Si sos aventurera y de las que gustan de nuevas propuestas gastronómicas, ésta es tu nota. Si prestás atención, no pudiste dejar de notar que en los últimos tiempos, nuevos restaurantes asiáticos invadieron Buenos Aires. Estas nuevas propuestas son informales y jóvenes y se llenan de comensales inquietos en busca de nuevos sabores.
Se trata de aperturas como Fu-King Bar, que se acaba de instalar en la palermitana esquina de Thames y Cabrera. El local se inaugura gracias a la sapiencia de Quique Yafuso –el mismo dueño de Haiku y El Quinto, que en breve abrirá otro nuevo espacio en Palermo–: "Pensé en una cantina, porque me quería dar un recreo de las formalidades de un restaurante tradicional japonés. Lo que propone Fu-King es una experiencia más allá de lo sensorial", explica Yafuso, descendiente de japoneses.
Fu-King abrió bien cerca de la sensación instagrammera que es Niño Gordo, un lugar donde, apenas entrás, te hace sentir dentro de un film de Won Kar-wai. En él, Germán Sitz y Pedro Peña combinan la cocina japonesa, china, coreana y del Sudeste Asiático por igual. "No queríamos dejarnos encasillar, esta es una parrilla asiática con miles de posibilidades", comentan.
CON OTROS OJOS. Reluciente, del otro lado de Juan B. Justo, en Palermo Hollywood, Mirutaki te espera con una carta 100 % japonesa tradicional. Los hermanos Nicolás y Matías Totake abrieron su espacio y apuntaron directo a lo que mejor saben hacer, el ramen (esa sabrosa sopa con fideos) y sushi con pescados variados. Aconsejado para quienes quieran vivir la experiencia de un izakaya (pub japonés) y comer al paso.
En la avanzada también se suman los sabores del Sudeste Asiático, con nuevas opciones como Koko Bao Bar con buns, gyozas y nems. Y, si sos fan del sushi, en el Barrio Chino, además de Hong Kong Style (Montañeses 2149, Cap.) abrieron sus puertas Nippori (Mendoza 1599, Cap.) y el reluciente Nare, pequeño y acogedor.
Belgrano arriba, en el Mercado de Belgrano, acaba de inaugurar Tienda Ohno, de Takehiro con rolls de sushi y snacks japoneses take away o para degustar en el reluciente patio de comidas.
El interés por Asia se refleja también en Nueva Casa Japonesa (Humberto Primo 2357), que renovó su espacio y sumó una cantina en el exterior y un sushi bar que sólo abre los fines de semana. Otro que cambió de cara es Dashi, con su local Dashi House y sushi para todos los gustos.
A metros de Sunae Asian Cantina, cada noche se llena de comensales en busca de platos filipinos y que –a pedido del público–, desde hace unas semanas, también abre los mediodías. Asia mueve montañas e Isabel Restaurant le dedicó su nuevo concepto, en donde apostó por una carta con impronta nikkei. El paladar local cambió y ya no se pregunta qué es ramen, bao o dumpling; hoy lo que quiere saber es ¿dónde se come el mejor?
Así es como Opio amplió su oferta con gyozas de langostinos y distintas sopas de cara al frío y, en esta oleada asian friendly, en los Arcos también se inauguró Komyun, que apunta a la cocina nikkei. Entre la oferta comienza a imponerse el poké –un plato oriundo de Hawaii con influencias asiáticas, que combina proteínas con el arroz shari (el del sushi) y distintos toppings–, protagonista de Poké & Roll, que abrió en enero en San Telmo.
Textos: Paula Ikeda (pikeda@atlantida.com. ar) Fotos: Gentileza de los restaurantes.
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