Apenas te enterás de que estás embarazada, tu vida cambia totalmente. Y con ella también se modifica tu cuerpo, por dentro y por fuera. Los cambios externos los irás notando a medida te crezca la panza, o te salga alguna manchita en la piel, clásicas de esta etapa, ¿pero qué sucede por dentro? ¿Cómo va creciendo y desarrollándose tu bebé?
Para que responda todas estas dudas, recurrimos al obstetra Guillermo Poli, quien nos cuenta qué nos va sucediendo internamente semana a semana, qué estudios tendremos que hacernos y qué podemos hacer, a modo de cuidado, para acompañar ese proceso.
Primer trimestre
Pasaron más de cuatro semanas desde la última menstruación, tenemos un atraso. El test de embarazo casero nos da positivo y de a poco comenzamos a recorrer el camino que nos llevará al nacimiento de nuestro hijo.
*Semana 1. El médico cuenta que el embarazo comienza con la unión del óvulo con uno de millones de espermatozoides en la parte distal de una de las dos trompas de Falopio. El óvulo y el espermatozoide, son cada uno la mitad de una célula que, al unirse, (fecundación) se transforman en una sola. Esta célula se divide en dos durante el primer día post fecundación. Y continúa dividiéndose en proyección geométrica. Al tercer día ya hay 16 células.
"En este momento, esta `bolita´ de células se llama mórula. Dentro de ella se comienzan a diferenciar unas células centrales, que darán origen al embrión y unas células más periféricas, que generaran el trofoblasto (Placenta)", indica el especialista. Comenta también que, alrededor del sexto día, la mórula (que ahora se llama Blastocisto ya que se separararon algo más esas dos capas de células, formándose una cavidad en el centro) ingresa en el útero. Así comienza a implantarse en el endometrio (capa interna del útero), que está especialmente preparado para recibirla.
*Semana 2. Durante los días 8 y 9 de gestación, el blastocisto termina de "hundirse", en el tejido endometrial y le tomará todo el resto de esta semana comenzar a formar lo que serán la placenta y la bosa de líquido amniótico.
*Semana 3. "Esta es una semana fundamental: el disco de células que va a formar el embrión, comienza a crecer y a plegarse sobre sí mismo y, casi como si fuera un diminuto `origami´, comienza a dar forma a las estructuras rudimentarias que van a ser el futuro bebé", explica el obstetra, y continúa: "primero se forma una especie de tubo. Luego, varios pliegues y, al final de esta semana, están formados los rudimentos del sistema nervioso y de la cabeza. En cuanto a la placenta, en esta semana sigue creciendo y diferenciándose, formando una conexión perfecta con el sistema circulatorio del útero, para poder nutrir y llevar oxígeno al bebé que se está gestando".
*Semanas 4 a 8. El médico dice que estas son las semanas más importantes en cuanto a la formación del embrión. "Siguiendo con esa especie de `origami´, el disco que dio origen en la semana 3 a lo que va a ser el embrión, se estira y se repliega sobre sí mismo varias veces, volviéndose así una estructura hueca, y muy compleja, que dará origen a los diferentes órganos de una persona, desde el cerebro hasta el intestino.
Cada uno de los órganos se forma de las tres diferentes capas de células que tenía ese disco original".
Entre la cuarta y la quinta semana de vida, el profesional comenta que el embrión mide menos de 1 cm, pero ya se puede diferenciar claramente dentro de la cavidad amniótica o bolsa que lo rodea. Dice también que durante la semana 6, el intestino se forma en parte afuera del abdomen, pero que a la semana 12 se retrae hacia la cavidad abdominal y ésta se cierra para contenerlo.
*Semana 9. Como el bebé ya está formado, comienza el período de crecimiento. Las estructuras ya están terminadas. El asesor indica que lo que sucede desde esta semana hasta el nacimiento, se llama "Período fetal". Además comienza la maduración de los órganos y tejidos y el crecimiento rápido del cuerpo.
*Semanas 10 a 13. Durante este período la cara adquiere un aspecto más humano. En la semana 12 comienzan a formarse los huesos -sobre todo los más largos- y el cráneo. El Dr. Poli manifiesta además que, si bien el sexo del bebé aún no se hace visible, en esta misma semana ya puede verse el lugar de donde van a crecer los genitales y a veces sí se pueden diferenciar.
Estudios y análisis que te va a pedir tu obstetra
*Para confirmar el embarazo: análisis de sangre para medir la hormona de Sub Unidad Beta.
*Una vez que te da positivo, el siguiente será: Hemograma, Hepatograma, VDRL, HIV, IgM e IgG, para detección de Toxoplasmosis, Chagas, Rubeola, Citomegalovirus, Varicela. Serología para Hepatitis. TSH, T4 libre, Glucemia, Grupo y Factor. Examen de orina completa y vacuna antigripal (según la época del año).
*Entre las semanas 7 y 9: Ecografía transvaginal para confirmar la edad gestacional y calcular con seguridad la fecha de parto.
*Entre las semanas 11 y 14: Ecografía genética o de Translucencia Nucal "Si esta ecografía genética nos da elevado el riesgo de trisomías, la siguiente opción es la Punción de vellosidades coriales", señala el asesor.
*Consejos para este período. Como aún no notarás demasiado la panza, a veces te costará sentir que tenés un bebé formándose adentro tuyo. Pero no te preocupes, seguramente serán los típicos síntomas del embarazo los que te lo recordarán: náuseas, vómitos, mareos. Para eso, el Dr. Poli recomienda ingestas frecuentes y en pequeñas porciones. En cuanto a la alimentación, el médico sugiere que sea variada y no obligarse a comer nada en especial, y con respecto a la actividad física, dice que podés seguir haciendo lo mismo que venías haciendo hasta ahora. Para las más perezosas, lo ideal es caminar al menos 30 minutos al día.
*Lo más importante de este trimestre. Tomar ácido fólico, si bien deberíamos haber comenzado tres meses antes de quedar embarazadas, tomar 1 mg por día a esta altura también sirve, sobre todo si no ingerimos harina de trigo, que en Argentina se encuentra enriquecida con Acido Fólico desde su molienda.
Segundo trimestre
Comenzamos a notar cómo crece poco a poco la panza y a percibir estos pequeños y nuevos movimientos intrauterinos que nos emocionan, ¡ya podemos sentir cómo patea dentro nuestro!
*Semanas 14 a 22. Poli cuenta que en este período el bebé aumenta de longitud más o menos la mitad de lo que medirá al nacer, pero el peso aumenta poco: menos de 500 g. Dice que la maduración del aparato respiratorio y del Sistema Nervioso Central todavía está incompleta y que a partir de la semana 18 los movimientos del bebé ya comienzan a percibirse.
*Semana 23 a 27. La piel tiene aspecto arrugado y es rojiza. Su peso es de alrededor de 600 g, e irá aumentando considerablemente hasta alcanzar los 1600.
Estudios y análisis que te va a pedir tu obstetra
*Semana 20: Vacuna Triple Adultos (si es que no la tenés)
*Semana 22: Scan fetal por ecografía (para confirmar que todos los órganos del bebe están bien formados) y control odontológico.
*Semana 24: Otra rutina de sangre semejante a la primera, agregando Prueba de tolerancia a la glucosa (Detección de Diabetes Prenatal)
*Semana 27: Si la mama es RH(-) se aplicará la vacuna para el RH. Y se dará un refuerzo de la misma post nacimiento, de ser el bebé RH (+)
*Consejos para este período. La panza ya se hace notar y tendrás que adaptarte a ella. En cuanto a la actividad física, el Dr. Poli dice que podés hacer cualquier actividad de intensidad moderada con adecuada supervisión.
*Lo más importante de este trimestre. ¡Tu libido estará por las nubes! Ya se pasaron las náuseas, y aún no tenemos la panza tan grande. La vagina está mas hidratada y hay una sensación de plenitud que ayuda a mejorar la libido, en muchos casos todo se conjuga para disfrutar del sexo.
Tercer trimestre
Bolsito armado y cuna preparada. Ya estamos en la recta final del embarazo. Nuestro bebé y nuestra panza no paran de crecer. Estamos casi listas para conocerlo ¡y con mucha ansiedad!
*Semana 28 a 31. Según el obstetra, cuando el bebé tiene 28 semanas su formación es completa, pero no puede sobrevivir fuera del útero aún, ya que le falta maduración pulmonar para respirar. Es decir, puede sobrevivir, pero necesita de una incubadora y un equipo médico especializado, durante algunos meses.
*Semana 32 a 37. Si bien se lo consideraría prematuro, tiene cada vez mejores chances en cuanto a nacer antes de tiempo. Se redondea su contorno corporal por el depósito de grasa subcutánea. Es decir, hacia el final de la vida intrauterina, el bebé está cubierto de unto sebáceo llamado vérnix caseoso, que funciona como una protección para la piel que está en contacto con el líquido amniótico.
*Semana 38 a 40. Entramos en el final del embarazo, nuestro hijo está listo para nacer. Pesa entre 2700 y 3600 g. Tiene completos todos los órganos y adquirió todos los reflejos necesarios para alimentarse de la teta y regular su temperatura corporal fuera del ambiente uterino. Sólo quedan las dos últimas semanas, que son para que su cabeza encuentre la posición adecuada para presentarse al canal de parto, y nacer.
Estudios y análisis que te va a pedir tu obstetra
*Semana 28: Ecocardiograma fetal para controlar la correcta formación del corazón.
*Semana 35: Rutina de sangre.
*Semana 35/36: Ecografía para evaluar el peso del bebé.
*Semana 36: Electrocardiograma materno, para completar la rutina prenatal.
*Desde la semana 37 hasta el final del embarazo: Monitoreo fetal ambulatorio semanal, para saber que la placenta está funcionando correctamente.
*Consejos para este período. La panza ya será la protagonista de todo. Vas a tener que adaptarte a ella para cualquier cosa que hagas. Por ejemplo, para dormir, lo ideal será que te pongas de costado, sobre el lado izquierdo, así no obstruís la vena cava que es la encargada de recoger la sangre de los miembros inferiores.
También es recomendable que asistas a un curso de preparto, donde te enseñarán todo lo que tenés que saber para cuando llegue ese momento tan esperado. En estos tres meses también podés ir lavando la ropita del bebé (a mano y con jabón blanco), prepararte el bolso que querés llevar a la clínica y, sobre todo, la preparación más importante: la de tus pechos para la lactancia, la idea es que el pezón se prepare para el amamantamiento, por ejemplo se puede preparar pasándole una esponja muy suave cuando nos duchamos. Con respecto a la actividad física, ya no podrás moverte con tanta libertad, pero eso no significa que tengas que dejar el ejercicio de lado (salvo indicación médica). El Dr. Poli recomienda salir a caminar media hora, hacer pilates o natación para embarazadas, siempre estando atenta y si la panza se pone más dura, disminuir la actividad.
*Lo más importante de este trimestre. ¡Mantener la calma! Es la única manera de poder estar atenta a cada señal que nos dará nuestro cuerpo y disfrutar de cada minuto de nuestro embarazo. Pronto tendremos a nuestro bebé en brazos y debemos recibirlo tranquilas y relajadas, para brindarles todo todo nuestro amor.
Por Paula Labonia / Asesoró: Dr. Guillermo Poli, obstetra del Instituto Argentino de Diagnóstico y Tratamiento (IADT), M.N. 82.660.
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