Hace dos años, Juana Repetto sorprendió a todos, empezando por su familia, con una noticia bomba: estaba esperando su primer hijo y no había padre a la vista, sino que lo había concebido mediante inseminación. Pasado el primer impacto, todo volvió a acomodarse y hoy a nadie sorprende verlos juntos de aquí para allá.
Toribio, "Toro", su pequeño, es un bebé feliz, súper sano y fuerte, amado por sus abuelos (Nicolás Repetto y Reina Reech), tíos y primos. Y ella, una mamá orgullosa, plena, consciente de su maternidad, tanto que decidió empezar a compartir todo lo que aprende con sus seguidores, al principio de manera informal y ahora, de forma más orgánica, a través de su blog. De todo eso y mucho más, hablamos con ella.
–¿Qué balance hacés de tu maternidad en este año y medio?
–Sin duda, el mejor año y medio de mi vida, pero los primeros tres meses fueron de lo más movilizador e intenso que viví. Me resultó difícil el primer mes, me asusté bastante. Reconozco que la etapa actual, aunque no parás un segundo, me está costando mucho menos que cuando era recién nacido, a pesar de que en ese momento sólo comen, duermen, les cambiás el pañal y parece todo más fácil.
–¿Qué cosa te sorprendió de la maternidad, que ni te imaginabas?
–Me sorprendió el puerperio, el primer tiempo fue duro. Te vas encariñando, pero en ese momento me parecía que no lo quería lo suficiente, ya sé que suena horrible, jaja… ¡Me daba una culpa! Me re hacía la cabeza: "No lo quiero todo lo que lo tengo que querer…". Es inexplicable, imposible de poner en palabras el amor por un hijo. Hoy, siendo mamá, creo que sólo una madre lo sabe.
–Dijiste que siempre quisiste tener hijos. ¿También tenías claro qué tipo de madre querías ser?
–No. Cuando quedé embarazada empecé a investigar mucho y además fui juntándome con mamás en mi misma situación. Algunas tuvieron sus bebés un par de meses antes que yo y compartiendo experiencias fui encontrando mi propio camino. Y todavía sigo aprendiendo y haciendo cursos, por mí misma y por el blog Mammaminas que tengo con una amiga. Me gusta poder hablar con fundamento y sabiendo, por eso sigo formándome.
Cuando quedé embarazada empecé a investigar mucho y además fui juntándome con mamás en mi misma situación
–¿Creés en el instinto materno?
–Sí. De hecho creo que en aquellos primeros meses, en que todo me resultó tan difícil, incluso con mis dudas de si lo quería lo suficiente, desde el segundo cero sentía que era capaz de matar por esa cría.
Por Florencia Romeo / Producción: Gigi Viappiani / Fotos: Rosalía Cameroni.
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