Gabriela Sari (no ponemos la edad porque hace años que no la quiere decir, y lo respetamos) asegura que, al menos en estos primeros 3 meses que lleva como mamá, la culpa no la invadió. Es por eso que se toma 2 horas al día para hacer sus cosas:"Es como una enseñanza para mí. Me lo recomendó mi amiga Pata Etchegoyen. Yo le dije `Soy la patrulla 24 horas. ¡Qué bien me vendría salir a tomarme un café! Estoy agotada´ Y ella me dijo: `Pero cómo, ¿no lo hacés?´.
Claro, al principio una no sabe cómo es. Hasta que por lo menos podés tomar un poquito de distancia y decir. "OK, no va a pasar nada, porque está con el padre. Está todo bien". Una tiene que confiar". Y tampoco le da culpa que Donna, la hija que tuvo junto a Darian "Rulo" Schijman, no tenga hermanos. Quién dice, el número 3 sea el de su suerte.
–¿Les gustaría tener más o ni pensaron aún?
–No pensamos todavía. No sabemos. Por como es Donna hoy, te diría "Y… estoy para tener 3 más". Es tan buena, es tan divina. Pero bueno, hay que ocuparse. Es todo un tema. Vamos a ver qué nos depara el tiempo, qué nos sucede. Pero yo también creo mucho en las familias de a 3 porque es un número muy… Según una encuesta, ahora la familia tipo es 3.
–¿Vos no tenés problema en que ella no tenga hermanos?
–No lo sé. No me hago rollo con eso. No me sentiría culpable. Porque el deseo primero tendría que ser el de tener otro hijo, no el de darle un hermanito al primero. Creo yo, me parece. Yo tengo una hermana más grande, está buenísimo pero también pude formar hermandad con amigas también, que no son mi sangre y las siento hermanas. Tengo dos amigas de toda la vida con las que me pasa eso.
– Dijiste culpa, palabra clave en la maternidad… ¿sos una mamá culposa?
–No. Todavía no me llegó. Es un tabú más que hay que sacárselo. Yo por ejemplo en el día siempre trato de tener 2 horas solamente para mí. Voy a entrenar, puedo llegar a pintar, voy a la casa de una amiga, salgo a caminar o a correr. Yo creo que es algo fundamental para la madre. Se tiene que permitir volver a sí. Por culpa no lo hace, ¿y qué genera? Genera un hastío. Se la agarra con el nene. Entonces vos tenés que ser suficientemente capaz de resetearte, como puedas, de la mejor manera, para darle lo mejor a tu hijo. Si vos estás bien, tu hijo va a estar bárbaro. Si a vos te hace bien salir con tus amigas salir a comer, hacelo.
Andá y disfrutá tranquila y que se quede con el padre. Vos le tenés que dar al padre el lugar para que cree el vínculo con el hijo
– Pasa mucho eso de "vos no lo hacés como yo"
–Por supuesto que no lo va a hacer igual, pero lo va a hacer a su manera. Y está bien porque es el padre, y sin él no hubiese existido esa persona. Es la crianza de tu hijo. Salir a trabajar ya te despeja. La crianza es hermosa pero también es desgastante por este tema. Los seres humanos sufrimos de altibajos, a veces no tenemos ganas de hacer tal o cual cosa, pero sin embargo una tiene que estar a disposición de las necesidades de una criatura que llega a este mundo. Entonces, está espectacular que la madre se saque el chip de "¿Me ayudás?" porque no es una ayuda. Acá somos un equipo. Estamos los dos con la crianza que es nuestra, es nuestra hija.
– Supongo que Darian te apoya en esto, ¿no?
–Sí, totalmente. Y a mí eso me enamora. Una tampoco sabe realmente qué le va a pasar. Todos te dicen "vas a ver cuando…" Y no sabés. Por ejemplo te dicen "Bueno, dormí ahora" como si pudieses acumular sueño… Creo que no dormí más en mi vida como con la bebé.
– Quizás es porque estás relajada y se lo transmitis.
–Sí, yo creo que tiene que ver con eso. Los chicos absorben todo. Tenés que ser tan consciente. A veces me agarra un estado de conciencia que tengo que tener porque ella me está mirando constantemente. Conectan con las energías, con el sonido. Ellos te escuchan en esa vibración. Por eso con Darian tenemos como regla que si queremos discutir, no delante de ella.
–Relatame una situación así. Porque me imagino que no son discusiones de alto nivel
–¡No, no! Por ejemplo, yo antes de irme le dejo todo a mano. Porque ya sé dónde está todo en la casa. Pero a él se lo dejo todo como ahí, adelante. Entonces, la babita, el chupete, los baberos, la mamadera. Me saco leche y le dejo la mamadera. Le digo: "Está en la heladera. Sacala media hora antes…". Él en un momento me dice: "¿Te podés ir de una vez?" jajaja. Pero una ¿qué quiere? Que se resuelva al instante si el bebé necesita algo, ¿entendés?. Yo pienso: "Que no se demore en encontrar el chupete". No, "tomá, acá tenés el chupete eh. Primera fila". Bueno, eso es de obsesiva. Me vi eh. Me reconozco ahora que soy obsesiva. Me digo: "Mirá vos"
–No sabías que eras así
–No, no, ni tan detallista. Soy una detallista de excelencia.
–¿Te ves reflejada en tu mamá o en tu papá? ¿Alguno era así?
–Mi papá sí. Mi papá era muuuy detallista. Era como muy obsesivo también. Y en el trabajo. Entonces algo de eso lo tengo incorporado. Pero bueno, me veo. Yo soy más relajada para mí, en mi vida. No en el trabajo. En el trabajo y con ella evidentemente. Y con ella es como un plus, es recargado, ¿viste? Es tremendo. Soy súper atenta.
Por: Paula Labonia / Fotos: Maxi Didari / Producción: Paula Germino / Maquilló: Kar Fakiel para Frumboli Estudio / Peinó: Gastón Juraga by Mala peluquería / Estilismo: Romina Giangreco para RFG Stylecoaching / Asistente de estilismo: Sharon Dana/ Agradecemos a: Justa Osadía, Maggie Biandratti, Ana Pugliesi, The New Black, Pioppa y Jacinta Festeja.
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