El año pasado sonó fuerte el nombre de la actriz Elisabeth Moss por su interpretación en la serie The Handmaid's Tale, basada en la novela homónima de Margaret Atwood. Ahora es el turno de la canadiense Sarah Gadon (30), la protagonista de Alias Grace (Netflix), una adaptación de otra novela escrita por Atwood en 1996.
Después de tanto tiempo en la industria del cine, su actuación en esta serie marcó un antes y un después para Gadon y la convirtió en la mujer del mundo de las series más buscada en Google.
CAMINO A LA FAMA. Nació el 4 de abril de 1987 en Toronto, Ontario (Canadá). Es hija de un psicólogo y una maestra. Estudió danza en su infancia y se preparó para ser actriz en el Innis College de Toronto. "A los 8 años, cuando estudiaba ballet, me seleccionaron para participar en la obra El cascanueces. Era la primera vez que me subía a un escenario y lo tengo todo grabado: la audición, las pruebas de vestuario, las luces enfocándome –detalló la actriz–, pero lo que más me fascinó fue la sensación de comunidad con el resto de la compañía.
Fue en aquel momento cuando supe que quería ser actriz". A los 12 años ya se la notaba inquieta y fundó un cineclub en su escuela. "Nos juntábamos y veíamos películas que nos hacían sentir especiales, como Harold y Maude. La directora Agnès Varda se convirtió en mi ídola. A Agnès la conocí una vez en Santa Monica, pero me puse tan nerviosa que no le dije ni una palabra", confesó la actriz.
Participó de series de televisión como 'Nikita y El club de medianoche'. En 2003 debutó en el cine con Fast Food High y volvió, con mayor protagonismo, a participar en diversas teleseries.
Hasta que en 2011 apareció el director David Cronenberg y su carrera dio un giro de 180 grados. Sarah fue elegida para interpretar a Emma Jung en Un método peligroso con Michael Fassbender y Keira Knightley. A partir de 2011 su nombre comenzó a resonar en Hollywood.
Compartió créditos con Daniel Craig, Rachel Weisz y Naomi Watts en films como: Detrás de las paredes (2012), Cosmópolis (2012), Antiviral (2012), El hombre duplicado (2013), Belle (2013) y Maps to the Stars (2014). Y le siguieron Drácula: la leyenda jamás contada (2014), Spiderman 2 (2014), Reina Cristina (2015) y la miniserie 22.11.63, una adaptación de una novela de Stephen King.
DE CANADÁ AL MUNDO. Su aspecto gélido –rubia, etérea, ojos azules y estética atemporal– típico de las musas de Alfred Hitchcock la hizo acreedora por parte de la prensa del apodo de "hitchockiana". Algo que no le molesta en lo absoluto.
"Me parece un buen cumplido, porque Hitchcock siempre trabajó con mujeres inteligentes", dijo la canadiense que en 2017 fue convocada para ser la protagonista de la serie de Netflix Alias Grace (se estrenó el pasado mes de noviembre).
La miniserie de seis capítulos es una adaptación de la novela de Margaret Atwood que revive la historia real de Grace Marks, una joven irlandesa acusada de cometer un cruel asesinato en Canadá, en el siglo XIX. El libro fue escrito en 1996 y es también un fenomenal tratado sobre la violencia a la que son sometidas las mujeres.
La actriz no pasó inadvertida para el mundo de la moda. Ella es la embajadora de la firma de relojes Jaeger-LeCoultre y de Giorgio Armani Beauté. "Sarah tiene una belleza delicada y clásica, por lo que se postula como el perfecto ejemplo de belleza contemporánea", dijo el diseñador Giorgio Armani.
Y se viene mucho más de Sarah: participará en el reparto de The Death and Life of John F. Donovan, primera película de Xavier Dolan en inglés, junto a Natalie Portman, Jessica Chastain y Susan Sarandon; en el film Octavio Is Dead junto a Rosanna Arquette y se sumó a la serie True Detective. La canadiense parece no tener techo.
Textos: Valeria Mariño (vmarino@atlantida.com.ar) Fotos: Fotonoticias/ Gentileza Netflix
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