La religión pero sobre todo iconos del catolicismo sirven de inspiración para la moda. A lo largo del siglo XX y hasta la actualidad los diseñadores más reconocidos de la industria internacionales abordaron la temática desde diferentes perspectivas incorporando a sus colecciones.
En esta misma línea uno de los eventos fashionistas más importantes del año -la gala Met- se sube a esta propuesta bajo el nombre "Heavenly Bodies: Fashion and the Catholic Imagination" (Cuerpos celestiales: la moda y la imaginación católica). El museo de nueva york incluirá más de 150 que reflejan esta relación a partir del 8 de mayo hasta el 8 de octubre de 2018.
De la misma manera, –Dolce & Gabanna– tomó como referencia elementos de la indumentaria bizantina, desde su ornamentos hasta texturas. La inspiración es clara, la imagen de la a gran figura del Cristo Pantocrátor, que preside el mosaico de la catedral de Sefalú en Sicilia invandió sus piezas acompañada de bordados, piedras y cristales. Además otros iconos como del Rey Guillermo II , llamado "el Bueno" o Roger II de Hauteville también cobraron vida en la pasarela de Milán en 2013.
La propuesta incluyó vestidos ricamente bordados -algunos en rojo cardenal, otros en oro para evocar la riqueza -con imágenes de mosaicos levantados de la Catedral de Monreale de Sicilia, que se complementaron con coronas de oro, collares de rosarios de marca, o con una bolsa que lleva el nombre de Agata, Patrona de Catania.
En 2016 la firma con Alexander Michele como directivo creativo volvió a emular elementos sacros en su su pasarela, que incluía mitra y casulla, elementos indispensables del vestuario papal.
En 2007 -el creador francés Jean Paul Gaultier -eligió a la Virgen María como su musa. La colección de primavera verano, llamada Gaultier París, fue una claro homenaje a la iconografía cristiana. Las musas desfilaron emulando un halo en su cabeza, coronas de cristal, florales con detalles en metal. La versión del terrible enfanta incluyó una mantilla de guipure a modo de manto. La mantilla característica también tuvo presencia. Los vitraux de las iglesias estuvieron presentes en los magníficos tocados.
La cruz de Cristo es otro de los elementos que se repite en el universo fashionista. En 1997 -Gianni Versace– amante de lo excéntrico, lujoso y llamativo a diseñó un vestido de cuello alto en oro y cristales que lo lució la legendaria Naomi Campbell, este mismo formará parte de la exhibición.
El talentoso Valentino revolucionó el fashion week en 2014 cuando presentó un vestido de alta costura en tono gris de mangas largas bordado a mano con parte de la escena de pecado original entre Adán y Eva, una obra de arte creada por él el artista alemán Lucas Cranach título El Viejo.
En la misma edición que Gaultier –Franck Sorbier– causó un golpe de efecto con su reina virgen acompañada de un bebé en brazos con un vaporoso diseño en tono rojo y oro.
fotos ARCHIVO ATLÁNTIDA
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