Tres argentinas de 18 y 22 años fueron finalistas de un programa de liderazgo por el impacto social de sus proyectos con perspectiva de género

Ellas fueron seleccionadas por su potencial presentando proyectos locales de impacto social en las áreas de medio ambiente, empoderamiento de la mujer, diversidad e inclusión y educación. Son Eliana Vidal, Lucía Martin y Candela Yatche.

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Por el impacto social de
Por el impacto social de sus proyectos, estas tres jóvenes ganaron una beca para un programa de liderazgo.

Buenos Aires fue la sede del encuentro de las 16 jóvenes de América Latina, entre ellas 3 jóvenes argentinas que recibieron un entrenamiento sobre Liderazgo, como parte de la beca del programa #VocesQueInspiran. Fueron cuatro jornadas de capacitación y mentoreo que llevó adelante P&G junto a Voces Vitales. Entre los 16 proyectos finalistas, se destacan tres casos de jóvenes argentinas que tienen el compromiso de impactar positivamente sus comunidades locales. Acá te las presentamos.

CONTRA EL ACOSO CALLEJERO. Lucía Martin tiene 18 años y actualmente está estudiando Economía becada en la Universidad de San Andrés. A sus quince años creó 5ntar, una aplicación móvil para contar incidentes de abuso en la calle y proveer soporte emocional para las víctimas.

El invierno pasado fue oradora de TEDxCnba, es parte de Chicas en Tecnología, miembro de Kairos Argentina, Kairos International Fellow y voluntaria en el Programa tu Futuro. Recibió reconocimientos de la legislatura de su ciudad y trabajó durante algunos meses con el Ministerio de Modernización de la Nación y el Instituto Nacional de la Mujer.

Lucía Martin tiene 18 años
Lucía Martin tiene 18 años y creó 5ntar, una aplicación móvil para contar incidentes de abuso en la calle y proveer soporte emocional para las víctimas.

"La usuaria ingresa a la app y tiene la posibilidad de denunciar o de ver un mapa en el que están cargadas todas las denuncias. La que entra a denunciar se encuentra con 5 preguntas básicas como: lugar, fecha, edad y un espacio importante para que la persona cuente la situación que vivió. Ya que muchas veces se menosprecia el acoso porque se piensa que no deja marcas, pero la realidad es que la víctima sufre situaciones horribles que es necesario contar y compartir para que la gente tome conciencia de lo que se vive. También hay una parte de información sobre leyes y centros de ayuda psicológica", le cuenta a Para Ti.

 -¿Qué conocimientos necesitaste para hacer este emprendimiento? ¿O buscaste ayuda?

Necesité todos los conocimientos desde la programación, y me tuve que formar un montón sobre el acoso. También trabajé muchísimo con las Chicas en Tecnología y que me siguen acompañando.

-¿Qué gratificaciones te dio esta invención?

-Me dio muchísimas gratificaciones y cambió mi vida en todos los sentidos. Desde que pasé por Chicas en Tecnología repienso mi rol en la sociedad. Puedo ser un motor de cambio y eso es lo más valioso del proyecto. No solo fue aprender a programar, sino conocer gente, nuevos estilos de vida, nuevas formas de impactar en la sociedad. La tecnología es una herramienta para transformar realidades.

-¿Tenés idea a cuántas chicas ayudaste con la aplicación?

-No, tampoco sé si tengo forma de medirlo porque va más allá de una denuncia.

-¿Qué planes tenés para el futuro relacionado con esta aplicación?

-La idea es avanzar en el proyecto. Ahora estoy becada para seguir aprendiendo a programar y seguir mejorando la página. La idea es que finalmente le llegue a la mayor cantidad de personas, que podamos denunciar y generar políticas públicas para terminar con el acoso callejero.

TRAS UNA SOLUCIÓN A LA INEQUIDAD DE GÉNERO. Eliana Vidal (22) se encuentra en su último año de la carrera de Relaciones Internacionales en la Universidad de Belgrano y presentó un proyecto para mejorar la participación cívica y política en la juventud en Argentina. Busca crear un think tank para crear soluciones y cambios en relación a la inequidad de género.

Es la primera Coordinadora General del Centro de Estudios Internacionales de la Universidad de Belgrano y actualmente se desempeña como Consultora de Innovación para AIESEC Internacional, cargos que ejerce ad-honorem y se conectan profundamente con sus últimos 4 años de trabajo voluntario para cuestiones de juventud y desarrollo.

Eliana se desempeñó también como Co-Chair (co-presidente) del grupo de afinidad de jóvenes para G20, Youth20, durante la presidencia Argentina en 2018.

Eliana Vidal (22) presentó un
Eliana Vidal (22) presentó un proyecto para mejorar la participación cívica y política en la juventud en Argentina.

 -¿Por qué creés que es necesario mejorar la participación cívica y política de los jóvenes?

-En principio porque no hay que olvidarse nunca que los jóvenes representan entre los 15 y 25 años casi el 25% de la población mundial. Particularmente en Argentina nosotros tenemos voto desde los 16 años y es una condición del país la obligatoriedad de votar. Entonces si nosotros no mejoramos las formas de conseguir información y prepararnos como actores políticos activos, con educación cívica, estamos generando la pérdida de poder que tiene cada uno de los ciudadanos adentro de un estado y de una democracia. Yo realmente confío en el potencial de generar actores críticos desde una edad muy temprana porque eso genera adultos responsables y comprometidos con la vida en sociedad.

-¿En qué consiste tu proyecto?

-Actualmente yo quiero empezar mi proyecto porque soy Coordinadora General del centro de estudios internacionales de mi universidad. Mi background es ONGs y un grupo de afinidad de G20 para jóvenes y el proyecto que quiero generar es básicamente el cambio en las clases políticas del país a través de los jóvenes, las mujeres y las disidencias. Creo que, si empezamos a generar métodos de empoderamiento colectivo en las comunidades de jóvenes científicos, académicos y en cualquier tipo de segmento, empezamos a tener realmente el factor de cambio que puede tener un voto. Cuando uno dice "no tengo oportunidades en el país" vos eso lo podés cambiar con tu voto. Cuando vemos que el país está en crisis y tengo solo 22 años, nosotros tenemos el poder del cambio con el voto.

-¿Cómo ves a los chicos hoy y cómo creés que se puede cambiar la situación?

-Los jóvenes no somos el futuro, somos el presente y estamos activos. La juventud en Argentina no está dormida, está buscando su causa y en qué levantar su voz. El rol de los jóvenes es también el de la sociedad civil en el mundo de la política.  Es la modernización del estado. Si nosotros somos personas que nos hacemos realmente cargo de los problemas que hay en nuestra sociedad, generamos proyectos sociales.

REPENSAR LA BELLEZA. Candela Yatche (22) es estudiante de Psicología en la Universidad de Buenos Aires y es la fundadora de Bellamente, un proyecto social que nace para concientizar a las personas sobre cómo los medios de comunicación, la sociedad y la cultura impone un ideal de belleza irreal y poco saludable.

A través de redes sociales, talleres y charlas, propone un espacio de diálogo real y virtual donde repensar la idea hegemónica de belleza y promover la auto aceptación.

Además, forma parte del equipo de investigación financiado por la Universidad de Buenos Aires (UBA) y el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) que investiga la relación de hábitos alimentarios, actividad física e imagen corporal en mujeres adolescentes.

Candela Yatche propone un espacio
Candela Yatche propone un espacio de diálogo real y virtual donde repensar la idea hegemónica de belleza y promover la auto aceptación.

-En tiempos de selfies, imagen en las redes sociales y bullying, ¿cómo se hace para imponer un ideal de belleza más real?

-Considero que se puso este tema en la agenda de un montón de empresas, organizaciones, movilizaciones y creo que a veces queda esto de las "mujeres reales" banalizado. Si uno lo piensa, lo que no era real era la imagen porque había mucha preproducción, producción y proceso de edición que uno no era consciente al momento de ver esa imagen.

 -¿Dónde creés que está la falla?

-Creo que es un poco de todo. Por un lado, las relaciones interpersonales, en donde hay naturalizados ciertos discursos como "ay estás más linda, ¿estás más flaca?" y se asocia la delgadez con la belleza. Y también esto de la crítica al cuerpo del otro como "uy mira el ombligo como lo tiene" o "no debería ponerse cosas apretadas, mirá las piernas", entre otros ejemplos.  Creo que en el día a día absorbemos un montón de comentarios que todos repetimos porque nos criamos con ese chip y es un discurso muy tóxico. Porque después al momento de mirarse al espejo cada uno, tiene todas esas frases en la cabeza y provocan ciertas inseguridades. No solo eso, sino también la publicidad que nos acercó durante mucho tiempo un ideal de belleza hegemónico e inalcanzable.

 -¿Por qué decidiste enfocarte en este tema?

-Fui a un colegio secundario de clase media-alta donde importaba mucho el afuera, el aspecto físico, la ropa que uno tenía. Llegó un momento en que fue la fiesta de egresados y el disfraz era una bombacha y corpiño con lentejuelas y no era una pregunta, sino que "se usa eso porque hay que usarlo" y no importa el cuerpo que tenés. Todo el año se arma una competencia para ver cuánto se adelgaza para ese día estar "espléndida" siendo delgada y bronceada. Ese año fue un año terrible, ya que muchas chicas fueron internadas por anorexia o bulimia y cuando terminé el año yo había adelgazado mucho. Estaba muy metida hasta que leí "La dictadura de la belleza" de Augusto Cury, es un libro que a mí me hizo un clic interno tremendo y empecé a ser consciente de los que había vivido. Así empecé a estudiar sobre los trastornos de la conducta alimentaria, estuve en el Borda en el dispositivo de bulimia y anorexia durante un año, hice un curso en La Casita, un servicio ambulatorio privado, y ahora formo parte del equipo de Investigación y Trastornos de la conducta alimentaria de Guillermina Rutstein.

También empecé Psicología, me recibo el año que viene y estos constantemente aprendiendo sobre estas temáticas. Comencé con Bellamente para bajar todo ese conocimiento, difundirlo en redes sociales y en talleres de prevención en colegios, empresas y diferentes espacios justamente para amplificar el mensaje de que dejemos de invertir energía y tiempo en las obsesiones por el cuerpo y empecemos a invertir ese tiempo y energía en las cosas que nos gustan, nos llenan, nos hacen bien para crecer y evolucionar. El cambio de paradigma tiene que ser multidisciplinario. Cuando se unen las leyes del estado, campañas de prevención, movilizaciones o agrupaciones y el compromiso de los ciudadanos se logran grandes cambios a favor de la salud de las personas. Si hay compromiso de las leyes a favor de que haya más talles en los lugares de ropa, que no se discrimine en las puertas de los boliches, regular la publicidad y cuiden la salud mental de los consumidores. Si todo eso se une, y además hay cambios individuales para contagiar al entorno, creo que vamos por buen camino.

 -El tema de body positive más los cambios legislativos que se están dando con la nueva implementación de la ley de talles, seguramente juegan a favor. ¿Cómo ves el tema?

-Se está apuntando ahora a que haya una Ley Nacional que todavía no salió pero que está en proceso y se está haciendo mucha fuerza por eso, lo más importante es que una vez aprobada se implemente y se regule. Está buenísimo mientras no sea una moda, sino que se instale y realmente se lo tome como una responsabilidad social que hay que cumplirla.

Texto: Daniela Fajardo

Fotos: Gentileza Voces que inspiran.

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