Bodas reales: 11 vestidos de novias que deslumbraron al mundo

Isabel II y Felipe de Edimburgo
La pareja real británica suma 70 años de matrimonio celebrando así sus bodas de Titanio, y  siendo la única pareja de las monarquías europeas que puede anotar este récord.  El oficial de la marina y la actual Reina del Reino Unido, dieron el 'sí, quiero' el 20 de noviembre de 1947 en una ceremonia ídilica en la Abadía de Westminster frente a 2.000 personas, suceso que fue difundido a más de 200 millones de personas en todo el mundo.

Haciendo gala de su elegancia, la Reina eligió un diseño elaborado en satén de color marfil y decorado con 10.000 perlas blancas importadas de América, hilo de plata y bordados de tul, todo realizado de manera artesanal.

En la cabeza- pieza indispensable de una boda real -la tiara Fringe- compuesta por 60 barras verticales con brillantes que forman un sol, uno de los modelos de la colección de joyas más antiguas que perteneció a Isabel I.  Además como complemento, aros y collar de perlas. El ramo, de orquideas blancas.

Rainiero III de Mónaco y Grace Kelly
El encale real se celebró el 19 de abril de 1956, en la Catedral de Mónaco, uno de los eventos más icónicos de la historia ya que unía dos mundos: la realeza y Hollywood. La historia de amor de Grace Kelly y el príncipe Rainiero lll tuvo todos los condimentos que la convirtieron en única.

Para la fastuosa ceremonia, la bella actriz lució un traje nupcial que respetaba la línea solemne del evento histórico. El vestido que lució marcó un antes y un después en la moda: mangas largas, cuello mao y un falda de organza, imponiendo el estilo princesa.

La diseñadora americana Helen Rose lo confeccionó durante dos meses  junto a 36 costureras.  Se estima que el vestido costó 60.000 dólares. El velo, de tul francés, medía 90 metros.

Según el diseñador Oscar de la Renta: "El día de su boda, Grace Kelly dio un nuevo significado a la palabra icono".

Carlos y Diana Spencer
El 24 de febrero de 1981 se comprometieron y una multitud los esperaba en las afueras del Palacio de Buckingham para felicitarlos- a la espera del gran enlace real.

La catedral anglicana de San Pablo, en Ludgate Hill, a pocos metros del río Támesis, fue el escenario perfecto elegido por los novios para asumir el compromiso religioso, el 29 de julio de 1981.

Más de cien mil personas se volcaron a las calles para ver pasar los carruajes reales, sobre todo el que conducía a Diana camino al altar junto a su padre Lord Spencer.

Con un vestido que causó sensación en los 80′ y que fue copiado por muchas novias en el mundo, Lady Di, encandiló. El diseño de los británicos David y Elizabeth Emanuel era sofisticado, de tono marfil con con mangas farol, escote V, detalles de volado y más de 10.000 perlas bordadas. La espectacularidad del modelo, fue completado por la cola de 25 metros.

Para la imponente ceremonia, lució la tiara de su familia, que pertenece a la familia Spencer, en oro y diamantes con flores en forma de estrellas, destacando cinco al centro. En sus manos, sus flores preferidas: en forma de cascada, orquídeas, gardenias, fresias y lirios del valle.

Felipe de Borbón y Letizia Ortiz
El 22 de mayo 2004 en aquel entonces el futuro rey de España y la periodista celebraron un enlace multitudinario en la catedral de La Almudena, en Madrid. Un año antes habían anunciado el futuro compromiso. Como Letizia estaba divorciada la noticia no fue bien recibida por los miembros de la realeza.

El suceso paralizó el país. Letizia, referente de estilo indiscutido se inclinó por un vestido diseñado por el modisto español Pertegaz. Un traje confeccionado en seda natural tramada con hilos de plata fina. En tono blanco roto, de mandas largas, escote alto con solapas, una silueta clásica y  cola de más de 4 metros. El detalle a lo largo de la pieza: el bordado con diseños heráldicos a tono marfil.

La joya que acompañó a la actual reina consorte fue la misma que llevó Sofía, la madre de Felipe. El diseño en platino y diamantes que sostenía el velo den tul. El ramo, una variedad de flores blancas, rosas y gardenias.

Guillermo de Holanda y Máxima
La historia de amor comenzó hace casi dos décadas en una fiesta en Sevilla. Una ex compañera del colegio le presentó a Máxima Zorreguieta al heredero del trono holandés en 1999. Un año después se estaba mudando a Bruselas, y se casaron el 2 de febrero de 2002, lo que convirtió a la argentina en Princesa.

Un enlace muy cuestionado en el país por ser una mujer argentina que no cumplía con los requisitos para poder llegar al trono holandés. Sin embargo, hoy una de las figuras más populares de la monarquía.

En la catedral de Nieuwe Kerk marcó el rumbo de su amplio camino fashionista, deslumbró con un vestido diseñado por el italiano Valentino de seda natural, mangas hasta los codos en tono marfil. La corona fue protagonista, se destacaba por su diseño de estrellas con  diamantes.

Victoria de Suecia y Daniel Westling
Los novios, que se conocieron cuando él era su personal trainer de la princesa. Frente a 1200 personas se casaron el 19 de junio de 2010 en la Catedral de San Nicolás de Estocolmo, el día fue elegida como un homenaje de la princesa a su padres que se habían casado esta misma fecha hace 34 años.

La heredera sueca lució una imponente corona "cameo" en oro y diamantes, de la parte inferior caía el velo de 15 metros, el mismo que usó su madre, la reina Silvia. La vistió el diseñador sueco Pär Engsheden, con una pieza en tono blanco roto de escote barco y una extensa cola.

Alberto de Mónaco y Charlène
El 2 de julio de 2011 el hijo de Raniero III de Mónaco y Grace Kelly se casó con  la nadadora sudafricana Charlene Wittstock. Había gran expectativa en Mónaco, el evento fue catalogado como "glamoroso".

La novia escogió un exclusivo diseño de Giorgio Armani. Su confección llevó casi 2.500 horas de trabajo. Los detalles que convertían al modelo en único fueron el escote cruzado y el bordado que  en cristales a lo largo del todo el vestido. La larga cola que se entremezclaba con el velo al caminar completaba la majestuosidad del look nupcial. Con tocado de diamantes, sin joyas y un discreto ramo.

El príncipe William y Kate Middleton
Fue uno de las ceremonias más vistas de la historia, los compañeros de la Universidad de Saint Andrews, se enamoraron y llegaron al altar de la Abadía de Westminster el 29 de abril de 2011.

Kate lució un deslumbrante diseño de Sarah Burton, directora creativa de Alexander McQueen con una imponente cola de 5 metros. En tono off white confeccionado en un delicado encaje francés especialmente preparado por la Real Escuela de Costura. El modelo elegido está valuado en 400.000 dólares.

Su hermana Pippa Middleton, que ofició de dama de honor y llevaba un vestido blanco de la misma diseñadora – fue la encargada de acomodar la cola del vestido, una imagen que quedó inmortalizada. Como indica el protocolo, como tocado llevó una tiara con diamantes incrustados, parte de la colección de la corona británica.

Magdalena de Suecia y Chris O'Neill
La Casa Real Sueca anunció la boda con fecha para el 8 de junio de 2013  y sede en la Capilla Real de Estocolmo. El banquete ambientado a tono tuvo lugar en la exclusiva sede Drottningholm.

A diferencia de su hermana-la princesa- brilló con un modelo italiano de Valentino. El vestido elaborado en organiza de seda con corte a la cintura y mangas francesas de encaje. Una corona de brillantes y perlas regalo de su padre a la reina Silvia por su décimo aniversario de bodas en 1986, del cual se desplegaba un amplio velo con terminación bordada.

Pierre Casiraghi y Beatrice Borromeo
Una novia y cinco vestidos. En 2015 la italiana se casaba con el hijo de Carolina de Mónaco. El casamiento duró una semana con magníficos escenarios  de la costa europea. La pieza que acaparó todos los titulares fashionistas fue el que vistió para la ceremonia religiosa celebrada en la isla de la familia. Para el altar, brilló con un diseño de Armani en tono marfil de encaje chantilly de línea simple.

Christian de Hannover y Alessandra de Osma
La joven pareja, que se conoció en Lima cuando ambos era adolescentes, llevaban más de cinco años de relación cuando decidieron formalizar su vínculo.

La modelo y abogada peruana el príncipe alemán, hijo del Ernest Hannover – ex marido de Carolina de Mónaco-  celebraron la unión en una ceremonia religiosa en Lima el 16 de marzo de 2018, aunque hubo más de un festejo internacional.

El vestido de novia de corte clásico realizado con chantilli rebordado y gasa de seda doble, una obra del diseñador español Jorge Vázquez.  Como es tradición, Alessandra lució una imponente corona perteneciente a la Casa de Hannover. Se trata de una pieza con diseño floral con piedras preciosas que, entre otras mujeres, ya lució Carolina de Mónaco.

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