¿Quién no ha pronunciado una interminable lista de deseos a cumplir el próximo año en el brindis del 31? Claro, con copa en mano y optimismo, las palabras suenan fáciles, pero una vez que volvemos a la rutina y en el trajín del día a día esos objetivos terminan sin cumplirse. Eso muchas veces genera una gran frustración y nos hace sentir desmotivadas.
¿Te suena conocido? La buena noticia es que eso se puede modificar. "Lograr nuestros sueños tiene mucho que ver con cómo nos los proponemos", asegura Lidia Estrin, Licenciada en Ciencias de la Educación y Trainer en Programación Neurolingüistica (PNL), disciplina que trabaja sobre la visión subjetiva de nuestro entorno y brinda recursos para que esas observaciones puedan capitalizarse. En charla con Para Ti, Estrin nos dio los lineamientos para poder encarar nuestros objetivos desde un lugar más pragmático.
-¿Cómo nos afectan las percepciones subjetivas de la realidad en nuestra vida?
-Para bien y para mal. A veces nos facilitan y otras nos limitan. Qué entendemos, cómo nos pensamos y cómo nos valoramos es la base en la que se forma nuestra autoestima, que será saludable o débil. Nuestro diálogo interno, muchas veces, puede ser el enemigo. Y estos obstáculos nos limitan y nos sesgan la realidad. Es como ver por el agujero de la cerradura: solo se observa una parte. La programación neurolingüística nos ayuda a abrir la puerta y a ver todo.
-¿Y cómo se trabaja esto?
-Con dinámicas, aplicaciones, ejercicios, tareas grupales de aprendizaje a través de lecturas, películas y videos. Mi modelo de enseñanza es muy interactivo, con música y movimiento. Es muy beneficioso porque brinda la posibilidad de desarrollarnos de una forma inimaginable.
¿Qué podemos hacer para empezar el próximo año con mejor energía?
-Hacé una revisión de las cosas que no usás en la casa para generar más espacio y libertad. Los objetos que acumulamos ocupan un lugar muy grande en nuestra cabeza que no deja terreno para nuevos proyectos. Muchas veces, estar conectados con lo viejo no nos deja avanzar. Por eso, antes de que termine el año fijate de qué te podés desprender y soltá.
SOÑAR NO CUESTA NADA. Lo primero que hay que hacer, dice la trainer en PNL, es enumerar qué te gustaría lograr en 2019. Pueden ser sueños, proyectos inconclusos, ideas que quedaron flotando y nunca pudiste bajar a la realidad. Pueden ser sencillos o muy complicados. Y todo es válido, no hay proyectos más importantes que otros, sí más complejos en cuanto a su realización. Escribilos en un papel, jerarquizalos y volvé a ordenarlos.
Preguntate si está expresado positivamente. "Ese es el primer tip de logro", dice Estrin. "Quiero dejar de… fumar, comer, levantarme de mal humor, responder mal, etc", es una expresión que no funciona.
"Si subo a un taxi y le digo al chofer a dónde no quiero ir no va a saber a dónde llevarme. Nuestro cerebro funciona como el taxista. Si el pedido no es específico, no sirve", agrega la Licenciada en Ciencias de la Educación.
Cuanto más concreto sea tu objetivo, más fácil será lograrlo. Ejemplo: "Quiero salir a caminar dos veces por semana", es una meta clara y concisa. Si a eso le agregas cuál va a ser el recorrido, cuánto tiempo lo vas a hacer y qué días, para tu cabeza va a ser mucho más fácil cumplirlo. "Lo específico colabora con la acción que formulo dentro de mi cerebro", agrega Estrin.
Tiene que ser un propósito que no dependa de otros. Muchas veces nos entusiasma hacer cosas, pero no sabemos cómo y necesitamos que alguien nos ayude. Ejemplo: "Quiero pintar la cocina de mi casa, pero no sé hacerlo".
La clave es que el objetivo sea iniciado y mantenido por mí. Si dependo de otras variantes, la posibilidad de logro puede dilatarse. Una meta real podría ser: "Voy a diseñar la forma de conseguir que alguien me ayude a pintar mi casa", en vez de "voy a pintar mi casa", porque al no saber hacerlo, hay grandes probabilidades de que no suceda.
Por último, procurá que el objetivo realmente sea beneficioso para vos y para tu entorno. Si no, vos misma y tu grupo van a boicotear esa meta.
MI DIÁLOGO INTERNO
Para saber cómo son nuestros patrones de pensamiento automatizados, y a partir de eso poder modificarlos, Lidia Estrin, Licenciada en Ciencias de la Educación y Trainer en programación neurolingüistica, nos da algunos tips:
x Metáforas. A través de ellas podés darte cuenta cómo son determinados pensamientos o sentimientos. Si te pregunto: "¿Qué es la vida para vos?", habrá quien me responda que "es una lucha", o "la ley del más fuerte", y otros dirán "es una fiesta".
xPensá si la balanza entre lo que das y lo que recibís está equilibrada. Eso nos muestra cómo estás posicionada en tu vida y en relación con los demás.
x Cómo mirás la vida y qué te decís. ¿En qué lugar te ubicás: en el de la escasez o en el de la abundancia? No tiene que ver con lo material, sino si sos feliz con lo que tenés, si sos solidaria, si tenés amor y amigos. O si estás en la queja, en la insatisfacción, en la escasez. Si te ponés en ese lado, trabajá para poder transitar la abundancia y llegar a un estado de generosidad.
texto. CANDELA URTA (curta@atlantida.com.ar) foto LATINSTOCK.