Las delicias de Felicitas Pizarro : propuestas coloridas para hacer en casa

Sus propuestas prácticas y sabrosas se ganaron la simpatía del público. Hoy es feliz con su nuevo libro, con su flamante maternidad y con el trabajo social que hace en el Barrio Iapi. Charlamos con ella y nos comparte cuatro de sus recetas.

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“Si lo pensáis bien, no te conviene bajar la calidad de lo que consumís. Gastamos un montón de plata en teléfono, ropa, gimnasio… y a la hora de comer decimos, ‘ah, no, es muy caro el huevo de campo’”.
“Si lo pensáis bien, no te conviene bajar la calidad de lo que consumís. Gastamos un montón de plata en teléfono, ropa, gimnasio… y a la hora de comer decimos, ‘ah, no, es muy caro el huevo de campo’”.

Con su amplia sonrisa y su hablar acelerado, Felicitas Pizarro (33) se transformó en una cara conocida. Sus recetas prácticas y sabrosas le hicieron ganar la simpatía del público. Así, alegre y lleno de colores, es Cocina Feliz (Sudamericana), el libro que acaba de lanzar.

"Antes no sonreía tanto, ¡te juro!", se ríe Felicitas quien pasó del nicho de YouTube (con un aliado top como Jamie Oliver) a las clases de cocina y la tevé –hoy la ves en el programa El Gran Premio de la Cocina por El Trece o en Cocina para mis amigos en El Gourmet–.

¿De qué va? "Es un libro que está hecho al aire libre y se nos ocurrió dividirlo en celebraciones: '¡Viva la pepa!', 'Juego de tronos'… Para días en que nos permitimos todo; un capítulo con cosas para comer con las manos –desde buñuelos y sándwiches hasta una costilla–. Todo lo que me gusta comer", explica.

UNA NUEVA FELICITAS. En los últimos dos años pasó por mil cambios. Se casó, fue mamá de Ramón (18 meses) y sus videos y posteos en Instagram (@felipizarro) combinan el hecho de comer saludable y aprovechar todo de los ingredientes con su día a día acorde a los tiempos de hoy.

"Me gusta comer sabroso. Siempre me alimenté bien, variado y fresco, aunque a veces una se permite cositas no tan buenas. Con Ramón el ejemplo me está costando. Tomo gaseosa y cuando veo que él también quiere me pongo a pensar que no es bueno ni para mí ni para él… ¿Cómo le enseño que no tome si me ve a mí tomando?", comenta mientras pica acá y allá.

"Con la sal, por ejemplo. Quiero que descubra los sabores como son, después que él elija", reflexiona Pizarro y asegura que a la hora de ver qué comer siempre hay que privilegiar la calidad: "Obviamente es mejor el pollo de campo, la carne de pastura y eso es más caro. Pero creo que lo que te metés en el cuerpo es súper importante. Si lo pensás bien, no te conviene bajar la calidad de lo que consumís. Pensá que gastamos un montón de plata en teléfono, ropa, gimnasio… y a la hora de comer decimos, 'ah, no, es muy caro el huevo de campo'. Pero una vez que lo entendés, ya está", remarca.

Acaba de lanzar el libro Cocina Feliz (Sudamericana)
Acaba de lanzar el libro Cocina Feliz (Sudamericana)

COMPROMISO SOCIAL. Entre grabaciones, cenas y clases, Feli va de acá para allá. "En casa me las arreglo con cosas hechas. Cuando cocino, aprovecho. Si decido hacer remolachas, las preparo todas y las guardo. ¿Mis snacks? Frutos secos, granola, me encanta la fruta".

En medio de esta vorágine, el armado y lanzamiento del libro –con un antes y después del nacimiento de Ramón–, hubo otro desafío que este año la tuvo muy ocupada: el trabajo en el Barrio Iapi, en Bernal, ayudando a mujeres a desarrollar oficios. Una vez por semana Felicitas les enseña a cocinar y además les da tips para que luego puedan tener una salida laboral. "Se trata de gastronomía social, una manera de ayudar a que puedan salir de barrios humildes y mejorar la vida de sus familias", cuenta.

Empezaron por conocer productos –"muchas de las chicas nunca habían visto un apio, ni sabían cómo usarlo", comenta–, luego preparaciones y técnicas hasta lograr platos que pudieran comercializar. "Hicimos mucho hincapié en enseñarles a hacer viandas ricas y saludables ya que en el barrio hay mucha obesidad. Los chicos comen muy mal y ellas solo saben de papas y cebollas. Les enseñamos a usar distintos productos, a cortar, a cocinar sabroso y ¡hasta a atarse el pelo mientras maniobran alimentos!", afirma.

Felicitas en acción.
Felicitas en acción.

Lo que producen se comercializa a través de lugares como Simple Eat (@simplyeat_ar). Este invierno prepararon guiso de lentejas y carbonara que se vendieron bárbaro. A mí me hace muy feliz este trabajo. Es dar un poco de tiempo y sumar lo que sé hacer con la comida para lograr que la vida de otra persona cambie".

"Si lo pensás bien, no te conviene bajar la calidad de lo que consumís. Gastamos un montón de plata en teléfono, ropa, gimnasio… y a la hora de comer decimos, 'ah, no, es muy caro el huevo de campo'".

“El pollo puede ser la delicia más grande o el plato más soso. La diferenciaestá en la materia prima y en la preparación”.
“El pollo puede ser la delicia más grande o el plato más soso. La diferenciaestá en la materia prima y en la preparación”.

Pollo negro

Ingredientes (para 4): 1 pollo de campo; 1 puñado de cilantro; 2 dientes de ajo; 3 cm de jengibre; 2 cebollas moradas; 2 unidades de chile; 400 cm3 de salsa de soja y 5 cdas. de azúcar.

Preparación: abrí el pollo al medio, tipo rana. Volcá la salsa de soja en una cacerola chica o sartén. Agregá el azúcar, dejá reducir y espesar hasta que el líquido se reduzca a la mitad. En licuadora o procesadora colocá el ajo, el chile, la cebolla morada, el jengibre, el cilantro y la salsa de soja ya fría. Procesá hasta que quede una pasta oscura y más espesa. Pintá el pollo con esa preparación y llevalo al horno medio por una hora. Volvé a pintar cada tanto durante la cocción.

Una opción original: ñoquis de remolacha
Una opción original: ñoquis de remolacha

Ñoquis de remolacha, salvia y queso de cabra

Ingredientes (para 5): 1 k de remolachas; 300 g de harina; 1 huevo; manteca (c/n); sal (c/n); 1 puñado de salvia fresca; 100 g de queso de cabra y ralladura de limón (c/n). Preparación: cociná las remolachas al horno y luego procesalas hasta ha­cerlas puré. Mezclá el puré con el huevo. Agregá la harina e integrá sin amasar. Estirá un rollito de masa y cortá en cubitos. Dales forma a los ñoquis y herví en abundan­te agua con sal. Llevá a una sartén con manteca y salvia. Terminá con queso de cabra, ralladura de limón y serví. "El pollo puede ser la delicia más grande o el plato más soso. La diferencia está en la materia prima y en la preparación".

“Empalagosa, para comer de a cuadraditos o rombos. Lo único difícil es pronunciarla”.
“Empalagosa, para comer de a cuadraditos o rombos. Lo único difícil es pronunciarla”.

Paklava

Ingredientes (para 10): 400 g de masa philo; 100 g de manteca; 100 g de pistachos pelados; 100 g de nueces; 100 g de mix (avellanas, castañas de cajú y almendras); 50 g de semillas de girasol tostadas; 100 g de azúcar mascabo; 1 cdta. de jengibre en polvo; 1 cdta. de canela y 1 cdta. de cardamomo en polvo. Para el almíbar: 400 g de azúcar; 500 ml de agua; 3 rodajas de limón; 2 anís estrellados; 3 clavos de olor; 1 ramita de canela y 6 semillas de cardamomo. Preparación: prepará el almíbar: llevá to­dos los ingredientes a una cacerolita y dejá que hiervan por unos minutos. Colá y dejá enfriar. Procesá los frutos secos y las semillas. Agregá azúcar mascabo, jengibre, canela y cardamomo en polvo. Mezclá y reservá. Usá una fuente para horno que tenga un poco de profundidad para poder hacer algunas capas. Derretí la manteca. En la fuente colocá 2 láminas de masa philo y pintá con la manteca. Colocá 2 más y volvé a pintar. Repetí el proceso hasta llegar a 6. Agregá el relleno, cubrí con otras 6 capas de masa philo. Terminá la última con manteca. Podés hacer cortes en forma de rombo. Llevá a horno a 180ºC por 30'. Una vez dorada, retirá y en caliente cubrí con el almíbar. Terminá con pistachos procesados.

Puré de arvejas y menta
Puré de arvejas y menta

Puré de arvejas y menta

Ingredientes (para 4): 200 g de arvejas frescas o congeladas; 1/2 taza de aceite de oliva; 100 g de brócoli; 6 hojitas de menta; 1 pizca de sal; pimienta (c/n) y 1 cdta. de ají molido. Preparación: cociná las arvejas en agua con sal por unos minutos hasta que estén tiernas. Hacé lo mismo con las flores de brócoli. Procesá agregando aceite de oliva hasta formar una pasta. Condimentá con sal, pimienta, ají molido y terminá con menta fresca picada.

Textos PAULA IKEDA fotos MARCELLO MOLINARI/ GENTILEZA DELFINA SCHOCH

Agradecemos a: Cocina Escondida.

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