"Su madre portaba una crisis psicológica y un conflicto emocional en aumento, debido a los actos y conductas de su hijo, que la confundían".
(Fragmento extraído del informe psicológico de Pachelo sobre el suicidio de Silvia Ryan).
Las conclusiones escalofriantes del diagnóstico psicopatológico firmado por el presidente de la Academia de Medicina Legal y Ciencias Forenses, Enio Linares, y que integra el cuerpo 15 de la causa por el homicidio de María Marta García Belsunce, vuelven a cobrar relevancia por estos días.
El nombre de Nicolás Pachelo (27 años al momento del diagnóstico que transcribimos, 42 en la actualidad) resuena como el del principal sospechoso del crimen de la socióloga que apareció semisumergida en la bañera de su casa del Country Carmel de Pilar el 27 de octubre de 2002 con seis tiros en la cabeza.
Mientras la absolución de la condena al viudo Carlos Carrascosa podría estar a punto de quedar firme (falta una última instancia legal) y la causa corre riesgo de prescribir (el 27 de este mes se cumplen quince años del crimen), el ex vecino del country, Nicolás Pachelo, deberá dar explicaciones ante los fiscales de la UFI Número 2 de Luján, Andrés Quintana y María Inés Domínguez.
Durante estos años Pachelo, avezado jugador de póker (el año pasado quedó cuarto en un torneo y se llevó casi 260 mil pesos) pasó varias veces por tribunales: fue acusado de robo, defraudación por estelionato –vender a un tercero algo que no es suyo– hurto y tráfico de estupefacientes. El 20 de diciembre de 2015 fue arrestado por vender pastillas en una fiesta electrónica: le secuestraron 111 pastillas de éxtasis junto a una tiza de cocaína y 5.200 pesos.
AMENAZAS. Nicolás Pachelo no es el único que tuvo que volver a enfrentar a la justicia. Su ex esposa, María Inés Dávalos Cornejo (39), declaró durante nueve horas el pasado viernes 14 y aceptó cotejar su ADN con el perfil de tipo femenino que se encontró, junto con dos masculinos, en la escena del crimen.
Dávalos fue mencionada durante el juicio como "la dama de rosa", comprometida después de que una amiga de María Marta (Nora Pichi Taylor) trazara el identikit de una mujer de rasgos similares a los suyos que vio salir de la casa de María Marta la tarde del crimen. En la declaración indagatoria Dávalos respondió entre 60 y 70 preguntas sobre su niñez y su pasado con Pachelo, a quien conoció cuando tenía quince años y con quien tuvo tres hijos, Felipe, Santos y Cruz. La relación terminó mal y en 2009 se separaron: hubo denuncias de amenazas por parte de ella y una orden de restricción perimetral para que él no se le acercara.
Cuando le preguntaron si creía que su ex marido podría ser capaz de asesinar a María Marta, Dávalos, según su abogado Diego Olmedo, fue rotunda: "No tengo ningún elemento para asegurar que fue el autor de ese crimen. Sí que es un tipo violento y oscuro. Les robaba a sus amigos".
Nicolás se peleaba con todo el mundo cuando no se imponía su voluntad, era muy violento verbalmente y reservado respecto a lo que hacía o dejaba de hacer. Actualmente, cuenta Olmedo, Pachelo tiene poca relación con sus hijos, que al momento del divorcio tenían 14, 11 y 10 años. También relató lo que hizo ese día: Dávalos habría salido temprano del country para dejar a sus hijos con su mamá en Palermo e ir con unas amigas a un recital de Diego Torres.
PRONTUARIO. En la causa, que ya acumula 42 cuerpos, el nombre de Nicolás Pachelo aparece en varios documentos asociado a situaciones de "simulación, ocultamiento de identidad, incendios, robos, incitación al suicidio". Se lo describe, además, con las características de un psicótico: "ausencia de angustia, carencia de culpa, patología de la acción, perversión narcisista y permanencia del ello (instintos y pulsiones), inexistencia de súper yo (autoridad, valores, normas culturales)".
En la pericia psicopatológica se enumeran algunos antecedentes de Pachelo a lo largo de su vida, hechos complejos que datan incluso de su niñez y que coinciden con la declaración de Jacqueline Barbará, el segundo amor de su padre. A los seis años le habría prendido fuego a la cuna de un medio hermano.
Pero hay más. No están del todo claros los suicidios de sus padres. Roberto Pachelo, destacado corredor de autos y pionero en la categoría Turismo Carretera, se quitó la vida en 1996 y, en 2003, Silvia Ryan, su madre, saltó al vacío desde un piso 11, en pleno proceso judicial en el que su hijo estaba involucrado. El día del crimen de María Marta, Pachelo asegura haber ido a comprar con ella un regalo para su hijo Felipe (que había cumplido 7 años) a Paseo Alcorta. Su madre declaró que la pasó a buscar entre las 18.45 y las 19 y que él se había quedado leyendo el diario, buscando "casa para mudarse, en los clasificados del diario La Nación", en el patio de comidas del shopping.
Pero el informe psicológico genera suspicacias bajo el título "Inducción al suicidio": "Su madre portaba una crisis psicológica y un conflicto emocional en aumento, debido a los actos y conductas de su hijo que la confundían –la presencia del hijo en una compra y lugar fuera del horario del crimen a acreditar con su testimonio y objetos (tarjeta de crédito) que la acorralan en un deseo cansado de escapar, abandonar, dormir, de 'muerte'–. Por otro lado, el suicidio de su padre, siete años antes, también fue estudiado por varios motivos: el impacto por arma de fuego en el parietal izquierdo cuando el suicida era diestro; después del hecho, además, desapareció documentación y las llaves de la caja fuerte.
También Pachelo es mencionado en el incendio de la casa de su hermanastro, que fue señalado como intencional por la compañía de seguros. También se lo acusa del robo de chequeras en el barrio Tortugas y de palos de golf a tres socios del club, que luego puso en venta en un local de la zona a nombre de Nicolás Ryan (apellido materno).
El miedo es otro denominador común entre los vecinos y personas que hablan de Pachelo. Siempre se dijo que en el country se le tenía cierta distancia, que lo evitaban. Hay algunas denuncias en la causa e incluso una amiga de Carlos Carrascosa contó que María Marta era una de ellas: suponía que Pachelo le había robado uno de sus perros para después pedir un rescate y ganar dinero.
Casi al cierre de esta edición ocurrió lo inesperado. El fotógrafo de la revista Gente que estaba haciendo guardia en la puerta del edificio de Avenida del Libertador en el que vive por estos días (y que fue donde se suicidó su madre), encontró su auto enteramente manchado con pintura blanca.
Su pasado parece condenarlo. Su personalidad y su permanente coqueteo con el delito lo sitúan en la mira de la Justicia. Quizá alguna vez los profesionales responsables de esclarecer crímenes puedan darnos una respuesta certera. Antes de que sea nuevamente demasiado tarde.
textos MARTINA PRIETO fotos www.codigopoker.com/ REVISTA GENTE/ A. ATLÁNTIDa
DIAGNÓSTICO PSICOPATÓLOGICO DE PACHELO
Identificación: trastorno severo de la personalidad-psicopatía-personalidad asocial/antisocial.
Psicodinámica evolutiva: hacia el psicópata desalmado (Schneider)
Carácter de la conducta: peligroso para terceros.
Rasgo principal: total incorregibilidad.
LAS CLAVES DE LA CITACIÓN
A punto de prescribir la causa, el caso dio un vuelco inesperado, un giro que sintoniza con la hipótesis que siempre mantuvo la familia García Belsunce: que los culpables de la muerte de María Marta eran la pareja de vecinos de Carmel, con prontuario. Nicolás Pachelo siempre fue el vecino en la mira de la defensa del viudo Carlos Carrascosa, pero el fiscal que llevó adelante el juicio por el crimen, Diego Molina Pico, apuntó siempre al círculo íntimo. Carlos Carrascosa estuvo preso siete años. Nicolás Pachelo no fue imputado en aquel momento y se sometió al cotejo de ADN, la misma prueba a la que su ex mujer se va a enfrentar durante las próximas semanas. Algunos indicios no cierran del todo para los nuevos fiscales, encargados de repasar cada uno de los puntos de la causa. Las antenas de telefonía de Pilar captan a Pachelo haciendo llamados desde la zona, después del horario en el que mataron a María Marta (alrededor de las 18.30), mientras él asegura haber estado en Capital. Además, tres testigos lo vieron corriendo a metros de María Marta, poco antes del crimen. Con esta nueva línea se reactiva el móvil del robo. Un cofre metálico de la asociación benéfica "Amigos del Pilar" que María Marta guardaba en su casa con dinero, tres chequeras y la llave de una caja de seguridad podrían haber sido el detonante del crimen. Por otro lado, a la justicia le genera sospechas que el lunes 28 de octubre, cuando todavía no habían pasado veinticuatro horas del hecho y aún se hablaba de un accidente, Pachelo le haya preguntado a un mozo de una estación de servicio: "¿Saben algo de la mujer que mataron en el country?". Otro dato que confunde a los fiscales es que salió del barrio privado por el sector de no socios pocos minutos antes de las 19. Muchos cabos sueltos y un crimen que sigue sin resolverse.
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