Como indica la sexóloga Beatriz Literat, el embarazo y la sexualidad son funciones fisiológicas perfectamente compatibles. Siempre y cuando, claro, el embarazo se desarrolle dentro de los parámetros normales.
Más allá de los miedos e inseguridades, la sexualidad es totalmente saludable en esta etapa de la vida. Por supuesto, como indica la asesora, deberán tenerse en cuenta algunas consideraciones: el encuentro sexual debe desarrollarse de manera que no haya brusquedades, cuidando que la penetración no sea tan profunda y que no nos sintamos aplastadas por nuestra pareja.
CAMBIANTE
Cuenta la profesional, que durante los 9 meses existen variaciones en las sensaciones: desde un estado de total plenitud física y mental, hasta el sentirnos raras, diferentes e incómodas. Veamos entonces, cómo lo viviremos según la etapa del embarazo:
*Primer trimestre
Cuando el embarazo es normal suele suceder que en esta época disminuyan los encuentros sexuales. Es así porque en la primera etapa del embarazo el hombre se encuentra estimulado ya que no percibe cambios significativos en la figura femenina. Pero en la mujer en esa mitad inicial de la gestación se producen los cambios bruscos hormonales que producen nauseas, vómitos, cansancio y disminución del apetito sexual.
*Segundo trimestre
En esta época aumentan las relaciones. En realidad se invierte el deseo sexual. Por un lado, el hombre nota cambios en nuestro cuerpo y percibe los movimientos del bebé, y por el otro, nosotras nos encontramos plenas y con aumento del apetito sexual. Es así que mientras nos adaptamos a la modificación de nuestro cuerpo, a los típicos síntomas del embarazo y a la revolución hormonal y emocional, nuestra pareja también vive momentos de cambio: se encuentra frente a un cuerpo diferente, que desea, pero al que tiene miedo de dañar. Y si bien algunos optan por la abstinencia, lo ideal es ir disipando aquellos temores irracionales que puedan surgir y despejar con el médico cualquier duda. "La postergación de los encuentros o su falta de calidad y frecuencia atenta contra la buena calidad del vínculo y puede generar enojos y reclamos. Es este un momento apropiado para recurrir a la orientación profesional de un sexólogo clínico, que ayudará a poner las cosas en su justa perspectiva", recomienda la profesional. Y agrega: "Los límites en esta etapa los pone el mayor o menor grado de confort y seguridad que la embarazada sienta. Las posiciones contrarias a la ley de gravedad no son recomendables, tampoco movimientos que exijan de ella un esfuerzo físico. Es el varón quien tendría que actuar de modo más activo para adaptarse al estado y buscando el bienestar de su compañera".
*Tercer trimestre
En esta etapa la sexualidad se mantiene. El mayor desafío de la pareja es nuestro volumen corporal y dificultad para movernos como solíamos hacerlo. "Es entonces cuando hay que recordar que el órgano sexual más importante es el cerebro y que los sentidos como el oído, el olfato y el tacto son poderosos estímulos eróticos", asegura Literat.
Hay que recordar que el órgano sexual más importante es el cerebro y que los sentidos como el oído, el olfato y el tacto son poderosos estímulos eróticos
ALTERNATIVOS
Para los casos en que el sexo está contraindicado o durante el tercer trimestre en el que la panza no nos deja mover demasiado, la sexóloga nos recuerda:
*La sexualidad no es sólo genitalidad. Cuando una pareja desea compartir sentimientos de intimidad y amor, lo puede hacer sin necesidad de una relación coital con penetración. Se puede recurrir a masajes, diálogos y caricias que pueden ser una importante fuente de placer y comunicación íntima tanto durante el embarazo como fuera de él.
*El secreto de la plenitud sexual en el embarazo está en que la pareja sea receptiva de los deseos y necesidades de cada uno, creativos y solidarios en su capacidad de adaptación a este momento que están viviendo.
¿Sabías que…
… el sexo nos ayuda a prepararnos para el parto porque promueve un mayor tono muscular del piso pélvico (músculos que más trabajan durante el período expulsivo del parto)? ¡Es como ponerlo a punto para el gran momento!
Por Paula Labonia / Asesoró: Dra. Beatriz Literat, médica sexóloga clínica de Halitus Instituto Médico, M.N. 50.294
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