Con la intervención del constructor y decorador Bobby Rastalsky (@bobby.rastalsky), el proyecto cobró forma en una casa cubo de dos plantas cuyo exterior está revestido con tablas de pino certificado de dos pulgadas de espesor colocadas a la manera de los establos. En la planta baja se ubicó el quincho, el gran ambiente abierto que comparten el living, el comedor y la cocina, y los dormitorios infantiles; el piso superior se reservó para la suite. Pero la gran atracción, es la pileta que ocupa el primer plano. Construida en hormigón –que se dejó al natural– tiene los bordes elevados de lapacho y está enmarcada en un corral de madera.
Junto al ingreso se ubica este comedor, que integra una mesa de campo de madera rústica con tapa irregular y patas herradura de hierro con seis variopintas sillas de madera rescatadas y retapizadas con géneros coloridos.
Con sus paredes pintadas de bordó, la cocina contrasta los variados tonos de la madera del piso, el cielorraso, los muebles con mesada de mármol de Carrara y la isla rústica que la separa del living-comedor. Esta última (obra de Rastalsky) combina madera lavada con una estructura de planchuelas de hierro y lleva banquetas armadas a partir de varillas de alambrado recicladas. Completan el lugar una lámpara colgante vintage de acero y cristal y un pizarrón que actúa como separador de espacios y da respaldo a la barra.
El toilette se amolda a los mandatos estéticos que rigen toda la ambientación de la casa. Rústico, vintage y cálido, apuesta por una mezcla de elementos, texturas y colores. Sobre el piso de calcáreos de diferentes motivos, el vanitory se armó a partir de la base de hierro de una máquina de coser a la que se le puso una tapa de madera rústica y se le sumó una antigua bacha de loza. Un suplemento de madera permitió ubicar la grifería al nivel del borde de la bacha.
El living se dispuso alrededor del hogar con doble frente vidriado recubierto con durmientes de ferrocarril. Con pisos de paraíso dorado y grandes ventanales, se iluminó con una variedad de lámparas vintage compradas en anticuarios y casas de remate. En el centro de la escena, un sofá tapizado en lino se enfrenta a una zorra ferroviaria industrial que se ubicó como mesa ratona, mientras desde una esquina los enfoca una lámpara de pie, construida con un tacho de iluminación de cine (Bobby Rastalsky). Detrás del sofá, una mesa auxiliar formada por un par de caballetes y una tapa de tablones de madera y otra mesa de apoyo, armada a partir de un gran tronco de raíz lustrada.
Del otro lado del ventanal del living, este patio con deck de madera tratada le otorga un lugar de privilegio frente al hogar a una clásica mesa redonda y sus bancos de azulejos partidos de los años '50. Como centro, plantas en antiguas fuentes enlozadas.
Los que se tientan con saltearse los peldaños y bajar deslizándose por la baranda de la escalera encontrarán en esta original propuesta el combo perfecto. Un original tobogán de cedro acompaña el trayecto de la escalera construida en la misma madera, divirtiendo a los chicos y tentando a los grandes.
El cuarto principal en suite es una gran caja de madera con una vista espectacular del campo. La cama tiene una manta portuguesa gris (@zarahome) y aparece escoltada por una silla antigua (comprada en un local de San Telmo, al igual que los apliques antiguos de cristal y bronce) y una mesa de luz moderna, de hierro. Las cortinas son de tusor (@tiendamayor).
El baño en suite corta las paredes revestidas en guayubirá con un ventanal vertical y, sobre el piso de calcáreos, la antigua bañadera exenta lleva una ducha exterior recuperada (@die.ecke).
El dormitorio infantil tiene paredes de aglomerado, un material económico y versátil. Las camas son cajones de madera que se vistieron con mantas de tusor y un pequeño mueble patinado intercede entre ellas como una única mesa de luz. Unos cuadros de María Baylac (@mariabaylac) y una guirnalda de mariposas se destacan bajo la lámpara colgante metálica con forma de diamante.
El quincho también apuesta al piso en patchwork de calcáreos y lo acompaña con un cielorraso de madera de guayubirá. Entre ellos, un gran mesón central de madera con ruedas industriales (Die Ecke) lleva macetas de barro con cactus y sillones director de madera y lona.
Producción: Andrea Sanguinetti. Fotos: Axel Indik.
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