En el living se reúnen varios clásicos: un sofá Chesterfield en cuero suela (Amalio Russo) y dos Luis XV heredados que fueron retapizados en pana. Ambos llevan almohadones estampados (Zara Home). Un kilim de la India (Mihran) contiene al sector, que remata en una mesa baja diseñada por la arquitecta, con estructura de hierro, estante de vidrio y tapa de mármol de Carrara. De pie, al fondo, una lámpara armada con un pie de hierro y un aplique antiguo con caireles se para junto a una cómoda heredada. Decoran la pared dos cuadros con sombreros antiguos de tribus del norte argentino, prolijamente enmarcados. Las cortinas son de lino rústico y en los pisos se usaron porcellanatos símil madera (Ilva).
En el toilette, el punto focal lo da el papel mural con colibríes y flores (Sofía Willemoës) que se replica además en el espejo. La iluminación corre por cuenta de un aplique con tulipas de vidrio opal, comprado en un anticuario. El minilavatorio con mesada (modelo Avignon, de Ferrum) se ubica en el espacio justo.
La cocina tiene muebles de melamina texturada de la línea Hilados, de Faplac y mesadas de mármol de Carrara. Una estantería de hierro amurada a la pared acomoda vajilla y utensilios a la vista.
De líneas netas y visualmente ultraliviana, esta biblioteca con estructura de hierro y estantes de madera maciza de petiribí actúa como nexo entre el living y el dormitorio. La secunda una puerta corrediza de hierro y vidrio repartido que se cierra para dar intimidad al dormitorio o se abre para integrarlo.
En el dormitorio también dice presente la biblioteca de hierro y madera que actúa como nexo con el living, y la puerta corrediza que une o separa según la ocasión.
La cama es un sommier rematado por un respaldo antiguo retapizado en lino capitoné, y se viste con mantas también de lino y almohadones de algodón estampado o bordado (Rapsodia Home). La mesa de luz es de estilo y lleva como contraste una moderna lámpara de hierro con brazo móvil (Paul Deco). Un sillón tapizado en cuero asoma en esquina, sobre una alfombra de lana comprada durante un viaje (Anthropologie).
Para hacer el vestidor integrado se demolieron las paredes no portantes, dejando solo una pared curva que se aprovechó como perchero de un lado y para colgar la tevé en la cara que da al dormitorio. Los percheros se hicieron con estructuras de hierro y se abrió el placard existente para tener todo a la vista. Al centro se ubica una isla con grandes cajones y estantes, resuelta con frentes de melamina texturada de la línea Hilados (Faplac).
textos CLARISA CORSUNSKY producción NATASHA VÁZQUEZ
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