En el centro porteño el panorama gastronómico cambió desde que el boom del coworking WeWork estrenó la Torre Bellini Esmeralda (en Esmeralda y Paraguay). La esquina tomó forma y los espacios creados en su base se transformaron en un corredor gourmet frecuentado no sólo por los clásicos de traje y corbata, sino también por microemprendedores independientes que conviven con turistas y cada vez más vecinos porteños.
Allí la figurita más esperada fue el restaurante peruano Tanta, una apuesta con el sello del aplaudido Gastón Acurio que desembarcó en Buenos Aires y le dio un envión a otras propuestas gastronómicas que venían asomando en el centro porteño. Porque los tiempos en los mediodías laborales son tiranos, si estás apurada dejate atrapar en Tanta por su barra de montaditos ($ 35), también podés pedir tequeños ($ 160), Tanta wings ($ 150) y no dejes de probar sus batidos (el Mango Huarango, $ 95). ¿El plato favorito? El Bife de Anthony El Goloso: un bife sobre tallarines al pesto limeño y papas a la huancaína.
Para hamburguesas y cervezas se ubicó Deltoro, que sabe leer las necesidades de su público: "Como trabajamos con otros negocios gastronómicos en el microcentro desde hace años, conocemos bien esta zona que ahora está levantando", comenta su dueño, Pedro Bello Arias, y agrega: "El lugar es muy atractivo por la cantidad de empresas, oficinas y hoteles que hay y eso genera un movimiento constante de gente".
En este complejo Torre Bellini Esmeralda tienen como vecinos a Starbucks y al reluciente Aldo's Wine Bar –hermano de Aldo's San Telmo y Palermo– que atrae especialmente a los amantes del buen beber. Podés elegir vino por copa, tablas de quesos o dejarte tentar por sus berenjenas parmesanas ($ 185) o el bife de chorizo con papas crocantes y alioli ($ 320) de la carta de su chef Maximiliano Matsumoto.
Por su ambiente íntimo muchos lo eligen para cerrar negocios, para cortar la jornada o como after office. Anotá: hay vino por copa de 75 cm3 (el Hey Malbec Rosé, desde $ 87), de 150 m3, de 250 m3. Los turistas aprovechan el lugar para comprar sus botellas y llevar como souvenir. En un par de meses abrirá local al lado Fresco, con la misma propuesta del que tiene en Diagonal Sur.
AL PASO Y ALGO MÁS. Y si hablamos de qué podemos comer en el centro, uno que ya se posicionó y va camino a clásico es Core, con sus sabrosas pastas. Para quienes quieren algo más que sándwiches o ensaladas al mediodía, pasta + salsa (puttanesca, arrabiata, amatriciana, por ejemplo) + bebida, todo por $ 175. "Siempre creímos que esta zona era el lugar para estar", explica detrás del mostrador Marco Antonio Bigotti, "venís y, entre que te tomamos el pedido y todo, en 20 minutos tu plato ya está". ¿Qué cosas funcionan? "El menú del día, las personas ya no quieren tener que ponerse a pensar qué van a comer", asegura.
Ahí cerca podés parar por algo dulce en Scarlett. La misma casa de tortas de Palermo (Maipú 825, Cap.) ahora está en el microcentro, con tortas para celebrar cumpleaños en la oficina o bien encargar desayunos para alguna ocasión especial.
A metros abrió un clásico de ferias, Motofeca, donde conseguís sus cafés con tónica o su célebre café con fernet con cola. Entre los más nuevos del centro porteño, en Salt Coffee & Kitchen (Maipú 558, Cap.) cocinan rico y le apuntan directo al oficinista. Es por eso que abren especialmente en horarios pico: de 9 a 16.30 y cierra los fines de semana.
El que también le tomó el gustito al consumidor del microcentro es Negro, cueva de café (Marcelo T. de Alvear 790; Suipacha 637 o el más nuevo en Tte. Gral. Perón 489, Cap.) con su café de especialidad. Tenés opciones para picar, saladas y dulces.
A estas alternativas jóvenes se suman Shout (Maipú 981, Cap., con sus desayunos, platos de mediodía y noche y cocktails al atardecer en el primer piso) y el asiático 430 (San Martín 430, Cap., de lunes a sábados) con bar en el subsuelo adonde sólo llegan los entendidos.
Por si todo esto fuera poco, en marzo abrió Foster Nutrition (Tucumán 422, Cap.), el primer restaurante inteligente del país donde no interactuás con personas (pagás con tarjeta o Mercado Pago) y retirás tu pedido por boxes automatizados.
Green Eat acaba de inaugurar nuevo local en Florida 428 (y Av. Corrientes). Allí todo se elabora en el día y lo que no se consume se dona. Con tres pisos y lugares para que puedas usar el espacio como un coworking gourmet (ideal, con enchufes USB porque ahí tu descanso no molesta) donde comer saludable. ¿Qué tenés? Sushi, bagels, verduras y sabrosas sopas (Calabaza Soup, Arvejas n' Cheese, Tomato Super Soup, además de su Guisito de lentejas, $ 60). Porque cada quien tiene su estilo y el panorama en el centro va tomando color.
Textos: Paula Ikeda (pikeda@atlantida.com.ar) Fotos: Axel Indik
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