Pía Slapka desde Punta del Este: "La vida me dio la oportunidad de estudiar de grande"

La época en las que las mannequins limitaban su trabajo a exhibir prendas (cual si fueran perchas) arriba de las pasarelas o en las revistas de moda quedó en el pasado. Ser modelo en pleno siglo XXI es otra historia: ahora es tan o más importante la belleza interior que la exterior. "Yo empecé a trabajar como modelo por una necesidad económica. Y si bien no me arrepiento y estoy súper agradecida, reconozco que no tuve el tiempo ni la mente para preguntarme qué era lo que quería hacer de mi vida", asegura nuestra chica de tapa, Pía Slapka (34), quien supo consagrarse como cara de cientos de campañas importantísimas como Caro Cuore, Revlon y Armani.

"Pero la vida me dio la oportunidad de estudiar de grande. En marzo empiezo el segundo año de locución en ETER porque es una carrera que brinda muchísimas herramientas para formarte como comunicadora y conductora. ¡Y siento que fue una de las mejores decisiones que tomé en mi vida! No sé bien qué haré el día de mañana, pero estoy feliz de estar aprendiendo tanto, ya sea desde lo intelectual con mis profesores o de lo humano con mis compañeros", nos cuenta desde sus vacaciones en Punta del Este, donde descansa junto a su marido Paul García Navarro (49) –uno de los dueños de Multitalent Agency– y sus dos hijos, Benjamín (9) y Gerónimo (5).

Además, aprovechó para participar de la Corrida Internacional de José Ignacio y completar los primeros 10K del año: "Hace tres años que incursioné en el running, pero ahora estoy mucho más copada. Mi idea es prepararme para correr 21K afuera", dice.

Cada vez más alejada del modelaje, esta diosa de 1.70 metros la viene rompiendo en el terreno de la conducción. Actualmente, podemos verla en Mamás con Pía Slapka en FWTV, en Vestido de novia (versión local de Say Yes to the Dress) junto a Benito Fernández en Discovery Home & Health y aún está definiendo algunos proyectos para el 2018.

Antes de retomar las clases, la blonda tiene previsto un viaje de cinco días a Oregon, Estados Unidos, donde hace un año vive su hermana Mariana (38) como misionera religiosa. "Cuando tomó los votos se cambió la identidad y ahora se llama Hermana María de la Paz. Ella es mi otra mitad y mi mejor amiga, quiero ver dónde vive, dónde estudia y conocer a sus compañeras", cuenta emocionada a pocos días del reencuentro.

-¿Vos sos religiosa?
-En casa tuvimos todas la misma formación católica, fuimos a un colegio religioso y nos inculcaron la fe, sobre todo por parte de mi mamá. Pero hace unos años me pesaba el tema de la culpa y el deber y me despegué. Aprendí a soltar. Creo que todas las religiones transmiten buenos valores. Dios está en el interior de cada uno, en las buenas acciones, en disfrutar de la vida, ser respetuoso con el prójimo y agradecido. Trato de ejercitar esos valores día a día. Eso me dio la felicidad que hoy tengo.

-¿Sentís que te prejuzgan por ser modelo?
-¡Reee! Sobre todo cuando era chica y estaba metida de lleno en la moda. En esa época tuve que aprender que el prejuicio es falta de inteligencia. No hay que caer en los estereotipos y meter a todos en la misma bolsa. Ahora me río.

-Hace 16 años que estás en pareja con Paul, quien además es tu representante. ¿Qué opinó cuando le dijiste que querías estudiar locución?
-Yo venía haciendo diferentes cursos, pero cuando tomé la decisión de meterme en la facu, él me dijo: "¿para qué vas a empezar una carrera si ya estás laburando y sos reconocida?". Y la respuesta fue que yo quería dar un paso más. Y, como soy bastante terca, ¡me anoté igual!

-¿Tus hijos qué dicen?
-Son chiquititos, pero desde su inocencia me comprenden cuando no puedo jugar porque tengo que estudiar. Igual hago malabares para cumplir con todo. Me gusta que vean a su mamá formándose y esforzándose. Quiero transmitirles que la educación es fundamental. Es muy triste, pero la gente se abusa, se aprovecha y arrebata los derechos de quienes son ignorantes. Sin educación no somos nada. Es como el aire que respiramos.

Textos: AGUSTINA D'ANDRAIA (adandraia@atlantida.com.ar) Producción: Maite Irazu. Fotos: Raúl de Chapeaurouge (enviado especial a Punta del Este, Uruguay)

Agradecemos a Keywhoos, Sisters Solnicki, Audace, Class Life. Maquilló Agus Dantamarina Make Up

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