Laura Novoa, una actriz con vuelo propio: "Lo idílico no existe, en la pareja hay que pelearla todo el tiempo”

Separada desde hace siete años del padre de sus hijos, la actriz hoy elige una pareja –un médico del que prefiere hablar poco– sin convivencia. Es una apasionada del universo femenino, participa de grupos que estudian el libro Mujeres que corren con los lobos y practica la haptonomía. Además, como compañera de elenco de Juan Darthés y Calu Rivero en Dulce Amor, hace referencia a la denuncia de acoso sexual.

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“A veces pienso que si no fuera actriz me hubiera gustado ser partera. Amo los nacimientos, siento que son una experiencia única, una fiesta”. Foto Maia Croizet/ Para Ti
“A veces pienso que si no fuera actriz me hubiera gustado ser partera. Amo los nacimientos, siento que son una experiencia única, una fiesta”. Foto Maia Croizet/ Para Ti

Laura Novoa (49) está eufórica por el inminente estreno de Las grietas de Jara –está previsto para el jueves 18 de enero– y no lo disimula. "Es una película que me encantó hacer. Yo soy amiga de Claudia (N. de la R.: Piñeiro, autora del libro) de toda la vida, hace muchísimos años que nos conocemos. Había leído Las grietas en su momento, en el 2009, cuando se publicó la novela y me gustó mucho. Siempre quise participar en alguna de las pelis que se filmaron basadas en sus libros, desde Las viudas de los jueves, pero nunca se había dado. ¡Ahora sí, al fin!", cuenta con entusiasmo.

Con su amiga, la escritora y autora de Las Grietas, Claudia Piñeiro
Con su amiga, la escritora y autora de Las Grietas, Claudia Piñeiro

En el film te toca interpretar a una esposa aburrida, quejosa y monotemática. Sí, tal cual. Es como una mujer que perdió los colores, como un vestido que de tanto lavado quedó desteñido, deslucido y sin gracia. Es una mujer sin vida propia que, justamente por eso, se apropia de la vida de su hija adolescente. En el matrimonio que tiene con Pablo Simó (Joaquín Furriel) sólo se habla de lo que le pasa a la hija, es el único tema entre ellos. Algo tristísimo, pero que le pasa a muchas personas…

Una escena de Las grietas de Jara que se estrena este mes.
Una escena de Las grietas de Jara que se estrena este mes.

-¿Vos te sentiste alguna vez así: una esposa hastiada de la vida cotidiana?
-Sí, claro. Sospecho que todas las mujeres que alguna vez estuvimos casadas atravesamos una etapa así. Pero ¿sabés qué pienso que hay que hacer cuando te ves en ese rol tan antipático? Darte cuenta que el otro es un espejo tuyo. Es decir que, si vos no trabajás en lo que te hace mal y te convierte en tu peor versión, van a aparecer otros príncipes azules, pero a la larga todos se van a convertir en sapos.

-Estuviste casada 15 años con el padre de tus hijos –N. de la R.: Mario Segade (51), guionista y director de teatro– Mora (16) y Franco (11), ¿sentís el divorcio como un fracaso?
-No, para nada. Pero es cierto que muchas mujeres viven así el divorcio y creo que todas tenemos que aprender a perdonarnos. Obvio que me casé pensando en que era para toda la vida y no fue así, pero más triste hubiera sido seguir aferrada a una pareja que ya no funcionaba.

“Lo idílico no existe, en la pareja hay que pelearla todo el tiempo”. Foto Maia Croizet/ Para Ti
“Lo idílico no existe, en la pareja hay que pelearla todo el tiempo”. Foto Maia Croizet/ Para Ti

-Actualmente estás en pareja, pero no convivís con tu novio, ¿creés que esa puede ser la clave del éxito en una pareja?
-Creo que no existe una clave universal para lograr la felicidad en ningún ámbito de la vida, considero que cada ser humano tiene que trabajar en encontrar su posta, la que le permita vivir en armonía. Si yo te dijera que la no convivencia te asegura la felicidad sería como darte una receta médica para curar el dolor de cabeza y todos podríamos salir a comprarla y tendríamos parejas perfectas. La única clave que yo conozco es que lo idílico no existe y que hay que pelearla todo el tiempo.

Creo que no existe una clave universal para lograr la felicidad en ningún ámbito de la vida

-Leí que te dedicás a la haptonomía, ¿querés contarnos de qué se trata?

 -La haptonomía es la ciencia de la afectividad y de las interacciones entre los seres humanos y tiene múltiples aplicaciones. Una de ellas es el acompañamiento pre y postnatal del bebé, una maduración de la relación afectiva entre la madre y el niño y en eso trabajo yo desde hace ya varios años. A veces pienso que si no fuera actriz, me hubiera gustado ser partera. Amo los nacimientos, siento que son una experiencia única, una fiesta. Mi hija se enoja porque suelo a acercarme a las embarazadas para decirles "¡disfrutá mucho de lo que viene!"

-¿Y cómo comenzó esta inquietud por las embarazadas y lo femenino?
-Hace más de 12 años que participo de grupos de mujeres que estudian un libro que se llama Mujeres que corren con los lobos, de la psicoanalista junguiana Clarissa Pinkola Estés. Se trata de un hobby que no tiene nada que ver con la actuación, pero que me ayuda a conocer mejor, a profundizar más en el mundo femenino. La solidaridad y generosidad que hay entre las mujeres es algo maravilloso.

“sI logramos que los mandatos de esta sociedad dejen de ser una carga y entendemos que las arrugas vienen como parte de lo vivido, ¡bienvenidas las arrugas!” Foto Maia Croizet/ Para Ti
“sI logramos que los mandatos de esta sociedad dejen de ser una carga y entendemos que las arrugas vienen como parte de lo vivido, ¡bienvenidas las arrugas!” Foto Maia Croizet/ Para Ti

-El año pasado participaste de Fanny, fan y eras la mamá de la protagonista (Agustina Cherri, 34). ¿No te sentías rara en ese rol? La diferencia de edad entre ustedes es muy poca.
-Al principio me costó verme en ese personaje. Pasar a ser "la madre" suele ser un paso enorme y difícil para una actriz, te coloca en otro lugar, uno al que no estás habituada. Es más, cuando fui a la primera reunión a Underground para hablar de mi personaje supuse que me propondrían ser una madre sexy y canchera, y Sebastián Ortega me dijo: "Nooo, yo pensé otra cosa" ¿Y cuál era su idea? Casi una monja, una testigo de Jehová (suelta una carcajada). Yo quedé como en shock, sentí que me tiraba a un abismo, pero confié en su plan. Fue muy interesante para mi ego su propuesta.

Junto a sus hijos, Mora y Franco.
Junto a sus hijos, Mora y Franco.

-Es duro que te empiecen a considerar como una mujer madura, ¿no?
-¡No! ¡Me encanta! Hoy lo vivo con total naturalidad. Sí creo que la sociedad no se lleva bien con la madurez de la mujer y eso nos pesa inevitablemente a todas. Pero si logramos que los mandatos de esta sociedad dejen de ser una carga y entendemos que las arrugas vienen como parte de lo vivido, ¡bienvenidas las arrugas!

Es muy valioso que las mujeres se animen a denunciar

Laura Novoa trabajó junto a Juan Darthes y Calu Rivero en Dulce amor y habla sobre la denuncia que hay sobre abuso: "Es un tema súper delicado, así que no quiero hablar de más porque tampoco conozco los detalles. Pero más allá de este caso puntual, creo que es súper importante y valioso que hoy las mujeres se animen a denunciar a quienes las acosan. Que ella hoy pueda hablar es un puntapié para que otras chicas pierdan el miedo. Debe haber sido muy doloroso lo que sintió Calu y yo soy muy respetuosa del dolor de una mujer. También debo decirte que, precisamente en esa novela, tuve mil escenas con Juan porque era mi esposo en la ficción y conmigo fue súper respetuoso. Pero claro, eso no quiere decir nada, no es que mi experiencia anula la de Calu. Por otro lado pienso, ¿ningún productor ni director de la tira vio lo que pasaba? ¿Nadie la pudo proteger? ¿Tuvo que irse de la telenovela? Eso es muy triste.

Maquilló: Mica Roza para Frumboli Estudio. Peinó: Edu Rodríguez para Cerini Agradecemos a: Kallalith, Justa Osadía, Uma, Redondo Frydman y Poty Hernández.

Texto: JULIANA FERRINI. Producción: SOFÍA PÉREZ Y SANTÍA

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