Se la ve tranquila, relajada y muy feliz a Romina Gaetani (40), sentada en el jardín de un bar del barrio de Belgrano. Lleva el pelo suelto, un vestido blanco largo de broderie y la cara lavada como si recién hubiera despertado de una siesta plácida y profunda. Sin embargo, asegura que su estado interno es otro: "Estoy muy movilizada desde el jueves pasado. Fui a la marcha del 8M y siento, hasta el día de hoy, el cuerpo en vibración. Es muy fuerte lo que pasó".
-¿Fuiste sola a la marcha?
-Fui con Valentina Cooke, una amiga que es cantante, rapera, feminista y una referente para mí. Es la primera vez que voy a una marcha en mi vida… Tenía muchas ganas de estar ahí. Es conmovedor ver hoy a las mujeres unidas y sin miedo a denunciar los acosos y maltratos que recibieron en su vida.
-¿Sufriste experiencias así?
– Sí. Y no una vez, muchas. Pero no hace falta que dé nombres ni cuente detalles, creo que no es necesario. Voy a citar a Julieta Díaz, quien, cuando la consultaron sobre el caso de Juan (Darthés) y Calu (Rivero), dijo: "Más allá de la experiencia personal y de los protagonistas de este caso, lo importante es que jamás se subestime ni minimice el dolor y la denuncia de la víctima". Coincido ciento por ciento con ella.
Creo que lo primero que hay que entender es que, cuando estamos con un psicópata, un maltratador, el tipo hace un trabajo fino, lento, va de a poco
-¿Alguna vez tuviste que dejar un trabajo por sentirte acosada?
-No, eso no. Pude sortear el obstáculo. ¿Pero sabés qué? El dolor igual está, el golpe te lo dieron. Ya te lastimaron, aunque puedas seguir adelante y continúes trabajando. Creo que lo primero que hay que entender es que, cuando estamos con un psicópata, un maltratador, el tipo hace un trabajo fino, lento, va de a poco: no llega el primer día de grabación y te manosea. ¡No es así! A lo mejor comienza con un pequeño gesto, hasta sutil, después un comentario desubicado que te hace cinco segundos antes de que el director diga "acción" y te deja en shock y dudando: "¿Entendí bien?", "¿Me quiso decir lo que estoy pensando?". Es un segundo y no todas tenemos la capacidad de reaccionar tan rápido, de pegarle un cachetazo.
-¿Y qué pasa en el elenco de Simona hoy frente a las denuncias que enfrenta Juan Darthés (53)? ¿Se habla del tema o intentan mantenerse al margen?
– Es imposible mantenerse al margen y sería muy hipócrita hacerlo. Es un tema del que se está hablando en todos lados. Uno no puede ser indiferente.
-¿Con Juan Darthés te sentaste a hablar en algún momento?
-Sí, lo hice después de buscar en Internet todo sobre el caso y mirar las entrevistas que dio Calu (30) en estos días. Sentí la necesidad como compañera de trabajo de que él supiera lo que me pasaba, lo movilizada que me tenía este tema y él me escuchó. Nunca le pedí una explicación, pero me pareció bien que supiera cuál es mi postura: yo siempre voy a estar del lado de la mujer. Quería que lo supiera por mí y no que se enterara cuando saliera publicada esta nota. Es más, yo no venía dando entrevistas, por eso cuando acepté charlar con vos se lo comuniqué a él y le adelanté lo que iba a decir. Antes de hacer este reportaje leí todas las acusaciones, escuché el testimonio de colegas que respeto, hablé con Raquel (Flotta, mánager de Romina), con mi mamá, y cuando sentí que tenía una posición tomada, me reuní con vos.
-¿Nadie te dijo "Romina, no hables, es mejor mantenerse alejada de este tema"?
-Sí, siempre hay alguien que te dice eso. Pero somos mayoría las que elegimos hablar.
-¿Con Calu Rivero hablaste?
-No, no la conozco y nunca hablamos, pero me gusta ella, su mundo, siento que es una mujer con mucho brillo. Recuerdo haber escuchado una nota que le hicieron hace unos años en algún programa y me llamó la atención. Pensé: "Qué mundo mágico tiene esta chica". La sigo en Instagram y hace unos días subió una imagen hermosa y puso una frase de Sartre: "Somos lo que hacemos con lo que hicieron de nosotros", y le puse "Gracias". Me pareció muy conmovedor y sentí la necesidad de hacerlo. Te aclaro que todo esto también se lo blanqueé a Juan.
-¿Tu marido (Oscar Righi, 57, guitarrista, compositor y productor musical) apoyó tu decisión de salir a hablar?
-Sí, le conté que iba a dar esta nota y me dijo: "Vos sos fuerte, hacé lo que sientas que tenés que hacer".
-¿Tu marido es feminista?
-Nooo, ¡cero! Difícil un rockero feminista, pero no te preocupes: lo estoy educando… Está en tercer grado, ¡no llegó a la secundaria! Pero le tengo mucha confianza, lo voy a sacar bueno (suelta una fuerte carcajada).
-¿Cómo se conocieron? ¿Y cuándo empezaron a salir?
-Hace unos años tuve ataques de ansiedad y dejé por un tiempo la televisión. Aclaro que no fueron ataques de pánico como se dijo porque no llegué a sentir esos síntomas extremos como falta de aire y sensación de ahogo, jamás creí que me iba a morir. Pero sí empecé a sufrir insomnio, estaba angustiada –lloraba mucho– y sentí que el cuerpo me pedía que parara y eso fue lo que hice. Fue una etapa de mucha introspección, de una gran búsqueda espiritual, de un intenso trabajo conmigo, en realidad. Una de las cosas que también hice en ese tiempo fue cantar, y un día fui a ver a Osqui para mostrarle mis demos y pedirle que produjera mi disco porque lo conocía desde hacía veinte años, de la Bersuit, y lo admiraba como productor y violero.
-¿Sentís que fue un error alejarte de la tevé para dedicarte a la música?
-Fue la decisión correcta y la única que podía tomar en ese momento. Tampoco es que abandoné la actuación del todo. Durante esos años hice teatro, una participación en el unitario Santos y pecadores, algunos documentales y acciones para Greenpeace. Esto último fue muy importante para mí, especialmente una campaña por Berta Cáceres, una activista asesinada en Honduras. Es lo primero que hice en defensa de los derechos humanos y fue muy movilizante.
Maquilló y peinó: Maru Sans para MUA Makeup Art Studio y para Mala Peluquería. Agradecemos a: Benjamina, Puma, Efímero, La Mercería, Furba, Ayres, Las Pepas y Urbanica The Hotels.
Textos Juliana Ferrini. Producción Romina Giangreco para Estudio RFG Stylecoaching. Fotos Ariel Gutraich
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