Dolores Fonzi utilizó la red social Twitter para contar lo que está viviendo. Habló de sus miedos al detectar la enfermedad, que fue el pasado 8 de abril: "La palabra cáncer está tan estigmatizada que quedás perdida en una nebulosa de experiencias mal contadas", dijo y reforzó la necesidad de contar con apoyo: "Rodeate de gente que te quiere. Acompañen a las personas que lo padecen, ¡es fundamental la contención de las personas que te rodean!".
El 8 de mayo se sometió a una mastectomía. El tiempo es oro y la detección temprana la mejor prevención. "Esto recién empieza, porque aunque hayan sacados esta enfermedad de mi cuerpo siguen los chequeos periódicos y las preocupaciones y el existencialismo".
¿QUÉ ES UNA MASTECTOMÍA? A la hora de dar pelea contra el cáncer de mama, enfermedad que puede afectar a 1 de cada 8 mujeres en nuestro país, las armas son la concientización sobre la detección temprana. Y en esa ecuación no puede faltar la esperanza, ya que detectada a tiempo la enfermedad tiene un 90% de probabilidades de cura.
El autoexamen mamario mensual a partir de los 20 años, el examen clínico anual realizado por el médico especialista a partir de los 30 años y la mamografía, la primera a los 35 años y una por año a partir de los 40, son fundamentales para su detección temprana.
"Por año en Argentina hay casi 20.000 nuevos casos de cáncer de mama y mueren 6.000 mujeres. Sin embargo, con diagnóstico y tratamiento correcto en etapa temprana, la tasa de cura es cercana al 100%, sin secuelas", explica el Dr. Alejandro Turek, jefe del servicio de Oncología y Hospital de Día del Sanatorio San José.
"Los avances en la metodología y tecnología diagnóstica son inmensos, la mamografía moderna es fundamental para la detección. Los conocimientos y desarrollos de terapias potencialmente curativas, la documentación de la investigación básica que busca nuevas terapias y la clínica que las aplica hasta llegar a la aprobación es innegable. Contamos con técnicas quirúrgicas, radiantes y farmacológicas que ofrecen altas tasas de éxito.
La mastectomía es una de las técnicas quirúrgicas que consiste en la extirpación de la mama. Para muchas mujeres una de las partes más fuertes del tratamiento contra el cáncer. Sin embargo, el avance de la tecnología junto con la medicina hace posible la reconstrucción mamaria.
"Si bien la reconstrucción es considerada la etapa final del tratamiento del cáncer mamario, las mujeres que se realizan mastectomías postcáncer pueden ser inmediatamente sometidas a la reconstrucción", explica el Dr. Horacio Mayer, subjefe del servicio de Cirugía Plástica del Hospital Italiano.
"Hay tres tipos de reconstrucción: el primero –llamado protésico– utiliza un implante relleno de gel de silicona para recrear la mama. La segunda opción es crear una mama con tejido 'prestado' de otra parte del cuerpo. Y el último tipo combina el uso de un implante con tejido tomado de la espalda. El cirujano plástico y su equipo analizan cuál es el mejor método, según el paciente", explicó Mayer.
El año pasado el especialista realizó la primera encuesta nacional entre cirujanos plásticos para conocer las tendencias, y en ella se comprobó que la reconstrucción protésica es la más utilizada, porque como no toma tejido prestado no deja cicatriz en otra parte del cuerpo.
"Es importante resaltar que la reconstrucción trasciende lo estético y realizarla influye en la calidad de vida de la persona, en su forma de relacionarse y en su salud psíquica. Por eso es importante que las mujeres sepan que existe esta posibilidad", comenta Mayer.
Por su parte, el Dr. Matías Chacón, oncólogo especialista del Instituto Alexander Fleming, resalta que tantos años de investigación permitieron a los oncólogos conocer mejor la enfermedad. "El paso del tiempo se ve en la experiencia que se va ganando, en los datos a los que ahora accedemos", puntualiza el experto.
"En base a la mamografía y a la ecografía se detecta antes el cáncer y por eso se diagnostica más. Los casos siguen siendo mayores en mujeres de más de 50 años, pero los números también demuestran que hay más gente joven con cáncer de mama, menores de 45 años, y no hay una explicación aún, sólo hipótesis que tienen que ver con causas hormonales y ambientales", continúa Chacón.
Un dato que llama la atención es lo que los médicos denominaron el Angelina Effect. "De cada 100 casos, 10 son hereditarios, es decir que se transmiten de padres a hijos, y si bien es algo que se sabe hace más de 20 años, desde que Angelina Jolie optó por realizarse la doble mastectomía preventiva, el tema tomó una visibilidad impensada. Generó más consultas y detección temprana de cáncer hereditario".
Sin embargo, el Dr. Sergio Korzín, cirujano plástico especialista en mamas, advierte: "Los procedimientos de doble mastectomía no son gratuitos, no es un 'me saco la mama y se acabó'. Es necesario comprender que se trata de una cirugía seria que acarrea complicaciones y riesgos, y no deja de ser una amputación".
Es importante la participación de psicooncólogos que acompañen y den contención a este tipo de pacientes. Intervienen desde el procesamiento de la información, la psicoprofilaxis, hasta el alta médico, pasando por cada uno de los pasos de la operación.
"Si bien cuando de salud se trata lo estético pasa a segundo plano procesar una mastectomía no es sencillo. Es vivida como una castración y suele ser incluso más movilizador que el vaciamiento del útero. En el inconsciente cultural, la teta es sinónimo de feminidad, fertilidad y alimento al hijo", cuenta Elsa Diggs, psicooncóloga de Macma, una asociación que orienta a pacientes oncológicos.
"Es cierto que dentro de la prevención primaria, estas opciones tienen más seguridad. Pero, para la mentalidad latina, que es más conservadora que la sajona, son vistas como agresivas. Las mujeres que están dentro del grupo de riesgo deben saber que hay otras alternativas", marca Adrián Huñis, director y jefe de oncología del Centro Oncológico Buenos Aires.
DESPUÉS, LA RECONSTRUCCIÓN. Pérdida, sufrimiento, frustración. Esas palabras a menudo se asocian a las reacciones de una paciente con cáncer de mama que debe atravesar una mastectomía.
"Muchas mujeres creen que la reconstrucción va a impedir el diagnóstico si vuelve el cáncer, pero hay estudios que demuestran que no es así e incluso está demostrado que las mujeres reconstruidas tienen tasas de supervivencia superiores a aquellas mujeres que no lo hicieron, lo que habla de la importancia del impacto anímico que genera la reconstrucción mamaria en la salud. Una persona deprimida de forma crónica –como puede sentirse una mujer que haya sido mastectomizada– está más propensa a que su sistema inmune, encargado de destruir las células malignas o combatir infecciones, esté trabajando deprimido. Por eso no es simplemente un tema estético, sino que es salud", resaltó Mayer.
Texto: Redacción Para Ti
Fotos: Archivo Atlántida/Twitter Dolores Fonzi
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