Especialista en empapelados y géneros de autor, Sofía Willemoës llamó a este mural Chinería porque hace referencia al estilo chinoiserie, una corriente artística europea que recoge influencias chinas. Lo creó junto al ilustrador Gerónimo Reynozo para acompañar la estética de este desayunador que combina elementos clásicos y giros modernos. Gran ejemplo de cómo un buen papel puede marcar la diferencia.
Un papel mural con mucha presencia (el modelo Copenhagen, de Picnic) envuelve por completo este toilette ambientado por la arquitecta Giselle Chalu. Tanto que basta un módulo con formato de escalera para componer su escena minimalista.
El recurso. Para calcular la cantidad de rollos que necesitás, empezá por medir la pared a empapelar y tené en cuenta que un rollo estándar cubre unos 5 m2. Si el diseño es liso, calcular es más fácil (sólo hay que dejar 5 cm por arriba y por abajo), pero si tiene dibujos la cosa se complica: hay que contemplar un desperdicio de hasta 60 cm por rollo.
La diseñadora Lili Callea optó por los vinilos para darle espíritu a las paredes blancas de su casa con frases. "Son textos que me inspiran, dan energía a los espacios, y sus mensajes simples y positivos me recuerdan que en la vida hay que ser, simplemente, feliz", asegura Lili. En este cuarto de varones, coronó cada cama de madera laqueada en blanco (Dellacasa) con una frase en gris.
Empapelar una puerta para lograr que se funda con los muros que la enmarcan es un gran recurso óptico para conseguir espacios más depurados. En este departamento, ambientado por Lorena Massimino para Sopa Inglesa, la pared y la puerta de ingreso al toilette están revestidas con un papel Copenhagen gris (Picnic), que se integra a la pared del living, intervenida con dibujos geométricos por la artista plástica Bibiana Capristo.
Las decoradoras Bárbara Manzanares y Julia Dutto colaboraron en la decoración de este cuarto para dos bebés, un varón y una niña. Pero lejos de encasillarse en los motivos infantiles, decidieron usar un papel mural (Bosque, de la marca Ornatto) con dibujos de troncos. Las dos cunas se colocaron en esquina, el piso se cambió por un vinílico de alto tránsito y se le sumaron una alfombra a rayas (Krethaus) y una pantalla colgante.
La diseñadora Martina Correa compuso la estética de este toilette a partir de un empapelado con gruesas rayas en gris oscuro y blanco (EME). Gran apuesta para un lugar de dimensiones tan acotadas, que consigue darle amplitud visual a una composición en la que apenas hay lugar para un inodoro y una bacha de apoyo (Ferrum) con grifería de pared Nerea Lever (FV). El recurso.Los empapelados rayados crean diversos efectos según la orientación elegida. Las rayas verticales son adecuadas para habitaciones con poca altura, porque estilizan, y las horizontales logran que la habitación se perciba más ancha.
Temas y Variaciones, el empapelado de la colección Fornasetti (Cole & Son) en el que se multiplica el bello rostro de la famosa soprano Lina Cavalieri, entabla un riquísimo diálogo con los pisos graníticos en este home-office planteado por el arquitecto Fabián Parra. Para lograr el combo perfecto, los escritorios negros se hicieron a medida y se acompañaron con sillas Jacobsen (Arquimadera).
Este toilette, idea del arquitecto Jorge Cermesoni, sorprende con un impactante empapelado con motivos geométricos en azul, blanco y amarillo (Osborne & Little), que combina con mesada de mármol negro.
En la más reciente Estilo Pilar, el decorador Sandy Cairncross se apoyó en el empapelado vinilizado modelo Penny Post, de la colección Navigator de la firma inglesa Andrew Martin, para ambientar su espacio inspirado en la estética de la película África mía. El papel reproduce estampillas antiguas con la cara de la Reina Isabel en un estilo monocromo.
El recurso. Tribales, florales, frutales, de animales, a rayas chevron. La variedad de diseños y tonos es infinita. Y todas son aptas para un toilette, en el que no hay humedad. Eso sí, elegí que sean lavables.
La diseñadora Martina Correa utilizó una foto de una playa en formato de gigantografía para dar el golpe de efecto en este dormitorio principal. La impresión general es la de un paisaje de dunas y olas que respalda la cama con base de madera de petiribí, vestida con un acolchado de lino blanco (Ramos Generales).
Jennifer Webster, en cambio, vistió este toilette desde media altura con páginas con diferentes variedades de rosas, provenientes de un libro francés del siglo pasado. La original apuesta se acompañó con una mesada de vidrio y una bacha artesanal de madera, traída de África.
Textos: MARINA DENOY/ CLARISA CORSUNSKY. Fotos: Archivo Atlántida
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