Valeria Bertuccelli (48) asegura que está en un momento especial de su vida en el que se siente particularmente "sensible y vulnerable". "A lo largo de mi carrera, cuando escuchaba a un director de cine hablar del estreno de su peli como un hijo por nacer, pensaba: 'Este tipo no tiene idea lo que es tener un hijo…' y hasta me reía de la comparación.
"Bueno, hoy, a pocos días de estrenar mi primer film, tengo que admitir que sí, que son situaciones comparables, que estoy muy ansiosa y abrumada por el estreno de La reina del miedo y creo que voy a recordar las horas previas a su proyección como recuerdo el día en que nacieron mis hijos", confiesa Valeria y no puede evitar que sus ojos se llenen de lágrimas.
¿Sos una mujer miedosa, como la protagonista de tu película?
Fui una mujer miedosa, ya no lo soy. En realidad, era súper miedosa de chiquita… Vivía en unos monoblocks frente al cementerio de San Nicolás, que es donde nací, y jugábamos todo el día en el cementerio pero, claro, a la noche se me venían todos los fantasmas al cuarto… Vivía aterrada y en una dimensión paranormal. Con el tiempo ese miedo se me fue pasando, pero una frase de mi viejo me quedó grabada: "Valiente no es el que no tiene miedo sino el que se anima a enfrentarlo y superarlo". Y esa fue un poco la idea de mi película. Me gusta el concepto de que el miedo no siempre paraliza, a veces es un motor que te impulsa.
¿Y cómo madre sos miedosa?
Soy miedosa, no lo voy a negar, pero trabajo mucho en no transmitírselo a mis hijos (Florian, 22; Vicente, 10). Tengo claro que es un tema mío y no quiero frenarlos en sus decisiones. Me gusta que ellos se sientan libres para actuar sin el peso de mi mirada temerosa.
Decidiste dejar de actuar para dedicarte a la película, ¿tomaste esa decisión sola o lo consultaste con tu familia?
Nunca los junté a los tres y les dije: "Quiero que sepan que abandono la actuación por un año para escribir mi película". Se dio medio naturalmente y ellos notaron lo que pasaba.
¿Rechazaste muchas propuestas durante ese año en que te dedicaste a escribir?
Suena feo que lo diga pero sí, rechacé muchas cosas y muy lindas que me propusieron. Pero lo hice sólo porque quería tener toda la energía en esto, no es que estoy peleada con la actuación o que de ahora en más pienso dedicarme a protagonizar mis propios guiones… ¡Por favor! ¡No quiero que nadie piense eso! (Se ríe)
¿La gente en la calle todavía te pide que vuelva la tana Ferro? Obvio, ¡todo el tiempo! Es que esa película se convirtió en un clásico, como Esperando la carroza. Y me encanta que sea así. Yo hoy protagonizo un drama como La reina del miedo, pero no estoy peleada con la comedia: es un género que me encanta y en el que espero seguir mucho tiempo más.
Marcelo Tinelli (57) es coproductor de tu primera película y Adrián Suar (49) suele elegirte como su esposa en la ficción, ¿te sentís un poco la niña mimada de los hombres más poderosos de la tevé? ¡Ay, no! ¡No me gusta imaginarme en ese lugar! Además, no sería una niña mimada, tal vez sí una vieja mimada (suelta una carcajada). A Marcelo (Tinelli) lo llamé, le pedí que leyera el guión y le aclaré: "No es una peli súper comercial, a lo mejor no es un proyecto que te interese, pero igual me gustaría conocer tu opinión". Lo hice luego de una cena que había tenido con él y otra gente en la que Marcelo citó una película que a mí me encanta –El gusto de los otros– y ahí pensé: "A lo mejor le puede interesar mi historia".
Llevás 25 años en pareja con Vicentico (53). ¿Tuvieron alguna crisis?
La verdad es que no… Si sigo con Gaby (Fernández Capello, Vicentico) después de tanto tiempo es porque somos felices. Nos llevamos bien. Entiendo que sorprenda mucho una pareja de tantos años en estos tiempos un poco locos, pero mis dos mejores amigas también hace 25 años que están casadas. ¡No somos los únicos raros! (Se ríe) El otro día comentábamos eso con ellas: a la gente le parece extraño que llevemos tanto tiempo en pareja y a nosotras nos resulta de lo más normal.
¿Te definís feminista? Sí, claro. Lo soy. No sólo yo, mi casa, toda mi familia es feminista. Los cuatro apoyamos todo lo que sea a favor de la igualdad.
¿Qué sentís cuando leés el testimonio de las mujeres que hoy se animan a contar que fueron acosadas? ¿Viviste alguna situación similiar?
Sí, lo viví. Dos o tres veces, mínimo. Pero me defendí –no a través de los medios porque no es el ámbito en el que yo me siento más cómoda– y algunas veces me salió mejor que otras. Tuve que dejar algunos trabajos, perdí oportunidades por no aceptar determinadas presiones, pero siempre hice lo que quise. Ojalá en breve aprendamos a defendernos, protegernos y cuidarnos a través de la justicia y no de los medios. Ese es mi gran deseo para el futuro. Y a esos hombres que a veces escucho decir que están aburridos de escuchar casos de acoso –como si fuera algo que ahora se puso de moda– les digo: cómprense una silla y siéntense a esperar porque van a aparecer muchos más y algunos hasta impensados. Creo que hay varios que deben estar con el culo a cuatro manos y lo bien que hacen: ¡agárrenselo fuerte!
textos JULIANA FERRINI producción ROMINA GIANGRECO PARA RFG STYLE COACHING fotos GENTILEZA GISELA FILC.
Maquilló: gentileza Costy Yabés para Make up & Skincare Studio. Peinó: gentileza Paola Zandomenego. Agradecemos a: Casa Umare hotel boutique (www.casamaure.com), Jazmín Chebar, Ginebra, Salman, Lucila Iotti, Cabinet Oseo.
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