El 2017 fue el año de consagración de la centennial Kaia Gerber,- a hija de la top model de los 90 Cindy Crawford – luego de su debut de la mano de Calvin Klein en la semana de la moda fue portada de todos los titulares de la prensa.
Con apenas 16 años, brilló en las pasarelas del mundo. Milán, Nueva York y Paris, todas se rindieron a sus pies. Con adn de su madre, y un estilo inconfundible todas las marcas la aclaman, entre ellas, Versace, la firma italiana que catapultó a Crawford.
Siguiendo los pasos de Cindy, pero con tres décadas de diferencia, Gerber fue elegida como la musa de la boutique que revive el espirítu noventoso. Un anuncio protagonizado por íconos como Naomi Campbell y Christy Turlington.
Con una carrera con fuerte proyección mundial también hipnotiza con su belleza para Omega y Penshoppe
Posa vestida con un total look azul pálido, pantalones y remera con la marca, en sus manos una minibolsa con los apliques metálicos en medusa, símbolo de la marca.
DOS GOTAS DE AGUA: Y más allá del parecido físico hay una intención desde el beauty look de emular directamente a la legendaria musa, su mamá. Con un melena super voluminosa y guiños fashionistas de la época una clara reminiscencia a Crawford en su anuncio de 1987 para la campaña de Gianni Versace.
CAMINO A SER TOP: la potencia y belleza de Crawford marcó la década de los 80 y 90 en la historia de la moda, su imagen dio vuelta al mundo, y toda una generación imitaba su sello distintivo, el lunar. Figura de todas las marcas más importantes con contratos millonarios con Calvin Klein, , Revlon, Omega o Hervé Léger ahora le abre el paso a su hija que no sólo heredó su belleza sino que es su 'versión mejorada'.
En tan sólo un año de trabajo ya posó para Pennshoppe , Omega y Versace, un viaje sin escalas a la cima.
Créditos: FOTONOTICIAS
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