me enteré de que estaban por publicarlo en Intrusos (se ríe). Su respuesta, literal, fue '¡WHAT! Explicame un poquito mejor', y ahí hablamos por teléfono". Si bien al principio fue un shock, ambos se pusieron más que felices por la llegada del nuevo integrante y hoy es el más mimado de la familia.
-¿Cómo es Nico abuelo?
-Tienen devoción el uno por el otro. No me lo esperaba porque, si bien mi viejo es divino, Toro es su quinto nieto… Y con los otros no le había agarrado por el lado del abuelo gagá (risas). Se le cae la baba por su nieto y desde que tiene seis meses que lo sube a sus motos.
-¿Y cómo le pegó el abuelazgo a Reina?
-Ay, ella sí es una babosa, como me lo había imaginado. Es la típica que me está encima para preguntarme si lo abrigué o le di de comer (risas). Lo ve dos o tres veces por semana, me ayuda mucho.
-¿Qué es lo más difícil de ser madre soltera?
-No siento que sea difícil ni me veo más complicada que otras madres. Quizás algunas amigas tengan la suerte de poder dedicarse exclusivamente a sus hijos durante uno o dos años porque sus maridos las bancan. En ese sentido, a mí me toca aceptar más trabajos de los que me gustaría porque tengo que salir a laburar.
-¿Te gustaría tener otro hijo?
-¡Sí! Pero mi próximo hijo lo quiero tener en pareja, porque a mí me gusta ser una madre súper presente, bañarlo, darle teta a libre demanda, llevarlo al colegio… Y creo que no podría atender de esta manera a dos chicos a la vez. No descarto la posibilidad de hacerlo sola, pero no sería lo ideal.
-¿Qué consejo le darías a una mujer que quiere ser madre, pero no tiene pareja?
-Ninguno, porque me parece que el que lo quiere hacer realmente y está preparado, llega a sus propias conclusiones sin que nadie le dé ningún consejo. Lo que sí te puedo decir es que se recontra puede. Así como yo soy madre soltera por elección, también hay millones de mujeres que tienen hijos solas sin elegirlo. Y todas podemos. De hecho, son nuestros hijos los que nos eligen.
Texto: Agustina D'Andraia (adandraia@atlantida.com.ar) Producción: Paola Reyes. Fotos: Alejandro Carra.
Maquilló y peinó: Luna Alac para de la Vega Make Up.
Agradecemos a: Silvestra Flora, AY Not Dead, Juan Hernández Daels, Mishka y Cucü Babies.
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