En diciembre se cumple dos años desde que Juliana Awada asumió su rol de primera dama, desde ese día supo instalar una manera de vestir entre las referentes del mundo.
Acostumbrados a su elegancia, glamour y clases de estilo, cada una de sus apariciones sorprende con su excepcional mirada ante la moda. La esposa de Mauricio Macri, además impuso una novedad en la imagen de las mujeres influyentes, el denim. Una elección criticada por algunos expertos en imagen y protocolo.
Con una intensa agenda paralela, visitó la Fundación Nosotros en el municipio bonaerense de Tigre, un espacio en el que Blanca Murall trabaja todos los días junto a su equipo, con el objetivo de incluir y mejorar la calidad de vida de las personas con discapacidad. Allí, hoy viven 20 personas y al centro de día asisten 49 personas.
"Blanca tenía cinco hijos y, con su marido, decidieron adoptar a seis chicos con discapacidad. Así empezaron un camino de amor, aprendizaje y crecimiento, y hoy acompañan a muchas familias que necesitan apoyo y contención", dijo la primera dama.
Para la ocasión se la vio con una estética relajada -como viene siguiendo en los últimos meses- una camisa de jean de silueta oversize acompañada de pantalón de corte chupin 'rockero' roto denim.
El toque fashionista las zapatillas metalizadas, su prenda fetiche que repitió más de una vez. En sintonía con su outfit informal, llevó el cabello suelto con ondas naturales y un maquillaje efecto no make up.
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